민윤기 (VII)

76 13 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRA YOONGI

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRA YOONGI


La lluvia mantenía mis ropas, rostro y todo mi ser mojado, seguramente en ese momento a lo más próximo asemejado, era el de un vagabundo, pero en realidad aquello no interesaba, no importaba mis atuendos ni lo bien peinado que iba, lo perfumado y entusiasmado que me encontraba, nada de eso era de suma importancia. Después de pasar horas e incluso días y semanas consecuencia de la serie de muertes, asesinatos y suicidios que se han estado desatando en los últimos días, me he visto en la enorme obligación de mantener lo mejor posible a salvo de caer en locuras impredecibles, justo ahora me encontraba con sentimientos encontrados, me sentía feliz pero a la vez preocupado, triste, nostálgico, varias emociones y sentimientos en un cuerpo tan diminuto como el mío a comparación de la monstruosidad gigantesca llamada Mundo o Planeta Tierra. Todo mi mundo y rutina después de la repentina muerte de dos jóvenes repartidores de felicidad, hayan cobrado tan pronto la deuda humana, me sentenció a investigar por medio del computador portátil, la residencia de otro de mis queridos amigos, JiMin, algo me decía que tenía accionar en consecuencia de lo sucedido e ir a la protección de los aún prófugos con vida, tengo la extraña misión impuesta por mi, de reunirnos nuevamente, para no seguir con la horrorosa cadena mortal, y eso comenzaría hacer, iniciando por JiMin y de paso a HoSeok.

Mi insistente búsqueda dio un resultado satisfactorio a tantas desveladas y horas de hambruna severa, a horas sin descanso y con ojos tan rojos, a mi casi ceguera, mi incansable insistencia, al fin había llegado al objetivo deseado.
En un trozo de papel cualquiera, con un rotulador, comencé a escribir su lugar de vivienda, cuidadosamente de anotar tal cual información me es concedida, preparado en lo que cabe mentalmente, con dirección, dinero, teléfono, carta de JungKook y mi valentía apenas notable, emprendí camino a mi destino.

El cielo, oscuro, al parecer diluvió en varias partes del país. La escena me causaba constantes escalofríos, me erizaba la piel y me sentía bastante frío. Leyendo, revisando y preguntando por la dirección, cada vez que cuestionaba algún colono que deambulan por hay, me decían que me encontraba cerca, más sin embargo, algo no estaba bien conmigo, el reencontrarme con uno de mis seis mejores amigos, debería causarme la más grande felicidad jamás experimentada en mi joven y desdichada vida, pero no, aquellos sentimientos y emociones, sinónimos de alegría, no eran parte de mi cuerpo y mente, difícilmente llamaría a lo que siento, miedo, terror, malestar, confusión y melancolía...

LOVE YOURSELF 承 HerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora