Almas Unidas//Niall Horan [1].

CAP 18

Niall's POV

Al entrar al cuarto y recordar que es el lugar en donde la asesinaron se me vino un recuerdo que tenía muy escondido en mi cabeza.

○○○

Estábamos admirando la belleza de Londres en el balcón de nuestra casa, mi amada esposa, Charlotte( (T/N) en el pasado) con quien ya tenía tres años de casados, estaba con el típico pijama largo de la época y un suéter color gris, el viento soplaba y movía su sus cabellos negros. Se veía tan hermosa que me causaba paz verla así, lo único que me llegaba a inquietar era su mirada perdida y si silencio, el cual es poco común

—Niall—me llamó, sorprendiendome

La observé detalladamente por ujos segundos y le sonreí a medias—¿si, princesa?—pause por un segundo y tomé su mano izquierda—, quiero decir, ¿si, mi reina?—besé su anillo y esta sonrió

—el bebé—tocó su vientre con la mano derecha—. Esta moviéndose—tomó mi mano libre y la puso con delicadeza sobre su vientre, segundos después sentí las señales de vida que Charlotte hablaba

No pude evitar sonreír y soltar una pequeña risa, me encantaba sentir a mi bebé, a nuestra creación. Puse manos sobre su vientre y me hinque, para quedar "frente a frente" con mi pequeño

—hola allá dentro—acaricié con extrema delicadeza, con temor a causarle daño—. ¿Me oyes pequeñín?—oí la leve risa de mi esposa y relamí mis labios ansioso—, bueno, si me oyes, debes saber algo muy importante, te esperamos con ansias. Tu madre ya te ha tejido cuatro prendas de ropa, las cuales te quedarán muy bonitas ya que sé que eres un galán

—ó una bella dama—agregó Charlotte, ubicando sus finas manos sobre las mías—. Faltan cinco meses, sólo cinco meses y nuestro bebé estará en nuestros brazos

Sonreí y sentí una fuerte corriente de aire, causando que me preocupara. Me puse de pie y la rodee con mis brazos

—entremos, está helando y no quiero que se resfrie.

Una vez dentro de nuestra habitación, observé a mi esposa, quien caminaba de un lado a otro, decía que estaba "ordenando" el lugar, pero sabía que era una escusa para ocultar sus nervios

—¿qué le ocurre?—le pregunté, siguiendola con la  mirada

—nada cariño, no se preocupe—me sonrió para tratar de calmarme, pero no lo logró

esa sonrisa no era la natural y linda que siempre me dedicaba, era una rígida y con temor; que algo pasaba, la última vez que sonrió de esa manera era porque su vida estaba en riesgo gracias a esos lunáticos del bar.

—¿Me debo preocupar por algo?—pregunté acercándome a ella.

—No, sólo...—se quedó callada por unos segundos y suspiró—. Estoy agotada, creo que ya es hora de dormir, debemos ir temprano a la Iglesia en donde se casará mi hermano Gabin

—si usted dice...—respondí inseguro.

 ...

Después de la fiesta del matrimonio Charlotte me avisó que iría con su hermano a la casa de este para recoger un regalo que le tenía a su esposa, luego de eso no la vi más. Pasaron dos días y mi mujer no aparecía, ningún familiar o conocido la había visto, lo cual me desesperaba más; me encontraba en la sala de estar caminando de un lado a otro pensando en ella cuando tocaron la puerta principal, caminé rápidamente y la abrí esperanzado de encontrarme con la señora Horan, pero se esfumó al ver que era mi amigo, Zayn.

—No quiero ser irrespetuoso, pero, ¿qué haces a?...

—Niall James Horan—me interrumpió—, lo lamento tanto—me acercó a él y me estrechó en sus brazos.

en esos segundos pasaron preguntas en mi cabeza, como: ¿Por qué lo lamenta?, ¿qué había ocurrido?

me aleje de él con lentitud y pregunté—¿Qué ha pasado?

el moreno me observó extrañado—¿Qué?, ¿la policía no te aviso?—negué y este frunció el entrecejo—. ¡¿Cómo no le avisan al marido de la difunda?!

"¡¿Cómo no le avisan al marido de la difunta?!", esa frase me dejó atónito

—¿difunda?, ¿qué esta pasando?—logré articular

el hombre se quitó el sombrero y me observó directamente a los ojos—. Odio ser yo quien de las malas noticias, pero mereces saberlo—suspiró—, Niall, eres viudo, Charlotte fue asesinada.

"Eres viudo", esa frase retumbó en mi cabeza todo ese día. Le pedí que me llevase al lugar en donde había ocurrido el horroroso crimen, era una cabaña abandonada, sin registro de haber tenido dueño, la cual tenía una habitación secreta; en ella mi mujer junto a mi bebé vivieron las últimas horas de su vida, acompañados de la persona que los asesinó.

...

E

stuve tres días encerrado en mi habitación junto a un montón de botellas de alcohol, las cuales me mantenían "sedado" y sin pensamientos; a la hora que se me agotó todo comencé perder mi inconciencia y se me ocurrió la gran idea de terminar con el sufrimiento.

Até una soga en una viga, puse una silla debajo de está y amarre el otro extremo en mi cuello, una vez listo, murmuré:

—Ahora voy a estar a tu lado amor, no sabes cuánto lo deseo. Esperame, no me demoraré, lo prometo.

Empecé a tambalear la silla para que se cayera, al caerse me empezó a faltar oxígeno, estaba apunto de dejar de respirar cuando una silueta se acercó a mi, mis lagrimas no me permitían ver con claridad pero logré identificar que era un hombre; este cortó la soga y caí al lado de la silla, mientras recuperaba el aire para insultarle este se acercó a mi cuello y me mordió, transformándome en un inmortal.

○○○

 —¿Niall?—escuché a lo lejos

la observé y suspiré—¿si?

—haz estado en silencio observando el suelo por cinco minutos—me contestó su mellizo

—oh, lo siento—relamí mis labios—. Se me vino un recuerdo a la cabeza

—¿él del asesinato de Charlotte?—preguntó el coyote tímidamente

—sí, este lugar me trae el recuerdo del peor día de mi vida.

—lo sentimos, no queríamos que estuvieras mal—murmuró la ojiceleste apenada

—no se preocupe, bella dama—sonreí a medias—. Sé que tienen buenas intenciones; y ahora que sé que la reencarnación de Charlotte está aquí, tengo la oportunidad de recuperar mi alegría.