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Habían transcurrido alrededor de diez minutos en que ambas chicas esperaban pacientemente su comida, aprovechando el tiempo para continuar charlando sobre sus temas de interés, como Somin y sus chismes sacados de las periodistas de la Universidad.

Por otro lado, el camarero de gran estatura, se encontraba junto a otro muchacho, un joven de cabello negro y un poco más bajo que el rubio, verificando que estuvieran todas las cosas pedidas por las clientas que esperaban por ello.

- Esas chicas son guapas, la de labios regordetes se ha convertido en mi chica ideal -BM estaba apoyado en el mostrador observando a su amigo moverse de un lado a otro.

- Las ví desde que entraron -El pelinegro levantó una ceja.

- No coquetees con la de cabello rosado -Le advirtió.

- Es linda, pero no tanto como la otra chica -Recordó cuando la castaña pasó frente a él, moviendo sus caderas de un lado a otro.

- ¡Eh pillo! -BM pegó una carcajada - Te veo babeando.

- Fue inevitable -Ambos rieron hasta que a el rubio lo llamo uno de los cocineros para retirar un plato.

- Bien J.Seph, es hora -El pelinegro asintió y tomó dos de los platos, uno en cada mano para dirigirse hasta sus clientas.

- Yo llevaré sus refrescos en un momento -BM movió sus cejas para darle a entender que le daría unos momentos para estar solo frente a ellas -Pero recuerda q...

- No a la de cabello rosa.

- Exacto hermano.

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- Mi hermana me ha mandado una foto de mi sobrino, y el pequeño está cada día más grande -Somin le mostraba a Jiwoo una foto de su teléfono, donde estaba un pequeño bebé en un corral.

- Que ternura -Jiwoo miró la fotografía encantada.

- ¿Te gustaría ser madre algún día?, Para mí sería un sueño, es algo que siempre he anhelado y que espero cumplir -Somin guardo el teléfono en su bolsillo y colocó ambas manos debajo de su mentón.

- No lo sé, nunca me lo he pensado -Jiwoo levantó sus hombros -Pero creo que tú sería una buena madre.

- ¿Tú crees? -Somin sonrió esperanzada.

- Es...

- Disculpen la demora, buenas tardes -El camarero de cabello negro depósito los platos sobre la mesa con suavidad, dejandolo frente a ellas como correspondía.

- Esto se ve delicioso -Jiwoo no podía dejar de mirar la comida.

- Espero que lo disfruten, mi nombre es J.Seph, y cualquier cosa que necesiten, estoy a sus órdenes -Sé inclinó levemente frente a ellas.

- Ah... -Somin no podía hablar, algo que fue notado por Jiwoo.

- Mucha gracias -La pelirrosa sonrió.

- ¿Donde está el baño? -Somin preguntó de repente, abofeteandose mentalmente por su pregunta.

- Está en el pasillo, si desea la puedo guiar -El camarero le sonrió, provocando que Somin se sintiera sofocada -Venga, sígame por aquí.

Somin miró a Jiwoo, quien tapaba su boca para no estallar en carcajadas por lo nerviosa que estaba ella. Jiwoo sabía perfectamente que su amiga se había embobado con aquel camarero, por que ni con los dos chicos que anteriormente les habían atendiendo se había puesto tan idiota.

Y así fue como Somin se puso de pie y camino detrás del pelinegro, a paso lento y sin dejar de mirar la espalda del chico, quien si bien no tenía ojos en la espalda, podía sentir su mirada sobre él, algo que lo hizo sonreír involuntariamente.

Al haber pasado cerca de la cocina, BM miró como J.Seph caminaba junto a la castaña, y esbozó una sonrisa ladina, aprovechando el momento para ir hasta la mesa donde estaba la otra chica sola.

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- ¿Que tal todo? -BM se acercó a Jiwoo sorprendiendola.

- ¿Mm? -Jiwoo tragó el trozo de carne que estaba en su boca y lo miró a los ojos -Esto está muy delicioso.

- Si se puede saber, ¿Cuál es su nombre? -El rubio no dejo de mirarla.

- Jiwoo, Jeon Jiwoo.

- Lindo nombre -La alagó viendo como su rostro se coloreaba de rojo -Te diré un secreto Jiwoo, pero espero que lo guardes y lo dejes como algo entre nosotros.

- No soy alguien que anda contándo las cosas que alguien me confía.

- Perfecto -BM rió un poco -La primavera se aproxima y los brotes de nuestras camelias están a punto de florecer. El día en que inicie la estación, nuestro restaurante hará un evento especial, por la noche.

- Ajá...

- Habrán bailes y barra libre, entre otras cosas, creo que deberían tener pensando en venir ese día.

- ¿Tú serás nuestro camarero ese día también? -Jiwoo le pregunto tratando de controlar sus nervios.

- Bueno, si tú quisieras, para mí sería un honor -BM tomó la mano de ella y depósito un beso con delicadeza -Piénsalo bien hermosa pelirrosa, que aquí estaré ansiando por tu llegada.

El rubio dió la vuelta, y salió nuevamente hasta la cocina, dejando a Jiwoo con el corazón apunto de salir de su pecho, por lo que tomó su vaso de refresco y se lo bebió casi todo de un sorbo.

Vaya que ese chico estaba provocandole los nervios a flor de piel.

Hasta que Somin apareció nuevamente, con sus mejillas rosadas levemente, y tras de ella, el camarero que anteriormente había dejado sus órdenes.

Ambos con una notoria sonrisa en su rostro.

¿Que había ocurrido?

- Volveré en unos minutos más a ver si necesitan algo -J.Seph dió la vuelta y se marchó nuevamente.

- ¿Porque esa cara? -Jiwoo la miró traviesa -¿Qué ocurrió?

- Me resbale y el alcanzó a atraparme por la cintura -Somin cerró sus ojos por un momento.

- Suena como esas historias clichés -Jiwoo rió.

- Sí, pero es muy distinto cuando ocurre en la realidad, sus brazos eran tan fuertes... -La castaña dió un suspiro como una adolescente enamorada.

- ¿Y lo besaste también?

- ¡No! -Somin movió su rostro para ambos lados negando rápidamente -Pero el me preguntó mi nombre y me dijo que era preciosa ¡¿Puedes creer eso?! -Chilló emocionada.

- Dios mío Somin... Apenas lo conoces y ya estás eufórica -En realidad, ella no era nadie para decir eso, pues en el fondo, quizás... Solo quizás, estaba también encantada con el chico rubio.

- Es que no siempre te encuentras con este tipo de situaciones.

- Buen  punto.

Porque era la primera vez, que ambas se encontraban como en un cuento de hadas.

Donde las camelias florecen.   ⚫Bwoo⚫~⚫J.So⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora