8. RECUERDOS QUE ATORMENTAN

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Andrew temía convertirse en un vampiro fuera de control sediento de sangre, Alice temía que algo le pudiera pasar... ¿Qué clase de destino les esperaba a ambos?



Desde hace diez año no había ni una sola noche que Alice no soñara con aquel monstruo que apareció frente a ella. Era un vampiro fuera de control sediento de sangre...

— Alice despierta.

Al escuchar aquellas palabras, Alice abrió sus ojos y tomó fuertemente el brazo de la persona que la había despertado.

— ¡Emily...!—dijo un poco alterada.

— Te quedaste dormida en la clase de educación física, eso no es algo que se vea a menudo—contestó Emily un poco preocupada.

— Estaba pensando acerca de cosas complicadas sin darme cuenta—continuó Alice con una sonrisa nerviosa.

— Tengo que darte malas noticias—Emily continuó hablando a pesar de que sabía que Alice no se encontraba muy bien—mientras dormías, los caballos asignados para esta clase fueron tomados. La única que quedó fue la yegua blanca de mal temperamento, Lily.

Al oír aquellas palabras, Alice solo se imaginó un monstruo con ojos brillantes quien no iba a permitir que ella se le acercara.

— Yo ya he montado los otros caballos, usa tu buen carácter para montar esa yegua, Alice—dijo Emily dándole unas palmaditas en la espalda a Alice— Si no prestas atención te tirará—gritó Emily desde lejos mientras veía a su amiga acercarse a la yegua.

— Lo sé... tranquila—le decía Alice a la yegua.

Fue cuestión de segundos para que la yegua relinchara fuertemente y saliera corriendo a toda velocidad. Todos comenzaron a huir de ella, no había nada que la detuviera, parecía un animal salvaje buscando su presa.

Ya a lo lejos se detuvo cerca de un árbol, ahí se encontraba una persona tomando una siesta relajadamente.

— No interrumpas mi siesta—le dijo Andrew tranquilamente.

"¡Cuidado Black!"

Todos gritaban su nombre pues sabían que la yegua lo iba a golpear sin piedad. En el instante que el animal saltó para aplastarlo, Andrew se levantó, saltó sobre la yegua, tomó sus riendas y logró montarla.

— Lily, está bien—le dijo, mientras la acariciaba suavemente.

Cuando todos llegaron hacia el lugar se llevaron una gran sorpresa.

— Black es increíble... domó fácilmente a la yegua del infierno Lily—dijo uno de los estudiantes muy sorprendido.

— Esto solo lo había hecho Sebastian Kuran...—continuó otra chica.

— Como se esperaba, es el único de la clase diurna que se compara en fuerza y presencia a Sebastian Kuran de la clase nocturna.

— Black es nuestro ídolo de la clase diurna—

— ¡Andrew! —desde lejos escuchó una voz conocida, la única que le importaba en esos momentos— lo siento Andrew, aunque Lily tiene mal temperamento, es la primera vez que escapa—dijo Alice muy apenada—¿pero por qué ella de pronto...?

— Debe haber sentido una atmosfera horrible—la interrumpió Andrew seriamente.


DORMITORIO DE LA LUNA...

Secretos de vampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora