La leyenda maldita: Edmund y tú

Historias del pasado

Narra Edmund
La llegada de aquella chica pelirroja y de ojos azules nos revolucionó a todos en cierta manera porque creo que todos temíamos de ese poder del que nos habían hablado, pero también sabíamos que si estaba aquí era porque iba luchar por lo mismo que todos los aqui presentes. Después de su llegada todos nos fuimos a descansar, Peter dijo que debíamos prepararnos para la batalla cuanto antes y que empezaríamos la mañana siguiente. Fui el primero en despertar, mis hermanos y Caspian aun dormían y por los alrededores solo se encontraban algunos narnianos ya en pie y los que estaban acabando su última guardia nocturna.

-buenos días- me dijo una voz detrás mío

Allí estaba aquella chica de tales poderes, al contrario que la noche anterior no me trasmitía una sensación de miedo si no de confianza, era como si el simple hecho de que estuviera allí calmara todo lo que estaba a kilómetros a la redonda.

-bu...buenos días- dije

- siento haberte asustado,es que todos siguen durmiendo y me parecías el único que no estaba ocupado- dijo con una pequeña sonrisa

- tranquila, no me he asustado, solo que no esperaba a nadie a estas horas, es muy temprano. Por cierto soy Edmund- termine

-encantada Edmund, soy ____(TN). No se desde que llegue aquí a noche tengo la sensación de que todos tenéis miedo cuando me veis- dijo algo triste

-en cierto modo si algunos te tienen miedo, pero no te preocupes saben que no les harás daño así que olvídate de ello, yo no te tengo miedo, creo que después de mi experiencia con la bruja blanca todo lo demás me parece normal- dije irónico

-¿estuviste con la bruja blanca?, ¿osea que no es una leyenda tonta de páginas libros viejos?- dijo sorprendida y colocándose enfrente mío

-no, creo que para vosotros todo esto solo es una simple leyenda de libro, pero todo existió, era algo increíble. Mira- al decir esto último sin darme cuenta la agarre de la mano mientras le mostraba todo

-detrás de estos bosque se encontraba nuestro castillo, Cair Parabell, ahí fuimos coronados, y vivimos durante mucho tiempo, bueno para aquí, pero vivimos mucho. Por allí detrás, se libró la guerra de Narnia, en la cual nos enfrentamos los leales de Aslan contra la bruja blanca por recuperar los territorios robados- dije recordando aquellos tiempos

-parece algo impresionante según lo que cuentas, me hubiera gustado vivir esas épocas pero creo que los antepasados de mi gente fueron lo peor destruyendo todo esto- dijo

-si, fue algo horrible, pero nose como Aslan lo permitió- le dije

-¿has dicho Aslan?- pregunto confusa

-el es... el creador de todo esto... es...un poco confuso... el es...- no termine porque me interrumpió

-un león, lose- dijo

-¿lo conoces?- pregunte sorprendido

-en persona no, bueno si... es complicado. Tuve un sueño o algo así cuando descubrí de mis poderes y él estaba ahí, me estuvo hablando de ellos y de que debía hacer, pero no me dijo nada más, simplemente desapareció y desperté- me dijo

-siempre desaparece cuando más lo necesitan, mi hermana aun sigue creyendo en él y en cierta manera no pienso fallarla dándole la espalda contra los demás- le dije

Seguíamos caminando por los alrededores en un silencio algo incómodo, sentía que me miraba pensativa como si estuviera procesando si confiar en mi o no. En todo este tiempo no me había dado cuenta que aún seguíamos de la mano y era algo extraño en mi tanto muestra de afecto.

-¿en que piensas?- le pregunte

-me imagino como es tu vida- dijo mirándome

-¿como?-dije

-si, realmente es algo complicada pero parece emocionante, venir de otras tierras que no pertenecen a este ¿mundo? Aparecer aquí sin saber que todo esto os pertenecía y que os convertiríais en reyes, volver a desaparecer y ahora todo esto, no se para mi es emocionante nunca he salido del castillo y he tenido cosas muy limitadas, aunque ahora entiendo porque tenía tantas limitaciones en mi vida- dijo

-¿como sabes todo eso, no que nunca habíais estado aquí?- le pregunte

-y cierto es, nunca he estado en estas tierras hasta ahora, pero los libros cuentan todas las historias de estas tierras, vuestras vidas y como fue casi todo lo que ocurrió aquí, pero hasta ahora no parecían creíbles-

-no pensaba que hubiera tanta historia sobre esto, cuando marchamos, nunca pensamos que volveríamos aquí, no teníamos ninguna señal, nada, que nos hiciera pensar que regresaríamos- dije recordando los interminables meses en los que cada día me levantaba con la esperanza de regresar.

-perdón la interrupción mi señor, sus hermanos los mandan a llamar- dijo un enano que se había acercado hasta donde estábamos

-esta bien ya vamos-

Caminamos de nuevo hacia las ruinas donde llevábamos días escondidos, seguíamos agarrados de la mano pero cuando empezamos a aproximarnos a la entrada me solté, no noté ninguna reacción por su parte así que todo estaba normal, aquello no podía pasar del límite.