Almas Unidas//Niall Horan [1].

CAP 30

Eran las tres un cuarto de la mañana y el vampiro se sencontraba sentado en el comedor de su casa en completo silencio, bebiendo una cerveza, undido en sus recuerdos. Todo estaba normal, era el momento de Niall estando triste, le ocurría cada cierto tiempo, sabía como manejarlo; un repentino cambio de temperatura le llamó la antención, era invierno y él no tenía calor en su cuerpo, pero podía jurar que sentía frío, luego de eso, la ventana de la cocina de abrió de golpe, asustandolo. Se puso de pie, dejó la cerveza en la mesa y re arremangó las mangas de su camisa, pensando que tendría que pelear, luego de eso el lugar parecía normal, el inmortal estaba a punto de bajar la guardia cuando la lata de botella fue tirada al suelo, este dió un brinco hacía atrás y gritó

—¡quien sea que este haciendo magia salga ahora y peleé de verdad!

esuchó una risa detrás suyo y le dijeron—baja el tono de voz hermanito, vas a despertar a los vecinos

este se giró sobre sus talones y abrió los ojos de par en par—¿G-Greg?

—¡hola!—lo saludó alegre

este seguía con la expresión entre desconcertado y sorpendido—n-no quiero sonar descortés o algo así, pero, ¿no se supone que estás muerto?

su hermano mayor se rió y negó—tu no cambias, por su puesto que estoy muerto—lo miró de pies a cabeza—, ¿que clase de ropa es esa? Pareces un hombre del futuro

este relajo un poco su cuerpo y le respondió—así nos vestimos ahora

—ya veo...—suspiró—, ya, basta de el emotivo momento familiar, los ángeles me dieron poco tiempo acá

—¿ángeles?—preguntó extrañados

—sí, esos seres alados, que viven el cielo—frunció el entrecejo—, por Dios, mamá nos hacía leer la biblia, ¿cómo es que no sabes que es un ángel?

—sé lo que es un ángel, sólo...que no sabía que existían

—ahora lo sabes—sonrió a medias

este observó a su hermano por unos segundos y murmuró—debe ser muy importante el motivo por el cual pediste bajar

—lo es, tiene que ver con tu mujer

este frunció el entrecejo y preguntó—¿(T/N)?

—así es, sé que es Charlotte—relamió sus labios—, te he estado observando desde arriba, hermano. He visto como la has protegido y todo lo demás, pero no es suficiente, ya que Black en serio quiere asesinarla, esta mandando hombres para terminar con ella, al parecer nunca se había metido tan en serio con un asesinato

—mierda...—se sentó en el sillón y desordenó su cabello—, ¿podré seguir protegiendola por mi cuenta?

—no, necesitarás ayuda—se acercó a él—, por suerte tienes amigos de confianza, ellos te pueden dar la mano en esto

—ajá...

—un ángel, el mismo que me ayudó a conseguir el permiso para venir, me dio el nombre del hombre enmascarado con el hacha a través de imagenes en mi cabeza

el inmortal alzó la vista sorprendido y preguntó—¿quién es?

—es la mano derecha de Black, se lla...—de un momento se quedó callado y se tapo las orejas con sus manos—, ¡callense! ¡no soy de los pocos que logran entender lo que dicen!

—¡¿qué ocurre?!—preguntó su hermano menor poniendose de pie

—¡ángeles! ¡me hablan!—lo miró—,¡su voz es!...—gritó de dolor—, ¡tienen una frecuencia muy alta! ¡al parecer me están diciendo que me llevarán de vuelta al cie!...

Greg no pudo terminar la frase y ni despedirse de su hermano, ya que de pronto empezó a trasparentarse, hasta irse por completo. Lo cual le causo un ataque de rabia al inmortal, por no conseguir el nombre y por no poder hablar más con su hermano.

○○○

Eran las tres de la tarde de un día sábado y Marshall se encontraba completamente solo en su casa, totalmente aburrido, veía televisión recostado en el sillón de la sala de estar, hasta que escuchó como alguien entraba por la ventana, este no se alarmó, ya que reconoció el olor de quién entró a la casa

—Damian—lo saludó sin despegar la mirada de la tv

—hola—dijo mientras se acercaba a este y se sentaba en el sillón pequeño—, luces completamente aburrido

Marshall sonrió a medias y lo miró—es porque no hay nada entretenido que hacer—se sentó—, ¿cómo estás?

—se podría decir que bien

frunció el entrecejo—¿qué pasó ahora?

—nada, sólo...que ser padre no es fácil—hizo una mueca

—oh...ciert, la pequeña—miró detrás suyo y luego volvió su vista hacía él—, ¿en dónde está?

—esta dur...

—aquí estoy—lo interrumpieron desde el pasillo—, tío Marshall, abrir la ventana de su cuarto es mu fácil

—lo sé, debo cambiar el seguro Katherine—sonrió

su padre frunció el entrecejo—Kathy, ¿qué te he dicho siempre?, no me sigas cuando salga, ¿no?

—sí, pero...no quería quedarme sola—hizo un puchero

Damian Hood, un amigo muy cercano a los Sky, vampiro, tuvo una Katherine con una humana, quien murió al dar a luz. La pequeña es mitad humano y mitad vampiro, al igual que los mellizos

lo miró con el entrecejo fruncido—¿ves? La pequeña no quería quedarse sola, no la regañes.