Enemigos

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Los juegos deportivos y académicos estaban por terminar, estando en las finales la universidad UA había arrasado y humillado a las demás escuelas, pero era hora de enfrentarse a su más grande enemigo, una universidad ubicada al otro lado del país llamada LDV.

Por otro lado Shoto ya se encontraba con la medalla de oro al derrotar a sus oponentes en la disciplina de tiro con arco.

Shoto Todoroki

El partido final de basketball estaba por comenzar, así que después de recibir la medalla de primer lugar en mi disciplina y tomarme algunas fotos con aficionados, junto a Denki, me encamine a la cancha asignada para tal partido.

Denki había insistido en que sería de buena suerte ir al juego, ya que les daríamos más ánimos a Eijirou y Katsuki.

Debía admitir que de verdad juegan muy bien, no me sorprendería si algún día entrarán a las ligas mayores como la NBA, Eijirou y Katsuki eran un gran equipo, los demás jugadores igual se lucían, pero no tanto como ellos.

Al terminar el partido el tablero quedó 68-61 a favor del equipo local, como era de esperarse la porristas fueron a felicitar al equipo ganador, pidiendo fotos y robando besos a los jugadores, la verdad me incomodaba un poco la cercanía que toman con Katsuki pero me complace ver como el las ignora o las aleja.

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Al terminar el juego el pelirrojo y el rubio decidieron sentarse en las bancas para jugadores, para así descansar y alejarse un poco de las molestas señoritas que insistían en tomarse fotos o el pasarles sus números telefónicos.

- Mierda me duele todo el jodido cuerpo - quejándose, el rubio tomo una botella de agua y bebió su contenido con euforia.

- No te dolería tanto si ubieras sido el activo - Bromeó el pelirrojo. Aquellas palabras habían hecho escupir el agua al de ojos carmesí - Espera, no me digas que fuiste el pasivo?.

- Que mierda te importa - contestó el rubio cenizo volteando para otro lado con el rostro sumamente rojo, confirmando así las palabras de su amigo.

- Vaya Katsuki, aquel día en la farmacia estaba seguro de que tu serías el de arriba - dijo sorprendido, el contrario no supo como actuar, tomó el cuello de la camiseta del pelirrojo con la intención de propinarle un buen golpe en la nariz, si no fuera por que algo lo interrumpió.

- Hey! Katsuki, Eijirou! - un joven del equipo contrario agitaba su mano y se acercaba a los propietarios de dichos nombres - Tanto tiempo sin verlos.

Ambos jóvenes voltearon a ver al mismo tiempo, sorprendidos se levantaron de inmediato de sus lugares y con rapidez se acercaron al otro chico.

- Sero! - el pelirrojo fue el primero en aventarse al pelinegro y abrazarlo con fuerza.

Era una grata sorpresa ver de nuevo a su amigo, aquel que se había marchado de la ciudad para seguir sus sueños y asistir a la LDV, después algunos años, era inevitable emocionarse por tal encuentro.

Después del largo abrazo de Eijirou, el pelinegro se acerco a Katsuki para darle un apretón con sus brazos, temiendo por su vida se sorprendió al darse cuenta que el ojirubi correspondía su abrazo con gusto.

- Joder, pensé que habías muerto - el rubio cenizo se separo del pelinegro y lo observó con detenimiento - Parece que al fin creciste, aún recuerdo que eras un enano.

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