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El otoño aún no acababa...

El ambiente en la universidad era agradable en cierto modo, de no ser por la insoportable voz del profesor de historia, Jiwoo podría calificarlo como perfecto.

Pero no... Tenía que estar aquel profesor de avanzada edad golpeando la pizarra cada vez que escribía una nueva palabra, junto con su chillona voz.

Un dolor de cabeza.

- Pss... Somin -Jiwoo ya no lo soportaba, su cabeza estaba que explotaba, por lo tanto, no encontró mejor idea que buscar una conversación con su amiga, quien escribía todo lo que el profesor dictaba.

- ¿Que quieres? -Somin soltó el lápiz y le puso atención.

- ¿No te duele la cabeza con esto? -Ambas se susurraban para evitar ser descubiertas.

- Claro que sí -Miró al profesor por un momento que seguía hablando y dándoles la espalda -Pero esto es algo importante.

- Estoy que muero Somin -Jiwoo resopló.

- Señorita Jeon, tiene alguna consulta -El profesor dejó de escribir y miró en su dirección.

- ¿Cuál de las dos? -Ambas preguntaron al mismo tiempo.

- Jiwoo... -El profesor se sacó sus lentes, limpiandolo con el borde de su delantal -Te he estado observando desde que comenzaste a cabecear, así que si creías que no me había dado cuenta, estás muy equivocada.

- Es que... Me duele mucho la cabeza -La pelirrosa se excusó.

- ¿Y porque no has dicho eso desde un principio? -Volvió a colocarse sus lentes mientras movía un poco su bigote al acomodarlos -Si quieres puedes salir a tomar un poco de aire, o irte a casa.

- ¿De verdad? -Jiwoo pestañeo rápidamente.

- Sí, pero es tu deber conseguirte el resto de la materia, ¡Ah!, Y no me vengas en el día del examen con que no entendiste algo de esto -Le señaló la pizarra -Todo tiene sus consecuencias.

Jiwoo sabía que era importante todo lo que el estaba enseñando, pero de verdad que su cabeza iba a explotar, y entre tanto dudar, aceptó irse a su hogar, por lo que le había pedido a Somin su cuaderno, quien le sonrió y no dudo en prestarle su materia.

.

.

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Salió de la universidad pateando cada piedrita que se cruzaba en su camino, hasta que notó como el brillo del sol bajaba su contraste.

- Vaya... Se está nublando -Jiwoo miró al cielo observando unas nubes oscuras aproximarse -Estaba tan linda la mañana, y ahora parece que va a llover.

Se arrodilló para tomar una piedra, y lanzarla lejos solo por diversión. Luego, continuó caminando sin despegar su vista del suelo, solo que ya sin patear piedras, si no que disfrutando el sonido al pisar aquellas hojas anaranjadas de los árboles que caían con el viento.

Pero sin darse cuenta, su cuerpo había chocado con una persona... Más bien una ancha espalda, de un hombre bastante alto, por lo que subió su rostro rápidamente para pedir disculpas, pero el chico al verla solo le desordenó el cabello con diversión.

- ¡Pero si es rosita!, Debes mirar hacia adelante o podrías chocar con un árbol o incluso con un auto -Era el camarero de la vez anterior, el rubio que había llamado su atención.

- Lo siento, es que ando un poco distraída -Jiwoo llevó su mano a su cuello.

- ¿Te ocurre algo?, Te veo decaída -el muchacho se agachó hasta su altura para mirarla más de cerca poniéndola nerviosa.

Donde las camelias florecen.   ⚫Bwoo⚫~⚫J.So⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora