24
18 de julio
Hola Marco, pasaron unos días y ya me siento un poco mejor así que puedo (creo) seguir contándote.
Nos habíamos quedado en el cine y Marcel pidiéndome que le chupe la pija ahí nomás, delante de todos. Mi primera reacción, como te conté, fue tratar de zafarla: no quería hacer eso ahí. Pero la cosa es que el insistía e insistía tanto que ya comenzaba a rodar en mi mente lo que podría llegar a pasar. Me imaginaba por un momento con un pene en la boca, el sabor que tendría, si tenía gusto a pis, si ese gusto me iba a gustar o no, cosas así. La realidad es que muchas veces me habían dado ganas de probar, pero no de esa forma.
Como intentando negociar le dije que le daba unos besitos y después seguíamos viendo la película tranquilos. La cuestión es que así estuvimos durante unos minutos, que sí, que no, que quería un pete.
Yo estaba casi de costado, mirándolo más a él que a la película, con la verga de Marcel en la mano que de a momentos tenía que pajear porque se le achicaba. Era tanto lo que insistía que estaba a punto de decirle que sí, que estaba bien, que le hacía el pete que tanto quería; pero cuando estaba por decírselo el rompió el silencio primero y me dijo algo que hizo que no lo quiera volver a ver, ni hasta el día de hoy ni nunca más.
"Al final lo de Vale era puro verso, la fama de petera que tenés en tu colegio no sé de dónde salió. Sólo sos una histérica más del montón..."
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Primero violaron su mente
Short StoryNo recomiendo continuar la lectura a menores de edad o personas sensibles. Aquí leerán por momentos una inocencia simple y por otros un manual sobre el sexo, la opresión, el arte y sus metáforas. Sobre el cuerpo despreciado hasta su máxima expresión...