▶FINAL◀

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Dedicado a todas las personas que me apoyaron desde el principio, también a aquellas que le dieron amor a esta historia con sus comentarios y estrellitas.

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3 años ya habían pasado desde la última vez que BM y J.Seph habían visto a JinYoung, y habían vuelto a sus tranquilas vida de siempre.

Incluyendo a las alegrías de sus corazones; Jiwoo y Somin.

Y porsupuesto, la pequeña niña de cabello azabache y hermosos ojos rasgados, hija del egocéntrico Taehyung, quien creía ser el hombre más caliente del mundo, y de la preciosa Somin, quien rezaba todas las noches para que su pequeña cuando creciera no siguiera los pasos de su padre.

El resto... Todo también ha ido de maravilla.

El Jardín de las Camelias se había vuelto un lugar reconocido por algunos catadores, quienes aseguraban que la comida era excelente y refinada. Su éxito iba creciendo cada vez más, logrando abrir nuevos locales en otras ciudades, claramente, manteniendo el mismo tema.

Las hermosas camelias que florecían en primavera... La estación de los colores, la alegría, el amor y la amistad.

B.M se había convertido en el supervisor del restaurante, quien debía cumplir con su trabajo revisando que todo estuviera en orden.
Ya no cumpliría más su deber como mesero, solo J.Seph, quien al haberse separado, decidió trabajar solo, porque nadie reemplazaría a su compañero y eterno amigo.

Por otra parte Somin y Jiwoo ya se habían graduado de la universidad, ambas ahora disfrutando de sus nuevas vidas. Somin tomándose un tiempo sin trabajar para dedicarse a su niña, y Jiwoo revisando carpetas llenas de documentos ejerciendo su labor como contadora.

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Jiwoo estaba frente a su computadora en su oficina, rellenando unos formularios y anotando cada dígito que debía calcular con unas cuantas sumas y multiplicaciónes.

Ser contadora no era fácil, de hecho nunca le gustó las matemáticas y todo lo que tenía que ver con fórmulas, lo odiaba. Pero si quería complacer a su padre, pues no le quedó de otra que aceptar y estudiar.

Por lo menos agradecía tener una buena paga.

Porque todo esfuerzo, tiene su recompensa.


Sus dedos comenzaron a doler de tanto sostener fuertemente el lápiz, y lo dejó caer sobre una de la hojas, soltando un largo suspiro, y girando sobre su silla mientras dejaba reposar su cabeza hacia atrás. Cerró sus ojos por un momento tratando de descansar, pero su momento de relajo fue en vano porque el sonido de su teléfono la hizo sobresaltarse.

- Jeon Jiwoo, contadora, ¿En qué puedo ayudarle? -Contestó la llamada como toda una profesional.

- Necesito un millón de dólares ahora, esto es un asalto telefónico -La risita de una mujer le contagió y sonrió - Uy me gusta que seas tan formal pero conmigo no Jiwoo.

- Ay Somin, ¿Porque no llamaste a mi celular? -Sus hombros dejaron de estar tensos y los bajó ya más tranquila.

- Porque quería asaltarte telefónica -La risa de Somin se escuchó nuevamente desde el otro lado de la línea - La verdad es que mi celular se descargó y no me sé tu número de memoria, entonces tenía el de tu teléfono pegado en el refrigerador y era mi única opción.

Donde las camelias florecen.   ⚫Bwoo⚫~⚫J.So⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora