CAP 24

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Niall's POV

Eran las ocho y media de la mañana, ya habíamos entrado a clases y Zayn me había reservado el asiento que se encontraba a su lado, agradecido le sonreí y me senté junto a él. Pasamos la mitad de la clase en silencio, hasta que el trigueño me preguntó:

—¿Cómo te a ido con lo de... —miró a (T/N), quien al parecer le terminaba de hacer algunos detalles a su dibujo—ella?—murmuró

sonreí a medias y le respondí—muy bien—la miré—, cada día me gano un poco más de su confianza

este sonrió y palmeó mi espalda—excelente, ya verás que pronto será más que tu amiga

—ok alumnos—dijo la maestra Hutcherson frente al pizarrón, captando la atención de todos—. Hace tres días les deje una tarea, que era hacer un dibujo con lo que lo conecta a su pasado, deben entregármelos ahora—sonrió a medias y volvió a su escritorio.

El 90% de el aula tomo su croquera y fue a el escritorio de la señorita Hutcherson, los imite y me puse a la cola, mientras ella revisaba los dibujos de mis compañeros, noté que Peters estaba delante mío, esta igual se dio cuenta de mi presencia y le sonreí, esta imitó mi acto. Pasaron más o menos unos dos minutos cuando (T/N) llegó al escritorio de la maestra

—vaya señorita Peters—dijo ella sonriente—, usted cada día se supera más en el dibujo

miré el dibujo de (T/N) ,al parecer era ella cuando era niña junto a su padre, montando un caballo color negro con patas blancas

—dígame señorita Peters Sky, ¿por qué dibujo esto?

—con mi padre solíamos montar caballos cuando íbamos al campo, eran bonitos momentos y bueno—sonrió a medias—, quise proyectarlos en este dibujo

—al parecer los recuerda bastante bien—comentó tomando su lapicera roja y marcando la nota arriba del dibujo—. Okay, tiene un diez acumulativo—le entregó su croquera dedicándole una sonrisa

Peters tomó su croquera y se dirigió a su asiento, la maestra me miró y frunció levemente el entrecejo

—señor Horan—dijo suspirando —espero que no haya traído nada relacionado a Nando's

sonreí ante su comentario y le entregue mi croquera—esta vez no lo hice

ella observó el dibujo en silencio por unos segundos y me preguntó—. ¿Por qué dibujó este búho?

—porque uno formó parte de mi infancia.

A los nueve años de edad no tenía amigos por vivir tan lejos de la ciudad, sólo tenía a mamá, a papá y a mi hermano mayor Greg, pero no siempre tenían tiempo para jugar conmigo, así que iba al bosque a aventurar y algunas veces me encontraba con un búho de plumas grises y blancas, eso me extrañaba porque las lechuzas son las que vivían por esos lados, pero por alguna razón ese búho estaba ahí. Cuando no tenía nada que hacer hablaba con él, no era muy sociable pero igual me escuchaba y me miraba atentamente, prestando atención a todos mis movimientos y gestos.

—¿En serio?—preguntó Hutcherson algo sorprendida, yo asentí y esta tomó su lapicera roja—, felicitaciones—murmuró marcando un número arriba del dibujo—, primer diez acumulativo en artes.

○○○

Eran las ocho de la noche y me encontraba recostado en mi cama observando el techo, ya que soy inmortal no puedo dormir, o sea, no puedo soñar, esa es una de las cosas que extraño de ser mortal; soñar era genial, me transportaba a un mundo totalmente lleno de felicidad, pero bueno, que se puede hacer. Sentí un ruido en la cocina, fui silenciosamente y logré ver una figura femenina con el cabello gris, esta giró con dos latas de cervezas y alzó una ceja

—¿en serio Horan?, ¿sólo cerveza?

sonreí a medias y me acerqué a ella—es lo único que puedo beber aparte de la sangre

ella rodeo los ojos y guardo las latas en el refrigerador, fue a la sala de estar y la seguí—¿nada nuevo, James? —preguntó sentándose en el sillón

—nada nuevo—me senté a su lado—, desde hace mucho que no te veo Tate

—lo sé—me sonrió y me abrazó

Caroline es una hechicera, tiene unos noventa años pero representa tener quince, la conocí cuando apenas había cumplido dieciocho, en una bar de criaturas sobrenaturales, ya que era su primera vez en un lugar así y recién era mayor de edad, se apegó a mi toda esa noche, desde ahí nos hicimos buenos amigos

—¿sabes para que vine?—me preguntó acomodando sus cabellos detrás de su oreja izquierda

—no

—para avisarte que en tres días estoy de cumpleaños, cumplo mis amados "dieciséis"— dijo haciendo comillas con sus dedos—. Pero tú y mis amigos inmortales están claros que cumplo noventa y uno

—por su puesto

—ajá—sonrió—, haré una fiesta y estás invitado, al igual que (T/N)

fruncí levemente el entrecejo al oír el nombre de Peters—¿(T/N)?, ¿cómo sabes de ella?

—los chicos me contaron que volvió a nacer y que la estas ligando—me codeó—, y la conozco por mi trabajo en las malteadas del centro comercial, ella va siempre ahí a esperar a su madre, quien compra ropa casa principio de mes.

Almas Unidas//Niall Horan [1].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora