La leyenda maldita: Edmund y tú

Un principe desconocido

Después de habernos cambiado las ropas y haber cogido nuestras armas, emprendimos la búsqueda de algún narniano el cual pudiera explicarnos lo ocurrido durante nuestra ausencia. En nuestro camino por las profundidades del bosque llegamos a un pequeño lago en el cual se encontraba una pequeña embarcación con dos soldados los cuales desconocíamos su escudo, agarrando a un pequeño hombre maniatado.

-soltarlo- les grito Susan instintivamente, apuntándoles con su arco

Los soldados tomándose las palabras de Susan literalmente soltaron al pequeño hombre hacia el agua haciendo que este comenzara a hundirse. Peter y yo nos lanzamos al agua y nos dirigimos hacia la barca. Este se sumergió para sacar al hombre del agua y yo trepe por uno de los laterales de la barca para combatir con los soldados. Pocos minutos después los soldados habían caído rendidos al agua y el pequeño hombre ya se encontraba a salvo en las orillas del lago. Conduci la barca hasta la orilla para utilizarla mas tarde y me dirigí hacia donde se encontraban todos.

-la próxima vez pensad antes de hablar- dijo el enano dirigiéndose a Susan

-un gracias por salvarte la vida estaria mejor- dijo Peter

-¿salvarme? Solo habéis conseguido que me lanzaran al agua- dijo enfadado

-la próxima vez sálvate tu solito- le dije

-bueno ya esta, ¿quien eres?- dijo Lucy cortando la discusión

-¿eres un narniano?- le pregunto Peter

-uno de los pocos que quedamos escondidos, después de la marcha de los reyes los Telmarinos nos atacaron y se quedaron con la mayoría de las tierras, mataron a casi todos los que encontraban a su paso, los pocos que quedamos huimos a las profundidades de los bosques y permanecemos escondidos- sentencio

-nosotros somos los reyes- le dije

-¿de donde? ¿de las piedras? Los reyes de antaño dejaron estas tierras hace mucho tiempo- me contesto

-somos nosotros, algo nos trajo de vuelta aqui, aparecimos en las ruinas del castillo- le dijo Susan

-muchos forasteros de tierras lejanas se han hecho pasar por los reyes de antaño, ¿porque he de creeros?- dijomirando a Peter

-a mi no, a el- dijo Peter señalándome

Peter desenfundo su espada y me la entrego para que pudiera enfrentarme al enano. En parte sentía algo de pánico, hacia mas de un año que no habia vuelto a coger una espada y sentía que habia perdido practica, pero al agarrar el mango de la espada de Peter una pequeña energía me invadió dándome fuerzas para enfrentarme al enano.
Comenzamos una lucha bastante igualada y decidí que eso debía de cambiar, tenia que demostrar lo que de verdad sabia. Hice un movimiento en falso y me deje caer al suelo, pude notar la exaltación de mis hermanos cuando eso ocurrió. Cuando el enano estaba dispuesto a celebrar su victoria mi brazo se movió rápidamente en dirección al enano, mi pierna enredo uno de sus pies haciéndole caer al suelo y levantándome rápidamente coloque la espada a una distancia prudencial de su cuello.

-¿sois vosotros? No puede ser, hace años que desaparecisteis- dijo el enano con cara de sorpresa

-algo nos llamo de vuelta, creo que necesitáis de nuestra ayuda ¿que ocurrió aqui?- dijo Peter

-los Telmarinos nos invadieron hace años, acabaron con casi todos nosotros, ahora gobiernan ellos- dijo el enano

-pues pongámonos en marcha acabemos con esto- dijo Peter

Recorrimos el largo río que se escondía por las profundidades del lago, todo aquello parecía tan irreal, hacia tanto tiempo que no recorrían los recónditos lugares de Narnia que parecían paisajes irreales ante sus ojos. Pasados unos largos minutos, el enano, el cual dirigía la barca, decidió atracar entre dos rocas próximas para continuar el camino a pie.

-es mejor que vayamos por el bosque, estamos más seguros, los Telmarinos no suelen ir por allí, le tienen miedo- dijo este

-¿como es posible que todo esto pasara? Acabamos con todo el ejército y la reina del norte conseguimos La Paz en todo el reino, ¿como pudisteis consentir que unos extranjeros acabaran con todo? Nunca debimos de irnos- dije esto último dirigiéndome a mis hermanos

-no es nuestra culpa que esto pasara, no pertenecemos aquí, no podíamos quedarnos eternamente- dijo Susan frustrada

-¿podéis dejar de discutir? Hemos vuelto que es lo importante y ahora vamos a ayudarlos-sentencio Lucy

Caminamos un largo tramo tras Peter, el cual aseguraba que sabía por donde ir. El enano tardo poco en comenzar a refunfuñar cuando se dio cuenta que Peter estaba perdido y no llegaríamos mucho mas lejos si le seguíamos a él. La discusión entre ambos duró poco ya que fue interrumpida por los ruidos que comenzamos a escuchar detrás de nosotros.

-¿Que ha sido eso?- pregunto Susan sacando su arco

Todos nos pusimos en guardia. Juntamos nuestras espaldas unos con otros para tener más protección entre nosotros y poder atacar con más facilidad. Tras escuchar el segundo ruido Peter salió corriendo tras el, dejándonos a todos en el sitio.

-Peter- gritó Lucy por última vez antes de que este desapareciera tras unos arbustos

No podía dejar solas a mis hermanas, pero tampoco podía dejar a Peter luchar solo contra lo que fuera que fuese eso. Tome la decisión de seguir sus pasos y salir corriendo por donde este había desaparecido. Después de eso comencé a oír, no muy lejano el choque de espadas y corrí hacia el, pero no fui el único.
Al llegar nos encontramos con Peter el cual tenía la punta de su espada posada sobre el cuello de un chico el cual iba acompañado de un enano y lo que parecía ser una mofeta, esta última intentaba interponerse entre Peter y el chico intentando relajar la situación. Finalmente fueron los enanos los que disiparon la escena.

-¿chuck?- dijo el que acompañaba al chico

-¿Raimun?- dijo el que se encontraba junto a Lucy

-¿los conoces?- le pregunto Peter al que se hacía llamar Raimun el cual nos había acompañado durante todo el camino

-si, son de confianza, aunque no puedo decir lo mismo de el- dijo Raimun señalando al chico

-tranquiló Raimun está de nuestro lado, el también quiere acabar con esto- dijo la mofeta

-¿tu quien eres?-pregunto Peter

-príncipe Caspian- dijo este con la espada aún en su cuello

-¿quienes nos ellos?- pregunto chuck

-Peter, sumó monarca de Narnia, Edmund, Susan y Lucy, reyes de Narnia y Cair Parabell- dijo Peter

-¿como? Os creía más mayores- dijo Caspian

-si quieres podemos volver en unos años y ya ayudaros- dijo Peter girándose

-tu tampoco es que seas muy mayor que digamos-le dije

-esta bien, esta bien- dijo Caspian rindiéndose

-es hora de que recuperemos lo que es nuestro- sentencie