The Ending {Elijah Mikaelson}

25

—Te Aprovechas de mi nobleza. —Bromeó Sky moviendo las manos como podía, las ataduras no la dejaban hacer mucho en aquel momento.

—Sabes que te gusta. —Elijah solo sonreía viendo a Sky atada de pies y manos, con la venda cubriéndole los ojos, era una visión perfecta que podría pasar horas enteras atesorando.

—Si, me gusta, pero estabas castigado y mira como terminamos. —Se quejó Sky, pero en realidad estaba radiante por semejante noche que Elijah y sus dotes le habían dado.

En esa noche habían hecho miles de cosas, y entre esas cosas estaba el descubrir que la sangre de vampiro ya no funcionaba en su cuerpo, cosa que preocupó aún más a Elijah.

El original se puso unos pantalones de chándal justamente cuando la puerta se abrió, lo único que pudo hacer fue tomar una sábana y cubrir con ella el cuerpo desnudo de Sky.

—Elijah... —Sol guardó silencio y su sonrisa se borró al ver la situación. Klaus logró verla y le cubrió los ojos a Hope antes de que ella lo viera, si Sky hubiera visto aquello se habría reído a mas no poder, luego se habría quejado de la interrupción. Pero Tatia si lo vio todo y no le gustaba para nada.

—¿Qué hicieron...? —Preguntó la doppelganger y Sky se alertó al oír esa voz, era como la voz de Elena Salvatore, pero distinta.

—¿Qué crees que hicimos? —Contestó en tono seco retorciéndose para lograr quitarse la venda de los ojos y ver finalmente al dichoso primer amor de Elijah. —Sol... Creo que estoy deshidratada.

—Eso es amor. —Canturreó Sol, consciente de la molestia que sentía Tatia. —Pónganse los pantalones, hoy es noche buena. —Sol tomó del brazo a Tatia en forma brusca y Elijah lo notó ¿Cómo era posible que la linda Sol odiara a Tatia si no la veía hace casi mil años?

Elijah se acercó y liberó las ataduras de Sky con cuidado de no lastimarla, después le quitó la venda de los ojos. 

—Iré a darme una ducha. —Comentó el original, acariciando la mejilla de Sky. —Y comprar algunos obsequios. —Le besó las muñecas con ternura, estaban un poco lastimadas y se sentía culpable por ello, pero Sky ni sentía las pequeñas fricciones ahí, estaba demasiado feliz como para notarlo.

—Yo también debo ir de compras, estos últimos días estuve ocupada. —Bromeó Sky, pero a Elijah no le gustó esa broma para nada.

—No salgas sola. —Suplicó el original tomando uno de sus trajes. Temía que cualquier cosa le pasara mientras no estaba, pero Sky estaba en una casa que dentro de poco estaría llena de originales y brujas ¿Qué podía pasarle? —No soportaría perderte otra vez. —Y salió de la habitación mientras Sky se abrazaba a la sábana que la cubría, ella tambien estaba nerviosa.

Brian lo dijo explícitamente, quería su médula, pero ¿Para qué quería médula? ¿Qué tenía de importante para que Brian la necesitara?

La médula... ¿Qué m'rdula quería, ósea, oblonga, espinal? ¿Para que la necesitaba?

Decidió dejar eso a un lado y levantarse, tomó algo de ropa y fue hacia el baño. Elijah ya no estaba ahí, había salido.

Se duchó mientras pensaba en que hacer, había cometido el error de no hablar la primera vez que se topó con Brian y eso desembocó en ella literalmente a tres metros bajo tierra.

Salió de la ducha y se puso un vestido morado, zapatos negros y medias de lana hasta la rodilla. Se vio al espejo y suspiró al verse los ojos, de nuevo verdes, justo cuando ya se había adaptado de nuevo al azul. Pero bueno ¡Era navidad! Debía superarlo y seguir adelante. Salió del baño y fue a la cocina para comer algo, al llegar el corazón se le derritió al ver lo que estaba ahí.