JUNTOS

CAPITULO .44. ¿QUÉ HACES?

(REGINA Y BLANCA)

(CONTADO POR BLANCA)

Después de dejar a Emma con Bella en la biblioteca me fui al despacho de Regina, pero no la encontré allí así que de nuevo emprendí la marcha y me dirigí al segundo lugar donde sabía que podía estar.

· ¿Se puede saber qué haces? – LE PREGUNTÉ A REGINA CUANDO LLEGUÉ A SU CRIPTA –

· La pregunta es, ¿Qué haces tú aquí?

· Emma me contó.

· ¿Qué te contó?

· Lo de la tormenta, así que si quieres podemos hablar.

· No vengas con tus sermones ni con tus discursitos.

· Regina...

· Sé que Blancanieves ahora mismo tiene la vida perfecta, pero yo no, yo necesito saber si me estoy volviendo loca.

· ¿Loca?

· Te juro que mis sueños parecen reales, además yo no tengo magia, pero puedo provocar tormentas capaces de arrasar la ciudad así que, si yo no tengo poderes, alguien me los está prestando en sueños.

· Cuando estuvimos en el Rolly Roger si los tenías.

· Lo sé, pero ahora no y sigo teniendo ese poder.

· ¿Y de dónde crees que proviene?

· De la Reina Malvada.

· La Reina Malvada está en tu palacio en el Bosque Encantado.

· Llámame loca, pero tengo que averiguar si es cierto o no.

· Está bien, pero hagámoslo juntas.

· Blanca no te lo tomes a mal, pero no creo que tú puedas ayudarme mucho.

· Ella tal vez no, pero yo si – DIJO NOVA ENTRANDO EN MI CRIPTA –

· Pero vamos a ver, ¿Nadie sabe respetar mi cripta? – LE PREGUNTÓ REGINA –

· Nova.

· Regina, necesitas luz blanca y yo soy esa luz.

· ¿Cómo lo sabes?

· Lo que viviste anoche, yo lo sentí y además mi ahijada me mandó un mensaje.

· ¿Tu ahijada?

· Puedo sentir a la niña de Emma, eso ya lo sabíais y a través de ello ella me hizo sentir que me necesitabas, sentí que era a la magia blanca lo que necesitas.

· ¿Me estás diciendo que la niña neonata de Garfio y de Emma te transmitió un mensaje?

· ¿Mi futura nieta te hablo como hizo con su padre?

· No fue exactamente un mensaje, es más te he tenido que buscar toda la mañana, Leroy tuvo que ayudarme para encontrarte.

· ¿Leroy?

· Si, después de buscarte en tu casa, en casa de Emma, en tu despacho a él se le ocurrió que podías estar aquí.

· Listo el enanito.