aquí dentro siempre llueve

muerte

Algunas religiones piensan que hay vida después de la muerte, y se pasan la vida luchando para que cuando llegue la hora puedan seguir viviendo. Pero, si ya estas muerto por dentro, ¿que esperanzas te quedan? Sería todo un engaño que siguieras igual después de tan ansiado descanso. Ya estás muerto, aunque te sigas moviendo, no vas a poder empezar a vivir otra vez. No es un juego que se pueda reiniciar o con niveles difíciles que te puedas saltar. Aunque te digan que te puedes recuperar es como decirle a un muerto que se levante de la tumba.
Y es extraño que la gente no entienda eso. Solo saben que si estas vivo por fuera tambien lo tienes que estar por dentro. Es lo más fácil de pensar, porque nadie tiene el tiempo de investigar si tu corazón sigue latiendo por placer o por obligación.
Me parece ridículo que solo se le atribuya el significado de muerto a una persona enterrada.
Una persona tambien puede estar muerta en la memoria de otra, y eso es algo bastante triste pero bastante necesario a la vez. Es normal que si alguien te hizo daño, optes por olvidar, aunque a veces ni siquiera puedas y haya mil cosas que te recuerden a esa persona y a lo que vivisteis. Por eso, ese concepto es algo relativo, digamos que esta muerto pero resucita de vez en cuando para recordarte que tienes una herida con su firma.

También puedes estar muerto como ya dije antes, por dentro. En esa situación lo único que quieres es que tu estado físico y químico sean el mismo. Y eso por desgracia esta muy mal visto, la gente no quiere que mueras físicamente porque "les importas". Pero, si realmente les importaras, te dejarían morir. Vivir así no tiene valor ninguno y todos sabemos lo satisfactorio que sería estar tumbados en la cama del hospital y cerrar los ojos para no volver a abrirlos. Por desgracia, ninguno podemos escuchar el pitido que haría el electrocardiógrafo al pararse nuestro corazón, pero podemos imaginarlo.

Tambien puedes estar muerto de una forma más suave, que dentro de la ignorancia sería hasta mejor. Y con esto me refiero a las personas que viven con los ojos cerrados, que solo tienen una clave en la vida y no les gusta perderse por el camino. Que solo saben lo que los demas les enseñaron y tampoco se molestan en aprender algo por su cuenta. Si algo les intrigan, le dan un razonamiento con alguno de sus aburridos conocimientos en vez de dejar volar su imaginación y que encuentre ella una solución mejor. Y así, nacen con los ojos cerrados y se los llevan tal cual a la tumba. No buscan saber la verdad, ni se plantean que lo que tu les cuentas es una mentira. Solo quieren diplomacia y control en un mundo que tiene de todo, menos eso. Y no puedes obligar a que todos los demás cumplan tus normas. No puedes encadenarlos como en el siglo XVII y vendérselos a alguien a cambio de un barco. Pero, ¿qué sería un mundo sin sus guerras? Probablemente, no tenga ni la menor idea.

Y me pasaría la tarde escribiendo, escuchando como la lluvia golpea contra mi ventana, pero el tiempo no es un regalo que me hayan dado hoy.

“La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos. La estiras, la extiendes y nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas, pero no llega a cubrirnos. Y desde que llegamos llorando hasta que nos vamos muriendo sólo nos cubre la cara, mientras gemimos, lloramos y gritamos”.
(Fragmento de el club de los poetas muertos)