28

3K 83 1
                                        

5 de agosto

No sé muy bien por qué. Si mis papás me vieron un poco bajoneada en estos últimos días o porque ya falta poco para mi cumpleaños, pero ¡me dieron permiso para ir a bailar a un boliche mañana con Sofía!

Y la verdad es que me vino al pelo. A penas me dijeron que sí mi espíritu pareció volver al cuerpo. Hacía mucho que no sentía ese entusiasmo que te corre por adentro y no sabes bien como frenarlo.

Te cuento como organizamos: mañana a la tarde viene Sofí para casa, nos cambiamos y mi papá o Javier nos llevan boliche. Luego nos pasa a buscar el papa de Sofía y me quedo a dormir en su casa.

Me acuerdo cuando pensaba en ir a su casa para probar el consolador de la hermana. Ahora mirá que grande estamos que en lo único que pienso es en cuantos pibes voy a conocer en el boliche. Me entusiasma saber cómo es, que puede darse. Y es que siempre hay que mirarle el lado bueno a las cosas: gracias a Marcel ya sé cómo dar un buen beso. 

Y espero dar muchos je!

Primero violaron su menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora