Almas Unidas//Niall Horan [1].

CAP 7

Alcé una ceja, desde que tengo memoria ellos hablan así, abracé mi bolso y pregunté

-¿ustedes se coordinan para hablar o qué?

Mi prima rió y me respondió-nunca nos hemos coordinado

-sólo nos sale por naturaleza-continuó mi primo-como terminar...

-las frases-completó la pelinegra sonriente

"Si tan sólo supieran cuanto los extrañé, par de idiotas" pensé

-¡Marcilita y Marshallcito!-exclamó mi madre subiendo al asiento de piloto

-hola, tía Crystal-dijeron al unísono

-¿Marcilita y Marshallcito?-pregunté mirándola extrañada-¿aún los llamas así?

-al parecer sí-sonrió

-tía, creo que es hora de que a mi me diga Marshall, a Marceline dígale Marcie-miró a su hermana alzando una ceja divertido

-¡no!-exclamó alterada-¡Marcie no!-golpeó el hombro de su hermano

Sonreí divertida al ver la cara de dolor de mi primo y pregunté-¿por qué no?

-me recuerda a una zorra de nuestra secundaria, Marshall sabe que no nos llevamos bien-me respondió mirando a su hermano molesta

-bueno, entonces dígale como ___(tn) la nombró cuando éramos niños, Marks

-aaaww, aún recuerdo cuando mi hija no podía decir tu nombre porque apenas estaba empezando hablar-dijo mi madre mirándome con ternura-ahora-puso en marcha el vehículo-el viaje será largo, así que tienen permiso para ponerse audífonos e ignorarme completamente

Marshall le sonrió y murmuró-por eso la amo

Reí y conecté mis audífonos a mi móvil, busqué en la galería de música y seleccione Sea Birds de Burning Hearts.

...

-hija-me llamo mi madre moviéndome suavemente.- Despierta

Abrí los ojos y quité mis audífonos

-¿ya llegamos?-pregunté con la voz ronca, gracias al sueño

-si no hubiéramos llegado, no te hubiera despertado

Asentí y tallé mis ojos-baja, cariño-añadió mi madre-Marshall ya bajo tus maletas

baje y mire la cabaña, se veía menos acogedora desde la última vez que vine, bueno, ¿qué esperaba?, no vengo desde que tengo cinco años

-entremos-dijo mi madre dándome un beso en la frente

...

Pasamos la tarde y noche tranquilos, hicimos una "pijama" con mis primos y vimos televisión hasta quedar dormidos. Al día siguiente la pasamos igual, con una pequeña, mejor dicho, gran diferencia; me encontraba en la pequeña sala de estar de la cabaña leyendo un libro, mis ojos pesaban, estaba a punto de quedarme dormida cuando mi prima grita

-¡(T/N)!

Gruñí y talle mis ojos-¿que?-pregunté seria, me había molestado

Marks me encontró con la mirada y se acercó a mi rápidamente-ven-me tomo las manos-sube, hay algo que quiero mostrarte-pauso por unos segundos-algo importante-murmuró preocupada

sentí un hormigueo en mi cuerpo, cuando Marceline murmura de esa forma significa que algo no anda bien

-¿qu-qué pasa?-pregunté

si te lo digo no me creerás-dijo mirándome fijamente a los ojos-tienes que verlo-me apretó las manos-vamos

Marks soltó mis manos y caminó hacia las escaleras Para subirla con rápidas y largas pisadas, en cambio, yo la subí lentamente, peldaño por peldaño; al llegar a la segunda planta tuvimos que pasar por largo y deteriorado pasillo, mi prima lo pasó sin ningún problema, lo cual no fue mi caso, ya que mientras iba pasándolo, sentía cada vez más intenso un extraño dolor en mi pecho, el cual me hacía respirar con dificultad. Cuando llegamos al final del pasillo y dijo

-es aquí-se giró y frunció el entrecejo al verme en tal condición- ¿estás bien?

Asentí débilmente y puse una mano en mi pecho-creo que debo hacer más ejercicio-murmuré

La ojiazul asintió extrañada y volvió a mirar la pared-sé que parece una pared común y corriente, pero para tu sorpresa, no lo es

guió su mano hacia un pedasito del papel mural que se encontraba suelto y lo tiró, al caer todo el papel apareció una gran puerta de madera antigua. Me acerqué lentamente e intenté abrirla, con lo que no tuve éxito

-esta con seguro-dije forcejeando la perilla con la poca fuerza que tenía

La pelinegra sonrió a medias y desabotonó los primero tres botones de su blusa para sacar una llave de su brasier-Marshall y yo encontramos la llave en el ático

-ya veo-observé la llave por varios segundos y pregunté-¿se puede saber el cómo encontraron la puerta?

-la encontramos accidentalmente-fruncí levemente el entrecejo y continuó-estábamos jugando a las luchas mientras dormías, él choco con la pared y el papel se salió, no hemos visto lo que hay adentro, queríamos estar contigo

-¿y Marshall?

-aquí-respondió una voz ronca detrás mío, me gire y lo mire a los ojos, la cual esquivó rápidamente y miró a melliza-ábrela ya-dijo impaciente.