LOVE YOURSELF 承 Her

김태형 (III)

NARRA TAEHYUNG

Nuevamente esos deliciosos fideos pero esta vez recién hechos acompañados de una soda hacen mi desayuno. Estaba comiéndolos tranquilamente y alguien me cubre mientras termino, cuando por un espejo-reflector alcanzo a ver a una chica de belleza singular, pero para mi sorpresa esta con una gorra negra como queriendo tapar su rostro y con una mochila negra en mano llenándola de alimentos y demás. Me levanto dirigiéndome a la misma, cuando estaba por tomar algo mi mano detiene a la de ella, con vergüenza y coraje a la vez me mira, yo simplemente le quité la mochila y me dirigí a la caja registradora.

ㅡQuiero comprar estoㅡ le digo a mi suplente y me mira desconcertado pero igual me atiende.

Pagué lo debido y salí, sorprendente mente la chica aún seguía aquí y volvió a dirigir su mirada hacía mi quitándome su mochila de la misma manera en que yo lo hice. Se fue a paso apresurado casi corriendo como si no hubiera un mañana, yo solo me quedé viendo como se alejaba sin decir ni agradecer nada. Entré nuevamente a mi trabajo, terminé de comer y seguí con mi rutina.
¿Quién será esa chica? ¿Qué edad tendrá? ¿Porqué robará? ¿Porqué me miró con odio? Se veía tan tierna enojada y con esa mini estatura. ¿Porqué me importa de pronto? No se ni quien es pero me ha parecido exageradamente hermosa, siendo sincero nunca había pensando lo mismo de alguna chica, es más, nunca me había interesado en alguna chica antes. Esta tiene algo especial y la verdad es que me interesa saber el ¿Porqué? De su actitud. Quisiera saber sobre su vida, no se por que, solamente me llamó la atención y me entró la curiosidad.

[...]

Llegué a mi casa y no he dejado de pensar en aquella chica, busco a mis hermanos con la mirada ya que no escucho ruido alguno, entro a otra habitación y ahí están, mi hermano igual que siempre y mi hermana dormida. Me acerco a ella y la abrazo, pensando en lo bien que podría estar nuestra pequeña familia, pagaríamos un departamento para los tres, todos trabajaríamos, comeríamos sano siempre, la casa estaría inundada de risas todos los días. Es fácil soñar, pero que sea verdad algún día nadie nos lo asegura, ni siquiera tenemos asegurada lo que es llamada vida.
Mi vista estaba nublándose poco a poco y lo último que vi fue a mi hermano salir de casa sin decir nada, solo sentí mis ojos cerrarse pesadamente cayendo en un profundo sueño.

[...]