C h r i s t m a s

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Extra de Navidad.

S t e v e.
"Quiero fumar de tu oxígeno.
Quiero volverme loco por ti.
Quiero que seas mi nicotina
y así nunca dejarte ir.
Ese humo que respiras,
que puede hacerte morir,
te aseguro que no funciona
porque yo te haré vivir."

-¡CAPITÁN! ¡CAP! ¡ESTÁ NEVANDO! ¡ESTÁ NEVANDO! ¡ESTOY CARDÍACO! –Los gritos de Sam corriendo por el pasillo hasta que aporrea mi puerta son mi despertador, y busco dentro de mí un mínimo de calma para evitar saltar sobre él y ahorcarlo.

Abre sin esperar respuesta por mi parte y gruño, mandándole salir para que no vea a Bucky, pero ya es tarde.

-¿Qué hacíais, Cap?—Me pregunta, burlándose.

Le miro intentando transmitir mi mal humor, sin embargo, sólo consigo que se ría más y se siente en el borde de la cama.

Bucky está medio dormido todavía, acurrucado en mi pecho, con el pelo tapándole la mayoría del rostro. Hace un sonido que parece un ronroneo y se frota un ojo, incorporándose.

-¿Qué ocurre? —Su voz rasposa lleva un escalofrío por toda mi columna vertebral y sonrío, besándole el hombro por encima de la camiseta de manga larga que utiliza de pijama y que, casualmente, es mía.

-Buenos días, amigo. No disimules conmigo, que seguro que estabais haciendo de todo menos dormir—Sam palmea el pecho de Buck, pillándole desprevenido y mandándole hacia atrás.

-Eres un puto dolor en el culo—Masculla, recogiéndose el pelo en una coleta desordenada y girándose para darme un beso corto de buenos días.

-Voy a intentar no pensar QUE ESTÁIS PASANDO DE MÍ COMPLETAMENTE—Exclama Sam, agitando los brazos y levantándose.

Me rio, saliendo de la cama y acercándome a él.

-Está nevando, sí. Creo que te han oído hasta en Neptuno, colega.

-Tenemos que salir, Cap. Vamos a lanzarnos bolas de nieve, porfaaaaaaa—Se lanza sobre mi espalda mientras intento salir de la habitación y mascullo una maldición.

--¡Lenguaje!

Miro a Bucky, que todavía en la cama, esconde una sonrisa y me saluda con la mano.

Le guiño un ojo y le lanzo un beso antes de salir con Sam sobre mí hacia la cocina.

-¿Hay alguien en la Torre, tú, mono?

-Espero que no te estés dirigiendo a mí de esa forma, Capitán—Bromea Sam, bajándose y andando junto a mí-, pero como soy buena persona, te contestaré igualmente. Wanda y Visión se han ido de viaje, así porque sí, a disfrutar del mundo, o bueno, tu sabes, el uno del otro—Me empuja hacia un lado, riéndose, y me pregunto, (como cada día), en qué momento decidí hacerme amigo de este hombre—Bruce está con Tony, en el laboratorio, probablemente, pero volverán. Tony siempre vuelve. Pietro sigue en su habitación. Natasha y Clint están fuera, JUGANDO CON LA NIEVE. Y yo estoy aquí, esperando arrastrarte para que bajemos a jugar también.

-Sam, ¿quieres recordarme cuantos años tienes, por favor?

-Anda a la mierda, Steve. —Me empuja de nuevo y se sienta en una silla mientras preparo mi desayuno y el de Bucky.

-Me sigo preguntando como Tony nos permite vivir a todos aquí.

-Yo también me lo pregunto a mí mismo, Cap—El susodicho y Bruce se acercan y se sientan junto a Sam, acarreando una pelea, como cada día, entre Tony y este último.

Bucky aparece arrastrando los pies y se apoya en mi costado, cerrando los ojos.

-Todo el día como una marmota—murmura Tony.

Everybody hurts ➳ stuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora