Capítulo 8 - Se fuerte.

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Capítulo 8 - Se fuerte.

La brisa de aquel lugar era demasiado relajante para Izuku, quien sentado en el césped había acercado sus piernas a su pecho para recostar su cabeza en las rodillas, el clima era muy agradable, tanto que sus ojos se sentían pesados y sus parpados bajaban sin mucho esfuerzo.

Es un bello lugar ¿No crees? -escuchó hablar a alguien que se sentó a su lado, imitando su pose.

Si, lo es. -respondió sin verlo, pues presentía quien era la persona que le estaba hablando.

Lo siento. -le dijo el hombre luego de un silencio de algunos minutos.

¿Por qué te disculpas? -respondió girando su cabeza hacia la izquierda y contemplando a aquel hombre idéntico a él, solo un poco más maduro.

Porque me he aprovecho de ti muchas veces. -comentó con pesar.

¿Te aprovechaste de mí? –preguntó confundido por uno segundos hasta que un recuerdo surco por su mente-. Oh... Tienes razón. Me utilizaste, pero esta vez salvaste mi vida y la del reino de las hadas.

Pertenecemos a él después de todo. -nuevamente reino el silencio entre ambos, sus vistas estaban en aquel bello lago que era rodeado por el bosque.

Dime. -hablo Izuku, sin cambiar de posición-. ¿Sentiste miedo?

¿Disculpa? -pregunto al no entender la pregunta.

—¿Sentiste miedo cuando luchaste? Cuando te enfrentaste al mal ¿Dudaste? -el silencio se volvió a presentar, pero esta vez duro poco, pues la respuesta se fue dada.

... Todo el tiempo sentía miedo... -declaro aquel sujeto poniéndose de pie-. Desde que ascendí como líder de la tribu... Cuando no se pudo ocultar más el inicio de la guerra, cuando tome por primera vez la espada. Si, tuve mucho miedo en todo mi camino hasta aquí. Pero... Jamás estuve solo, así como tú tampoco lo estas. –aquel hombre con su despampanante atuendo se colocó enfrente de Izuku mientras le sonreía tranquilamente-. Tú todavía lo tienes a él... Yo en cambio, daría mi vida otra vez por estar junto a él nuevamente. No debes temer mi nuevo yo, ya verás que todo saldrá bien; Te aseguro que cuando sea la hora oportuna, tu poder saldrá a la luz, debes de seguir entrenando y te prometo que yo te ayudare en lo que pueda. Solo te pediré un pequeño favor...

El viento soplo fuertemente, tanto que Izuku quedo por unos momentos solo escucho aquel fuerte aire que surcaba el paisaje, pudo ver como aquel hombre articulo una frase que no alcanzo a escuchar a cabalidad, salvo quizás por dos letras... "No... Muera"

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Cuando Katsuki cruzo el portal que se colocaba en medio del tronco de aquel árbol, no le sorprendió en absoluto en ver a sus padres junto a algunos curadores esperándolos, mientras colocaba a Deku en la camilla y era trasladado a un mejor lugar para tratarlo seguido de Oráculo, un curandero junto a sus padres se acercó a él para tratarlo y ver como estaba.

—Bakugo. -habló una voz que le dio un pequeño escalofrío por todo su cuerpo, girando con temor, trato de no sentir dolor cuando sus brazos fueron fuertemente sostenidos-. ¿Acaso sienten dolor tus brazos? –preguntó aquel hombre de aspecto desarreglado, su cabello oscuro largo completamente un desastre, su barba de un par de días y aquella ropa holgada junto a esas cintas blancas que colgaban de su cuello, daba a cualquiera un aire de que aquel sujeto era un vagabundo.

—No señor. -respondió rápidamente aguantando el dolor a más no poder.

—Es así. -habló soltando sus brazos, mientras le daba la espalda y caminaba nuevamente a su lugar, ayudando a su aprendiz, a mantener el portal abierto-. Ve a curación y descansa, mañana hablare contigo.

Mi lugar en la tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora