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NARRA HOSEOK
"Mi pecado no era específicamente éste o aquél sino que consistía en haber hecho un trato con el diablo. El diablo me tenía en sus garras, el enemigo estaba detrás de mi."-Demian.
BOY MEETS EVIL
Finalmente llegué aquél lugar, una construcción a medias, era justo antes de que el sol saliera, algo me había incitado ir allá, sentía que algo me llamaba, hice caso y llegué aquí.
Para una persona que yo consideraría normal, habría catalogado dicha finca como tenebrosa y espeluznante ¿Ah qué persona normal se le ocurriría ir ahí, cuando el cielo está en su punto máximo de oscuridad? Ah nadie, solo a mi, y que digamos, yo no soy una persona normal.
Me caí involuntariamente sobre mis rodillas, algo se alcanzaba a oír, aquello era ¿Música? Creo que si, música que representa mi pensar...
El muchacho, observó sus manos, el no era normal en ningún sentido, la miró bien y las sacudió, ¿Qué lograba con eso?, jamas se retiraría la marca de el. Difícilmente movió sus manos intentando buscar el suelo, lo encontró y se levantó, en ese momento era difícil ver algo, la luz tenue era exageradamente poca, apenas y podía ver.
Comenzó a caminar, su forma de caminar había cambiado, y algo bastante extraño ㅡal menos en elㅡ era el que, ya no tenía consigo, su peculiar y única sonrisa, se encontraba serio ㅡmás de lo normalㅡ su rostro inexpresivo, demacrado, incoloro, insípido, sin vida, parecía estar muerto en vida...
Comenzó a bailar, mientras su alma cantaba...
La oscuridad está apagando la luz de mi futuro. Mi sueño perdido por culpa de un amor inmaduro. Mi hacha es la ambición que afilo cada día. Pero mi orgullo incontrolable, convierte al filo en un cuerpo romo. Lo sé. Este amor es el apodo del diablo. No sujetes su mano. Grité pero destapé mi consciencia. Las perforantes realidades que siento cada día. La sangre de la desgarradora realidad se vuelve rojiza. Nunca me di cuenta de que mi orgullo podría ser el reclamo que llama al infierno. Respiro.
Me estoy quedando sin aire y en esta retorcida realidad, cierro los ojos ante el sonido de trágica caja musical. Pero para dominar este pecado, perderle convertiría todo en perdición. No puedo rendirme. Porque aquellos labios eran demasiado dulces. La mano del futuro se extendió a espaldas de la relación. Un campo de minas me rodea al despertar. Los firmes e intocables ojos clavan su mirada en mi espalda. El milagro grita en busca de la realidad. Fue maravilloso. Soy un adicto a la dulzura. Sí. No quiero soltar la mano del diablo.
Demasiado peligroso pero es demasiado dulce. Es demasiado dulce, es demasiado dulce. Demasiado peligroso pero es demasiado dulce. Es demasiado dulce, es demasiado dulce.
Demasiado peligroso pero es demasiado dulce. Es demasiado dulce, es demasiado dulce. Demasiado peligroso pero es demasiado dulce. Es demasiado dulce, es demasiado dulce.
Es demasiado diabólico. Es demasiado diabólico. Es demasiado diabólico. Sí, es diabólico.
El chico había terminado y su alma también, su baile fue sorpresivo de alguna forma, un baile lleno de ganas suicidas ¿En qué pensaba el muchacho? ¿Cómo pedía morir a esas alturas? Si el ya no era parte de nada ni nadie...
El comienzo de la reflexión La mentira del primer amor El estigma de la madre El despertar
WINGS
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