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6: p é t a l o s de un recuerdo.

"Y aunque lloré, debo decir a mi favor que los mejores mares están llenos de lágrimas, y que, realmente, llorar limpia el alma. Purifica el espíritu.
Y oye, que mi flor no llegó a ahogarse, y el pétalo que quedaba resistió. Ese pétalo que hoy está acompañado de los que tú me das.
Ella es el recuerdo más bonito que me queda. Y la adoro. Pero tú eres mucho más. Siempre lo serás."

S t e v e.

La primera vez que le vi, lo hice por mera curiosidad. Como quien mira una obra de arte que no entiende; fascinado por su confusión y confuso por su fascinación.

Ni si quiera pretendía pararme a escucharle como algo más que un eco de fondo mientras me daba una vuelta para despejarme, pero entonces la oí y cambié de opinión.  Una mujer joven, con la melena oscura a la altura de los hombros, estaba apoyada en el tronco de un árbol. Llevaba una falda roja que combinaba con sus labios, y por un momento, me quedé embobado.

Tenía una fuerza en la mirada que no había visto jamás en nadie, y era capaz de conseguir que todas las personas que pasaban a su lado temblaran.

Aunque jamás supe si se debía al respeto que generaba o a la sensualidad que desprendía.

Cuando me vio, tan dubitativo y perdido, me dijo:

-Va a ser capaz de enamorarte.

No entendí a qué se refería hasta que caí en la cuenta de que estaba mirando al artista.

Perdí mi punto de equilibrio cuando él miró hacia nosotros, y supe que ella tenía razón, y que no sería muy difícil caer rendido.

Se presentó como Peggy Carter, y, orgullosamente diré, que tuve un amor platónico en ella que me acompañará hasta el final de mis días.

-¿No le habías visto antes?—Me preguntó.

Yo negué con la cabeza, un poco embriagado por su presencia.

Ella es arrolladora.

-Tiene algo, ¿sabes? Algo que no te deja ir. Que te retiene aquí hasta que acaba de cantar.

Acepto que fui algo reticente al principio, y pensé que no era más que una exageración de una fan. Pero, entonces, él empezó a cantar You are not alone de Michael Jackson, y no hubo dudas.

-¿Es tu pareja?—Se me ocurrió preguntar cuando la miré y vi que sonreía hacia él.

Se echó a reír y sentí que toda la sangre se acumulaba en mi cara.

-Que va, ni si quiera es mi tipo. —Me contestó, guiñándome un ojo. —Vengo aquí a menudo. Su voz me tranquiliza y me hace olvidar mis problemas unos minutos.

Lo entendí al instante, porque es una verdad absoluta.

Bucky es la obra de arte que quiero ver todos los días de mi vida. Es la voz que ansío sea de la banda sonora de mi historia.

Es ese pétalo que siempre me falta y que me ayuda a flotar.

Pero Peggy fue ese soplo de aire fresco que reconduce. Fue la sonrisa en una mañana gris que yo necesité cada día.

Fue esa flor que me regaló el latido más importante de mi corazón: el que me empujó a seguir.

Esa flor perfecta y radiante que deseas conservar intacta, pero que en el fondo sabes que no será eterna.

Y es que, creamos un lazo tan fuerte en apenas mes y medio, que todavía hoy siento un dolor en el pecho al pensarlo.

Dios, maldito sea aquel 25 de febrero.

Everybody hurts ➳ stuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora