TÚ (CAPITULO .52.)

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(CONTADO POR KILLIAN)

· Tú...

· Ya veo que no te has olvidado de mí.

· ¿Qué haces aquí?

· Eso mismo me gustaría saber a mí, ¿qué haces tú aquí?

· No juegues conmigo y dime que haces en el bosque encantado cuando deberías de estar en el Reino de Arandelle viviendo tu nueva vida.

· Ya veo que tus modales no han cambiado, aunque tus ropajes tampoco y mira que deberían ya que ahora más que Capitán eres Príncipe.

· No me vengas con tus gracias – LE DIJE –

· No son gracias Alteza, según tengo entendido conseguiste desposar a la Salvadora.

· No nombres a mi mujer.

· ¿A la mentirosa y rastrera de tu mujer?, déjame decirte que ni ella, ni la Reina Malvada tienen mi respeto.

· Retira eso – LE DIJE DESENFUNDADO MI ESPADA Y BAJÁNDOME DEL CABALLO –

· ¡¡¡NO, NO NO!!!, Primero me vas a decir donde está mi mujer – ME DIJO PONIENDO LA PUNTA DE SU ESPADA CONTRA MI GARGANTA –

· ¿Tu mujer?

· Sí, mi mujer, esa con la que iba a pasar el resto de mi vida ya que la Salvadora y su Majestad me habían cambiado la vida para que fuese feliz con ella.

· ¿Y qué tenemos nosotros que ver?, ¿No has pensado que a lo mejor tu mujer se fue por voluntad propia?

· No, la salvadora y su Majestad se la llevaron cuando vinieron a por tu navío, yo pacte a cambio de él una vida nueva y cuando ellas convirtieron toda mi riqueza conseguida como pirata en mercancía para vender como comerciante yo les día el barco...

· ¿Y?

· Cuando dejé de ser el Capitán Barba Negra me dirigí a la casa de mi futuro suegro y él mando apresarme porque su hija había desaparecido, así que no me quedó más remedio que salir huyendo y convertirme de nuevo en el pirata que fui.

· Un cuento muy desolador, pero sigo sin entender que haces en el Bosque Encantado – LE DIJE -

· Hui de Arandelle en busca de la manera de ir tras su Majestad y tras la Salvadora. Me deben una explicación.

· No vas acercarte a mi mujer, eso ni lo sueñes – LE DIJE HACIÉNDOME CON LA SITUACIÓN YA QUE ERA AHORA MI ESPADA LA QUE APUNTABA A SU GARGANTA –

· No voy a luchar contigo, no soy ingenuo, sé que perdería.

· Al menos tu necedad no hace ver lo inevitable.

· He dicho que perdería si me batiese a espada contra ti, pero no dije que no me saldría con la mía porque escúchame bien Capitán, voy a conseguir recuperar a mi mujer y tú me vas a servir de ayuda – ME DIJO JUSTO CUANDO ALGO SE CLAVO EN MI CUELLO Y NOTÉ COMO TODO A MI ALREDEDOR SE VOLVÍA OSCURO – Dulces sueños Garfio, te saqué del juego.

(EN EL PALACIO DE LOS PRÍNCIPES)

(CONTADO POR EMMA)

Estaba sentada en el Salón Real, mis padres tenían un palacio precioso, muy luminoso y digno de admirar, estaba leyendo un libro sobre lugares que estaban destinados a ser portales cuando sentí una gran punzada en mi vientre, me paré y cerré el libro, acaricié mi abultada barriga como si estuviese acariciando a mi propia hija y dije en voz alta:

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