(CONTADO POR KILLIAN)
Había convencido a Alícia para que me dejase marchar de forma tranquila, ella era una buena amiga, al menos yo la veía así, aunque empezaba a pensar que Emma tenía razón y ella me veía como algo más que un amigo.
Cuando me iba acercando al castillo pude apreciar la vigilancia que su majestad había iba puesto, había cuatro hombres en la entrada principal y una pareja en cada acceso de los laterales, muy despacio me baje del caballo, si quería ser sigiloso lo mejor iba a ser que me moviese andando por los alrededores, de forma tranquila para no crear alboroto cruce el río, la temperatura del agua ponía los pelos de punta, sobre todo porque el agua alcanzó la altura de mis rodillas y las botas dejaron de servirme de protección...
• ¿Hay alguien ahí? – PREGUNTÓ UNO DE LOS GUARDIANES –
Me asegure de que solo hubiese un hombre, espere a que se acercarse y cuando lo tenía a mano le acorralé contra un árbol....
• Mira a quién tenemos aquí -ME DIJO-
• No quiero matarte así que me vas a hacer caso.
• Decían que ahora eras un príncipe pero veo que sigues siendo un pirata.
• Nunca deje de serlo y a mucha honra – LE CONTESTÉ REBATIENDO SU ESPADA CON LA MÍA Y DESARMÁNDOLE-
• No sé a qué has venido, pero somos muchos custodiando este castillo así que por más que me mates, tú acabar de la misma manera que yo.
• Ya morí una vez y supe regresar, así que tranquilo -LE DIJE PEGÁNDOLE UN GOLPE CONEL MANGO DE MI ESPADA PARA QUE CAYESE INCONSCIENTE EN EL SUELO –
Tras tenerle atado y amordazado le oculté tras unos setos, esperaba que después del golpe que le había dado se recuperase, aunque le había dicho que seguía siendo un pirata no era verdad, antaño le habría atravesado con mi espada sin ningún miramiento pero ahora no quería cargar con ninguna muerte más a mi espalda.
Para poder acceder al pasadizo que me iba a permitir entrar al castillo, tuve que apartar bastante maleza y quitar del medio algunas rocas, cuando por fin había despejado todo, empuje la mugrienta puerta de madera y llegue al pasadizo que quería...
(EN LA CELDA)
(CONTADO POR REGINA)
No había dormido nada desde que me había despertado en aquella celda, el cansancio y la desesperación estaba empezando a hacer mella en mi y aunque intentaba no cerrar los ojos al final el sueño me había vencido...
• Regina, Regina mi amor, despierta.
• Robin... -DIJE- Me encanta soñar contigo.
• Regina tienes que escucharme, tienes que despertar.
• No quiero, no quiero volver, me quiero quedar contigo...
• Regina, tienes que volver.
• La Reina Malvada me ha encerrado en una celda, no sé cuanto llevo allí pero lo que si sé es que no le importo a nadie.
• Claro que le importas.
• Nadie me vino a buscar, nadie me extrañó.
• Eso no es cierto Regina, despierta.
• No quiero hacerlo.
• Regina voy a regresar contigo, te lo prometo pero necesito que te aceptes a ti misma, quiérete tal como eres, quiere cada parte de ti porque cuando lo hagas sabrás devolverme a tu lado.
• Estoy cansada de acertijos.
• No puedo decirte más, ya te dije más de la cuenta, además, no debería de estar aquí.
• Pero estás aquí porque es mi sueño.
• Despierta Regina, hazlo por mi – ME DIJO HACIENDO QUE TODO SE DESVANECIESE A MI ALREDEDOR-
(CONTADO POR KILLIAN)
Recorrí el pasadizo lo más rápido posible e intentando no hacer nada de ruido, cuando por fin llegue al cruce que quería me desvié dirección a las mazmorras, sabia que si Regina estaba prisionera, estaría allí, en el pasado había trabajado con la Reina y con Cora así que conocía a la perfección su forma de actuar...
• ¿Quién anda ahí? – PREGUNTÓ UNO DE LOS GUARDIANES –
Me mantuve en silencio hasta que el desgraciado se acercó a mi, nunca me había gustado atacar a nadie ni por la espalda ni en retaguardia pero en este momento como no quería que me descubriesen ni tampoco quería acabar con su vida pues preferí desarmarle dandole un golpe en la nuca con el mango de mi espada. Tras desplomarse como si fuese un saco de piedras seguí avanzando, cuando llegue a las celdas fui mirando una a una pero hasta que no llegue a la última no encontré a Regina tumbada en el suelo inconsciente o dormida...
• Regina, Regina...
• Robin...
• Regina, soy Garfio, no soy Robin.
• No quiero despertar Robin, no quiero.
• Regina, despierta por favor – LE DIJE TEMIENDO QUE SU FORMA DE HABLAR LLAMASE LA ATENCIÓN DE LOS GUARDIANES –
• Garfio...
• Si, pero ahora levántate, tenemos que salir de aquí cuanto antes.
• Garfio... Robin sabia que vendrías.
• Pues claro, en cuanto su Majestad se hizo pasar por ti, supimos que algo no iba bien.
• ¿La Reina me intento suplantar?
• Si, pero no consiguió engañarnos – LE DIJE MIENTRAS INTENTABA ABRIR LA PUERTA DE LA CELDA –
• Garfio cuidado – ME DIJO AVISÁNDOME DEL ATAQUE QUE ME ESPERABA –
• Regina abre la puerta – LE DIJE DEFENDIÉNDOME DE DOS GUARDIAS –
• No puedo, llevo puesta la muñequera y además los barrotes de esta celda son antimagia.
• Me voy a acordar de su Majestad hasta que muera, lo juro por la mar salada.
• Garfio...
• Yo no quería hacer esto pero vosotros os lo habéis buscado – DIJE SACANDO AL GARFIO QUE ESTABA INTENTANDO RETENER –
De la nada aparecieron dos guardianes más, la verdad es que la cosa estaba complicada pero saldría de allí con Regina, le había prometido a Emma volver y lo haría me costase lo que me costase.
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JUNTOS
FanfictionAnte todo, esta historia es sin ánimo de lucro y es totalmente inventada, los personajes no me perteneces y se usan solo como medio de entretenimiento de los lectores. La historia trata sobre la vida de los protagonistas de la serie ONCE UPON IN T...