La leyenda maldita: Edmund y tú

El descontrol viene de adentro

Narra ___(TN)
Cuando llegamos a donde ese encontraban todos sus semblantes no parecían de lo más alegres si no más bien de preocupación y enfado.

-¿Que ocurre?- pregunto Edmund

- han descubierto nuestra posición, uno de sus caballeros. Lo divisaron ayer entre la arboleda del bosque- dijo Peter en tono preocupado

-conociendo a Miraz como lo conocemos, ya estará armando el batallón de guerra y enviándolo hacia aquí. Hay que prepararse para la batalla- dijo mi hermano

-¿Que batalla? Aquí no vamos a hacer ninguna batalla. Sabe que estamos aquí, pero no cuántos somos, créeme que no será tan tonto en arriesgarse a que acabemos con el sin saber toda la información que necesita- les dije

-¿me estás dando órdenes a mi?- dijo mi hermano

-ha, no vayas de ofendido ahora, te has pasado la vida dándome órdenes de lo que tenía que hacer o no, como decías tu "por mi bien" ¿que bien? ¿Ocultarme lo que era?. Claro tú nunca has querido que yo llamara la atención porque siempre has tenido miedo de que todos me prefirieran a mi, incluso Miraz quería derrocarte el trono. No vales para ser un rey hermanito, alguien que es cobarde y no tiene agallas si no en con un ejército y una espada no vale para nada- le dije

La cara de mi hermano cambio completamente, era una mezcla entre furia y desconcierto. Por otra parte algo en mi me controlaba, hacia que enfureciera más y más con cada palabra que decía era como un ser dentro de mi que me incitaba a hacer las cosas.
-hablas como ella- dijo Edmund

Todos lo observaron impresionados, excepto mi hermano que no sabia a lo que aquel muchacho de cabellos oscuros y tez pálida se refería.

- yo tengo el poder, tengo la fuerza para derrocar a Miraz sin tirar una sola gota de sangre que no sea la suya, yo soy la que vale para ser la reina de todo esto y lo conseguiré aunque tenga que destruirlo todo-

-basta, cállate!- gritó mi hermano

-no!- grite

Con esto último un enorme aro de fuego apareció a nuestro alrededor, la fuera corría por mis venas, una parte en mi sabía que todo aquello estaba mal y que no era yo pero mi ser decía que sí que todo aquello era lo que debía de hacer. Lo último que recuerdo son las caras de desconcierto y miedo de todos ellos, ahí me desmayé.
Desperté en una sala que nunca había visto antes, fui abriendo los ojos poco a poco y divisé a todos en aquella sala, cada uno se encontraban en un lugar y sus caras parecían de preocupación. Cuchicheaban aunque yo no lograba entender lo que decían.
-¿Que ha pasado?- dije incorporándome

- por fin despertaste- dijo Caspian acercándose a mi

-¿no recuerdas lo que ha pasado?-dijo una chica alta

-no, ¿porque estoy aquí y tenéis todos esas caras?- dije mirándolos a todos

-intentaste quemarnos a todos- dijo Edmund con indiferencia

-Edmund!- gritaron todos a la vez

-¿Que he intentado que?- dije levantándome de golpe

-ha sido sin querer... tus poderes se descontrolaron un poco y se fue de las manos, pero esta todo bien no te preocupes- dijo una niña

-no recuerdo nada enserio, lo último que recuerdo es venir con Edmund por el prado y encontrarme con vosotros-dije sentándome

-dejemos el tema esta todo bien, ahora tenemos cosas más importantes que tratar- dijo el chico rubio

Todos se fueron y la única que todavía permaneció en aquella sala fuimos, yo y aquella niña que me observaba con intriga.

-soy Lucy, encantada- dijo con una sonrisa

-encantada, aunque creo que tu ya me conoces- dije

-si, todos aquí te conocen. Tu hermano ha hablado mucho de ti- dijo

-¿Que ha pasado ahí fuera?- le pregunte

Lucy vaciló por un momento en si contestar o si siquiera decirme la verdad, pero creo que vio algo en mis ojos en que la rogaba decírmelo.

-si te preocupa el si has hecho daño a alguien, no no lo has hecho, así que tranquila. Creo que tu hermano se enfadaría pero bueno. Estábamos hablando de que hacer con Miraz y simplemente tú empezaste a decir un montón de cosas malas a tu hermano, empezaste a enfadarte y descontrolarte cada vez más y al final apareció un enorme aro de fuego a nuestro alrededor, pensamos que ibas a matarnos, pero te desmayaste- dijo Lucy

-no puedo controlarlos, simplemente lo siento y ellos salen solos- le dije

-Edmund dice que te pareces a ella- dijo Lucy con miedo

-¿quien es ella?- le pregunte

-solo te diré su nombre, si quieres saber más de ella tendrás que hablar con mi hermano, el sabe bien las cosas, yo no tuve tanto trato con ella como el, solo se lo que vivimos cuando luchamos contra ella. La bruja blanca- termino

-¿la de los libros? La que se proclamó reina de todas estas tierras y atormentó con sus poderes a todos los que se atrevían a desobedecer- le conté

-¿la conociste?- pregunto asombrada

-no, pero igual que se habla de vosotros en los libros, también se habla de ella, ahí se cuentan cosas horribles sobre ella- dije

-lo que se cuenta cierto es, fue alguien horrible, pero creo que mi hermano exagera en decir que eres como ella. Yo solo pienso que eres inexperta, como nosotros cuando llegamos por primera vez aquí, has vivido sin saber nada de esto siempre y ahora que lo has descubierto no sabes como controlar algo que no te han enseñado, es normal-dije en tono comprensible
-Gracias, es bueno escuchar algo bueno sobre esto. Creo que tienes razón y debería de hablar con tu hermano para contarme todo, por todos los medios he de evitar que cualquier rastro que pueda parecerme a ella desaparezca- sentencie