Un llanto llego a oídos de una pelirosa y un azabache, la ojijade murmuro unas palabras incomprendibles y se incorporó con cansancio.
"Ya voy cariño" - respondió al quejido que subía de tono. Camino con las pantuflas mal puestas, la izquierda en la derecha y la derecha en la izquierda. La verdad es que la prenda que cubría sus pies no era nada importante.
Llegó a la cuna de madera color blanco con almohadillas en colores rosas y rojas, cubrían todo lo necesario para que la pequeña propietaria no golpeara su cabecita con la baranda al girar sobre el colchon o los juguetes no salieran disparados.
"Mami esta aqui cariño" - la tenue luz de una lamparita iluminó el angelical rostro de esa pequeña, de pie con las manitas aferradas al barandal, el cabello para arriba, exactamente igual que aquella pelicula de Trolls coloridos.
Sonrió enseñando su joven dentadura, algunos espacios aun no habian sido llenados pero no era algo de que preocuparse, pronto saldrían más dientes.
"¡Mamá, Mamá, Mamá!" - chillo emocionada dando pequeños impulsos de arriba a abajo reflexionando sólo las rodillas.
"Mamá está con Sarada-chan" - respondió con una sonrisa. - "¿Qué sucede cariño?" - La bebe extendió los brazos en respuesta, solo entonces comenzo a lloriquear como recordando su molestia. - "¡Oh no cielo mío!" - Una vez en los brazos de su madre Sakura se percató de su molestia, su pañal estaba abultado y despedia el peculiar olor de desechó de bebé.
"Vamos a cambiarte mi bebé" - rápidamente la ojijade se movio en la habitación, unos minutos bastaron para que la bebe estuviera limpia y como nueva.El calor del pecho de su madre comenzo a introducirla al mundo de los sueños.
Sakura se fijo del reloj en la pared, este marcaba las cuatro de la mañana. Sonrió. Faltaban tres horas para que comenzará a arreglarse y dos para que vinieran en busca de Sasuke."Vamos a dormir" - lentamente mientras arrullaba a la pequeña niña se metio en la cama, cuando el edredón cubrió la mitad de su cuerpo un brazo se aferro a su cadera y la jalo hacía un cuerpo sin esfuerzo alguno.
Contuvo la risa pues la bebe estaba durmiendo y si algo la despertaba entonces se pondria de mal humor antes de la ceremonia.
"Sasuke-kun, vas a despertarla"- reprendio con una sonrisa de colegial enamorada. El Uchiha asintio con los ojos cerrados y hundió el rostro deliando el cuello de la chica con la nariz.
"Hemos hecho cosas que hacen más ruido que acurrucarnos" - murmuró adormilado, gracias a la oscuridad y a que la lámpara de la bebe no alumbraba hasta su cama no se noto el sonrojo de la pelirosa.
"Kami-Sama, vamos a dormir anata" - dicho esto los tres se quedaron enredados en su nido hasta que el sol trato de filtrarse por las pesadas cortinas de la ventana.
Una manita se deslizaba con suma delicadeza en el rostro de la ojijade, eso la hizo abrir los ojos lentamente.
"Buenos días cariñoso" - miro la hora Pero el despertador sonó.
"Eres muy puntual Sarada-Chan" - la niña sonrió y en un ágil movimiento comenzo a despertar a su padre en base a balbuceos y palabras a medio pronunciar."Ya desperté" - la ronca voz de su padre le saco una carcajada y enseguida se sento para aplaudir el hecho de que su progenitor estuviera despierto tambien.
Sasuke abrio los ojos y noto la felicidad que irradiaba la azabache.
"Buenos días Sarada" - la bebe le festejo nuevamente en respuesta a su saludo. La visión del Uchiha se movio a la mujer a su lado, ambos se miraban con una sonrisa cómplice.
"Es hora de que vayas a la ducha, Naruto va a entrar por ahí en cualquier instante y querré matarlo" - la puerta era el punto de atención que compartían.
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Dibujante
FanfictionSakura reencarna en la época actual después de 1000 años, en su antigua vida ninja arrasaron con todo lo que conoció y amo. Ahora posee simples recuerdos en sueños sobre su vida antigua, se volverá una artista del dibujo para plasmar sus memorias y...