Más Que Un Tutor?

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Shoto Todoroki

Después del funeral todo a cambiado, obviamente Katsuki es el más afectado, aquella personalidad extravagante y llamativa no ha salido a la luz en algún tiempo, así mismo se mudó a su antigua casa, donde vivía en su infancia, frases como "escuchaste que murió la madre de ese chico" " Seguro que su madre era igual de puta que el" y " De seguro que sólo está actuando" se escuchaban entre susurros cada que salía de nuestra habitación, no lo soportó, así que decidió marcharse del lugar y su única alternativa era su antiguo hogar.

Traté de mudarme con el pero rechazó la oferta, pensé que el necesitaba un tiempo a solas para recuperarse más rápido, grave error, en cuestión de días su físico decayó demasiado, perdió tanto peso que su rostro se veía demacrado, sus ojos estaban rojos y rodeados de unas oscuras ojeras, inclusive se notaba que no cambiaba de ropa o se duchaba, sin avisar me mudé a su casa, al principio reaccionó de manera agresiva gritando que quería estar solo, pero se notaba que necesitaba estar con alguien.

La primera semana estando en su casa me aseguré de que se alimentará de manera correcta, inclusive llegué a ducharlo ya que el no tenia las intenciones de hacerlo, sinceramente parecía que su alma había abandonado su cuerpo, en esos momentos solo era una tira de huesos y carne que actuaba sin sentido.

Después de algunas semanas se le veía más animado, de vez en cuando dejaba ver una pequeña sonrisa causada por los pésimos chistes de Eijirou o por la torpeza de Denki.

Poco a poco su espíritu regresaba a su cuerpo, pero en el primer mes sin la presencia de Mitsuki se derrumbó.

- Déjame solo! - Gritaba desconsoladamente cuando intenté abrazarlo - Quiero estar solo!

No contestaba, sostenía su cuerpo entre mis brazos hasta que se calmaba y correspondía el abrazo entre lágrimas, me dolía verlo así, pero no sabía como alegrarlo.

Convenientemente la universidad se entero de la situación y le dio a Katsuki algunas semanas libres, con el fin de que su recuperación fuera más rápida, internamente no me agradaba la idea de dejarlo solo en casa, pero el, con una sonrisa notoriamente falsa decía que estaría bien solo.

- Te necesito - escuché aquellas dos palabras el tercer día que lo dejé sólo, me había llamado en medio de una de mis clases, pero no me importó, salí de la universidad y subí a mi auto para ir con Katsuki. Entré a la casa y ahí estaba el, llorando en el frío piso mientras abrazaba un álbum de fotos.

- Estoy aquí - le decía al oído mientras trazaba tiernas carisias en su espalda para animarlo, había llegado a su límite, lloró desconsoladamente hasta quedarse profundamente dormido.

Al día siguiente se levantó temprano e hizo el desayuno, se le veía más tranquilo, tal vez el desahogarse le ayudó más de lo que yo pensaba.

Cuatro meses después de la tragedia su ser volvió a surgir, sus insultos y maldiciones salían de su boca de nuevo, aunque no con frecuencia, nunca pensé que me alegraría escuchar como maldecia a los demás.

Katsuki Bakugo

Quién era Mitsuki Bakugo para mí? Posiblemente podría resumirlo en la simple palabra 'madre' pero era algo más que eso, dejando a un lado que ella fue quien me dio la vida, ella era mi sol, aunque nunca lo admití ella era quien me daba las razones para seguir adelante cuando ya no podía más, ella fue mi mejor amiga, mi consejera y mi maestra de vida, fue la única persona que confío en mi a pesar de todo, ella fue la que curaba mis heridas físicas y emociones.