Mi lugar en la tierra.

Capítulo 9- Di la verdad.

Capítulo 9- Di la verdad.

Sus parpados se abrieron lentamente, sintió un poco de dolor recorrer su cuerpo, lentamente giro su vista a la izquierda y contemplo a un dormido Kacchan, su respiración era lenta y con sus manos rodeaba el cuerpo de Deku.

—Duerme... -le ordenó Katsuki aun con sus ojos cerrado, sorprendiendo a Deku, mientras lo acercaba aún más a él con sus brazos-. Aún no ha amanecido afuera, así que ni pienses que te dejare ir de mi lado tan fácilmente.

Deku sonríe ante ese comentaría, no decide protestar pues el mismo se sentía aun cansado, se acomoda en aquel cuerpo que le ofrece protección y a los segundos vuelve a caer dormido; Katsuki abre sus ojos al sentir como la respiración del menor empieza a regularse, contempla aquel joven en sus brazos, su rizado cabello color verde, esas extrañas pecas en sus mejillas que se enmarcan aún más cuando sonríe, era tan injusto que aquel hermoso ser, tuviera que sufrir tanto. El tiempo se les estaba acabando y por eso apreciaba con todo su ser esos momentos en los cuales ellos podían estar así de juntos, sin preocuparse del mañana, pues en ese instante solo eran ellos dos.

Al ver como aun lleva unas vendas en sus cuerpo y el brazo derecho de Deku esta inmovilizado, se siente impotente, se preguntaba una y mil veces en que había cambiado su situación actual del pasado, si aún ese pecoso seguía metiéndose en problemas que él, a pesar de querer ayudar, no podía hacer nada para evitar, se sentía en una batalla solitaria y esa por desgracias seria la batalla a la que debía de enfrentarse de ahora en adelante; cuando pensó en eso también, se le vino a la mente en el lió tan grande que se había metido al convocar la reunión en su reino, pues su madre se lo había advertido, ahora se empezaban a ver las consecuencias y todo por creer que podía dominar la situación.

Inicio de Flashback.

Luego de que curaran sus heridas, Katsuki tuvo que retirarse puesto que ese día empezaban a llegar los embajadores de los reinos para la reunión y él cómo futuro rey, debía de manejar ese asunto sin pizca de error, pues fue él quien propuso el lugar de encuentro para los demás reinos. De vez en cuando pedía informes sobre el estado de Deku, pero él sabía que no podía irse porque debía de estar presente en la cena. Una hora antes de que diera inicio la cena, Katsuki se había acercado al comandante en turno de esa noche para cerciorar que la vigilancia iba bien, el general estaba explicando unas cosas a Katsuki cuando ve correr a Momo a su dirección.

—Bakugo... -habla tratando de recuperar un poco de aire.

—¿Qué pasa Momo? -pregunto extrañado ante su comportamiento.

—No hay tiempo para explicarte. -dice la joven mientras lo tomo del brazo y lo empieza arrastrar, el príncipe iba a protestar pero ella se adelanta a explicar-. Ella quiere verlo. -Katsuki no necesito más palabras para seguir a la joven hasta el faro, el cual ellos lo utilizaban como un sanatorio para los heridos. Cuando llegaron a la habitación, Katsuki fue el primero en entrar, encontrando a aquella mujer de cabellos blancos con un bello vestido color celeste.

—¿Adónde cree que va usted majestad? –dijo cruzándose de brazos, Momo entra después de él y cierra la puerta para impedirle el paso.

—Quiero V-verle... -habló aun con dificultad mientras se levantaba de la silla en donde permanecía sentada-. Quiero verle...

—Sabe que no puedo permitir eso majestad. Tenemos un convenio con Aku y usted no puede dejar esta torre.

—No... No... -negó moviendo su cabeza sentándose nuevamente en la silla-. Verlo... Quiero verlo... -imploró la mujer, Katsuki trato de hacer la expresión más seria posible, pues era algo que por el momento, era imposible cumplir.