(T/N)'s POV
Horas más tarde me sentía más tranquila respecto a lo que había vivido en detrás de esa puerta secreta. Cada uno de los adolescentes se encontraba en su habitación respectiva, mientras todos hacían cualquier cosa en su pequeño espacio, yo me encontraba mirando el techo de mi habitación, pensaba en todo lo sucedido esa tarde, el cómo me sentí al subir al segundo piso, el ver esos extraños símbolos hechos con sangre, todo había sido escalofriante y horrible. Tanto dar vuelta el tema me hizo sentir encerrada, así que tomé mi móvil y salí de mi cuarto para ir a dar una caminata
—¡mamá, iré a dar una vuelta!—avise desde la puerta de salida/entrada de la cabaña
—¡está bien!, ¡cuidate y no llegues tarde!—me respondió desde la cocina
salí y cerré la puerta con cuidado, saqué mis audifonos de mi chaqueta, los instalé en mis oídos internos y los conecté en mi móvil, ya escogida la canción comencé a caminar directamente al bosque.
...
Estaba tan metida en la música y en mi mundo que no noté cuando había oscurecido, mire la hora por mi móvil "ocho y media de la noche, ya es hora de que vuelvas a la cabaña" pensé, suspire y observé mi alrededor topandome con la gran sorpresa que nunca había estado en ese lugar, los arboles de movían por el frío viento. Caminé por el lugar tratando de recordar la ruta que había tomado para llegar ahí, observando con soslayo a todo lo que creía que se movía, al notar que mi mente no iba a recordar volví a sacar mi móvil de mi bolsillo para pedir ayuda, lo cual fue inútil, ya que no llegaba señal desde ese sector. Gruñí y oí hojas secas crujir, causando que un escalofrío recorriera por mi columna vertebral, con un rápido movimiento acomodé la capucha de mi chaqueta en mi cabeza y me senté en una gran roca que se encontraba frente mío.
Estudiaba el cómo salir del bosque sin que un animal me atacara, troné mis nudillos y exhalé para guardar la calma, todo parecía bien, hasta que nuevamente oí el crujido de unas hojas, fruncí los labios y observé mi al rededor en aletar, no había nadie
—debe ser un ciervo, tranquila—susurré para mi misma
segundos más tarde volví a oír el mismo sonido, alcé la vista y me encontré con una silueta másculina, esta se quedó parada ahí por un rato, todo mi ser me pedía correr, pero mis músculos estaban paralizados; la silueta comenzó avanzar hacía mí con pasos lentos, mi respiración se aceleró, sentí como los dedos de mis manos apretaron mis muslos dándome aviso que debía correr, lo cual estaba a punto de hacer, pero una voz masculina extrañamente familiar apareció en mi mente diciéndome "si corres te perseguirá, mi recomendación es que no te muevas". Lo que dijo tenía sentido, iba a seguir su consejo, pero la silueta se acercó más y solté un brinco que me alejó de la roca y de él, se quedó parado por un momento dejándome ver cómo era, tenía un cuerpo atlético, de hombros anchos y la forma de su cuerpo cerrándose, llevaba una máscara de esqueleto que cubría toda su cara y un hacha, la cual agarró con más fuerza y se acercó a mi con zancadas. Corrí varios metros, me giré por un segundo para ver si lo había perdido y de un momento a otro sentí el golpe de mi cara contra el suelo, me quejé por el intenso dolor que sentía en mi tobillo izquierdo, me giré para ver que había ocasionado mi caída pero vi que el enmascarado se encontraba a un metro mío, me arrastré hacia atrás para evitar que me atrapase pero fue inútil, ya que rodeo mi cuello con su mano derecha y me elevo, movía mis pies con desesperación por no tocar el suelo, el aire me comenzó a faltar, pequeños puntos color negro inundaron mi vista y perdí la consciencia.
...
Desperté mi habitación de la cabaña, toqué mi cuello con cierta desesperación y observé a mi al rededor, todo en orden, exceptuando mi ropa en el suelo y una nota hecha con papel de cuaderno antiguo en la mesa de noche, la tomé con recelo y leí 'te salvaste de esta niña bonita, espero con ansias otro encuentro así—J.' sentí un escalofrió en mi cuerpo y grité
—¡mamá!
sentí los pasos de mi madre acercase rápidamente, moví mi mano libre con rápidez y escondí la nota debajo la almohada justo cuando abrió la puerta, su expresión de preocupación se relajó al verme—al fin despiertas—se acerco a mi—¿cómo estás?, ¿te sientes bien?—acarició mis mejillas
asentí lentamente y murmuré—eso creo
—el oficial Mccurdy te encontró tirada a las afueras del bosque, pensó que estabas muerta gracias esos ematomas que tienes en el cuello—acomodó un mechón de cabello detrás de mi oreja—¿qué ocurrió, cariño?
—¿qué?—pregunté extrañada
—debe hablar, señorita—habló una voz masculina
miré detrás de mamá y vi al hombre, vestía una camisa manga corta cafe claro, pantalones marrones, zapatos obscuros y una placa en el bolsillo de la camisa que decía "Sheriff"
—cariño—me llamó Crystal—él es el sheriff Mccurdy
lo saludé con un gesto con la mano y este lo imitño para luego preguntarme—¿puede contarnos qué pasó?
—ahm, estaba dando vueltas por el bosque metida en la música, luego me di cuenta que estaba perdida y...—cerré la boca, no podía contarles la verdad ya que me creerían loca
—¿y qué?—insistió algo impaciente
—pues, intenté salir
el ojiazul entrecerró los ojos y preguntó—¿cómo explicas tus ematomas en el cuello y tu tobillo esquinzado?
—no puedo explicarlo—respondí
—¿por qué?
—no recuerdo—mentí con facilidad
observó mi rostro por unos segundos y expresó—bueno, por lo menos tu historia es algo creíble. Si tienen un problema o necesitan algo—sacó una tarjeta de su bolsillo delantero y se la extendió a mamá—llámeme—le guiño el ojo y salió de mi cuarto, dejándome con una sensación de asco ante esa escena.
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Almas Unidas//Niall Horan [1].
FanfictionDos almas separadas por la muerte que después de un siglo se reencuentran. ¿Volverán a estar juntos?, ¿ella recordará su vida pasada y él la protegerá en su vida eterna?. 》Esta novela es 100% MÍA, se PROHÍBE adaptaciones《