19 de junio
Ayer sábado después de escribirte me dormí una buena siesta. A eso de las 17 vino Sofía a buscarme para ir al parque a aprovechar el sol. Mis papas no me dejaban ir así que utilicé mi as bajo la manga: el 10 en filosofía de la semana pasada.
Cuando estábamos caminando para el parque Sofía me dijo que teníamos que ir antes a su casa. Lo primero que pensé fue en el consolador de la hermana, pero no. Quería que nos cambiemos de ropa. No podíamos parecer tan virgas, me dijo.
La cosa es que pasamos toda la tarde probando y sacando y volviendo a probar y se nos hizo tarde y ni fuimos.
Podríamos haber aprovechado para otra cosa ya que estaba sola en la casa, pero ni le insinué nada.
Se hicieron las 20 y mi hermano me pasó a buscar.
En el auto, ¿sabes que me dijo?
Que porqué Sofía no era su hermana en vez de yo. Que ella tenía unas tetas como la gente y que la estaría espiando todo el día. Me preguntó si sabía si era virgen todavía, si aunque sea le había dado un beso a alguien.
Yo no sabía que decirle, me sentía re incomoda. Le respondí que le pregunte él si era tan "machito".
Me parece que me equivoqué.
Si le pregunta eso Sofía se lo garcha.
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Primero violaron su mente
Short StoryNo recomiendo continuar la lectura a menores de edad o personas sensibles. Aquí leerán por momentos una inocencia simple y por otros un manual sobre el sexo, la opresión, el arte y sus metáforas. Sobre el cuerpo despreciado hasta su máxima expresión...