La leyenda maldita: Edmund y tú

Regreso a Narnia

Narra Edmund
Cada día que pasa en Inglaterra es peor, desde nuestro regreso de Narnia todos hemos estado más distanciados, hablamos lo mínimo en nosotros y cuando podemos nos evitamos. En el fondo todos tenemos la esperanza de que un día volvamos allí, aunque cada día que pasa la esperanza, se va apagando.

-pelea, pelea...- escucho de fondo en una de las entradas de las vías del tren.

Al pasar entre la multitud, Susan y Lucy se encuentran en la primera fila con cara de preocupación. Al mirar hacia el suelo encuentro a dos chicos pegándose contra Peter, y sin dudarlo me dirijo hacia uno de ellos.
El chico es mucho más fuerte que yo y en un santiamén me derriba contra el suelo. En cuestión de tiempo los guardias del tren aparecen para disipar la pelea y hechar a todo el mundo de allí.

-pero bueno hombre que ya sois mayorcitos como para pelearos... vamos, todos fuera de aquí- dice uno de los guardias

El guardia que me tenía agarrado del brazo me suelta, Peter camina hacia uno de los bancos del andén y mis hermanas y yo hacemos lo mismo.

-¿Hacia falta pelearse?- pregunta Susan

-me ha empujado-dice Peter resentido

-¿Solo por eso?- le dice Lucy

-no, el me ha empujado, yo le he empujado y nos hemos peleado, ah... y no hacia falta que me ayudaras- dice dirigiéndose a mi

El tren comienza a llegar a la estación, una extraña ventisca comienza a levantar todos los papeles y carteles que encuentra a su paso y el tren comienza a acelerar sin ni siquiera tener fin.

-¿Que ocurre?- pregunta Susan

-cogeros de las manos, rápido- dice Lucy agarrando a Susan y esta a Peter

-¿Que? Noo- dijo negándome

-idiota- dice Peter agarrándome

Todo empezó a dar vueltas y emborronarse y de repente aparecimos en una cueva, la cueva daba a una amplia y bonita playa. Susan y Lucy se miraron entre ellas y comenzaron a correr en dirección a la orilla, Peter y yo nos dimos una última mirada antes de seguirlas.

-¿Donde estamos?- pregunta Susan chapoteando

-¿No es obvio?- dijo Lucy

-no recuerdo ruinas en Narnia- dije señalando hacia la montaña

Caminamos montaña arriba en dirección a las ruinas, aquello resultaba tan familiar, pero a la vez tan desconocido.

-imaginaos paredes, y columnas, por allí- dijo Lucy señalando hacia el horizonte

De pronto todo pareció cambiar en mis ojos, comencé a imaginar enormes pasillos, paredes, ventanales que parecían no tener fin, aquello era nuestro castillo, o por lo menos durante un tiempo lo fue.

-¿Que habrá pasado aquí?- pregunto Susan

-por aquí mirar- dice Lucy desde lo lejos

Llegamos a una puerta, o donde por lo menos antes la había, ahora una gran roca tapaba el hueco.

-ayúdame- me dijo Peter

Ambos hicimos fuerza y retiramos la piedra, de forma que la mitad del hueco quedó al descubierto. Peter rompió un trozo de su camisa y comenzó a enrollarla en un palo que había recogido del suelo.

-¿No tendrás cerillas por casualidad?- me pregunto Peter

Rebusque por mi cartera y encontré una linterna

-no, pero tengo esto- dije sacando la linterna y dándosela

-podrías haberlo dicho antes- y tiro el palo al suelo

Nos adentramos por aquel pasillo y bajamos por unas escaleras hasta una pequeña sala totalmente a oscuras, de repente el fuego empezó a florecer alrededor de la sala y la iluminó por completo. Al fondo de la pared aparecieron unas majestuosas estatuas muy familiares. Cada uno nos encaminamos hacia las estatuas. Lucy fue la primera en abrir el baúl que se encontraba a los pies de la estatua, después cada uno de nosotros abrió nuestro respectivo baúl y recogimos las pertenencias que había dentro.

-¿Que ha pasado aquí? ¿Porque esta todo destruido? ¿Y los Narnianos?- dijo Lucy con voz preocupada

-no losé, pero vamos a averiguarlo- dijo Peter con firmeza y guardándose su espada