Jimin sabía que su maestra tenía otros aprendices pero es difícil descubrir esto, el perro nunca dejaba de ladrar a la hora correcta. Aun así, ya se había cruzado en la escalera con una señora, una joven casi de su edad y un hombre bien trajeado. Jimin escuchaba discretamente sus pasos por el edificio. Cierto día, el menor se arriesgó a preguntar sobre los otros discípulos. La fuerza de la brujería es una fuerza colectiva-respondió Suran-. Son diversos los dones que mantienen la energía del trabajo siempre en movimiento. Uno depende de otro. Suran explicó que existían nueve dones, y que tanto la Tradición del Sol como la Tradición de la Luna se cuidaban de que atravesaran los siglos.
-¿Qué dones son ésos? Suran le respondió que era perezoso, vivía preguntando todo, y que un verdadero hechicero era una persona interesada en todas las búsquedas espirituales del mundo. Dijo al menor que leyera más la Biblia ("donde esta toda la verdadera sabiduría oculta") y que buscase los dones en la primera epístola de San Pablo a los Corintios. Jimin buscó y descubrió los nueve dones, la palabra de la sabiduría, la palabra del conocimiento, la fe, la cura, la operación de milagros, la profecía, la conversación con los espíritus, las lenguas y la capacidad de interpretación.
Fue sólo ahí donde entendió el Don que estaba buscando, la conversación con los espíritus. Suran enseñó a Jimin a bailar. Le dijo que tenía que mover el cuerpo de acuerdo con el ruido del mundo, la vibración siempre presente. No había ninguna técnica especial, bastaba con realizar cualquier movimiento que le pasase por la cabeza. Incluso así, Jimin tardó un tiempo en acostumbrarse a actuar y danzar sin lógica.-El Mago Min te enseñó sobre la Noche Oscura. En las dos Tradiciones que, en verdad, son una sola, la Noche Oscura es la única manera de crecer.
Cuando uno se sumerge en el camino de la magia, el primer acto es entregarse a un poder mayor. Vamos a enfrentarnos con cosas que jamás podremos entender. Nada tendrá la lógica a la que estamos acostumbrados. Vamos a comprender cosas sólo con nuestro corazón y esto puede asustarnos un poco. El viaje parecerá, durante mucho tiempo, una noche oscura. Suran hablaba del Mago sin ningún rencor ni pena. el menor estaba equivocado, ella nunca había tenido una relación amorosa con él, estaba escrito en sus ojos.
Tal vez la irritación de aquel día hubiese sido únicamente a causa de la diferencia de los caminos. Brujos y magos eran vanidosos, y cada uno quería probar al otro que su búsqueda era más acertada. De repente, se dio cuenta de lo que había pensado. Suran no estaba enamorada del Mago. Ya había visto películas que hablaban de este tema. Libros. Todo el mundo sabía reconocer los ojos de una persona enamorada. Sólo consigo entender las cosas simples después de que me enredo con las complicadas", pensó para sí. Quizá un día pudiese seguir la Tradición del Sol.
El otoño ya estaba en su plenitud y el frío empezaba a hacerse insoportable, cuando Jimin recibió una llamada telefónica de Suran. Vamos a encontrarnos en el bosque. De aquí a dos días, en la noche de Luna Nueva, cuando falte poco para anochecer -fue todo lo que dijo. El menor se pasó los dos días pensando en el encuentro. Hizo los rituales de siempre, danzó el ruido del mundo. "Preferiría que fuese una música",pensaba, siempre que tenía que bailar. Pero ya estaba casi acostumbrándose a mover su cuerpo según aquella extraña vibración, que conseguía percibir mejor durante la noche, o en los lugares silenciosos. Suran había dicho que, al danzar la música del mundo, el alma se amoldaba mejor al cuerpo y las tensiones disminuían.
Jimin comenzó a fijarse como las personas caminaban por las calles sin saber dónde colocar las manos, sin mover las caderas y los hombros. Tuvo ganas de explicar a todos que el mundo tocaba una melodía, si bailasen un poco esta música, dejando apenas al cuerpo moverse sin lógica algunos minutos al día, se sentirían mucho mejor. Aquella danza, no obstante, era de la Tradición de la Luna y sólo las y los hechiceros la conocían. Debía haber algo semejante en la Tradición del Sol, aun cuando a nadie le gustase aprenderla.
-No conseguimos convivir con los secretos del mundo -decía a Taemin-. Y, sin embargo, todos ellos están frente a nosotros. Quiero ser un hechicero para conseguir verlos. El día convenido, Jimin se dirigió al bosque. Caminó entre los árboles, sintiendo la presencia mágica de los espíritus de la Naturaleza. Hace seiscientos años, aquel bosque era el lugar sagrado de los sacerdotes, hasta el día en que se había expulsado a las serpientes y los cultos desaparecieron. Aun así, el respeto por aquel lugar pasó de generación en generación, y hasta hoy los habitantes de la aldea vecina respetaban y temían el lugar.
Encontró a Suran, vestida con su manto. Junto a ella habían cuatro personas más, todos con ropas normales. En el lugar donde antes había notado las cenizas, una hoguera estaba encendida. Jimin miró al fuego con un miedo inexplicable, no sabía si era a causa de la parte de Jiminie que traía dentro de sí, o si la hoguera era una experiencia repetida en otras encarnaciones. Había gente de su edad, y gente mayor que Suran. Eran, en total, nueve personas.
- Vamos a esperar el reino de la Luna. El reino de la Luna era la noche. Se quedaron alrededor de la hoguera, conversando de los asuntos más banales del mundo, y Jimin tuvo la sensación de que había sido convocado para un té de comadres, diferente sólo en el escenario. Cuando el cielo se cubrió de estrellas, no obstante, el ambiente cambió. No fue necesaria ninguna orden por parte de Suran, poco a poco, la conversación fue agradable. Después de algún tiempo en silencio, Suran habló: -Una vez al año, en la noche de hoy, las brujas y hechiceros de todo el mundo se reúnen para rezar una oración y rendir homenaje a sus antepasados.
Así lo manda la Tradición, en la décima luna del año debemos reunirnos en torno a la hoguera, que fue vida y muerte de nuestras hermanas y hermanos perseguidos. Suran sacó de su manto una cuchara de palo. Aquí está el símbolo-dijo, mostrando la cuchara de palo a todos. Las personas permanecieron de pie y se dieron las manos. Entonces, levantándolas hacia lo alto, escucharon la oración de Suran.-Que la bendición de la Virgen María y de su hijo Jesús caiga sobre nuestras cabezas esta noche. En nuestro cuerpo duerme la Otra Parte de nuestros antepasados, que la Virgen María nos bendiga. Que nos bendiga porque somos personas, y hoy vivimos en un mundo donde los demás nos aman y nos entienden cada vez más. No obstante, tenemos aún en el cuerpo la marca de las vidas pasadas y estas marcas duelen todavía.
Que nos libren de estas marcas y apague para siempre nuestro sentimiento de culpa. Nos sentimos culpables cuando salimos de casa, porque estamos dejando a nuestros hijos para ganar su sustento. Nos sentimos culpables cuando nos quedamos en casa, porque parece que no aprovechamos la libertad del mundo. Nos sentimos culpables por todo, y no podemos ser culpables porque siempre estuvimos distantes de las decisiones y del poder. Suran apretó la cuchara de palo con las dos manos y extendió sus brazos hacia adelante.-Aquí está el símbolo del martirio de nuestras antepasadas. Que la llama que devoró sus cuerpos mantenga siempre encendidas nuestras almas. Porque ellas están en nosotros. Porque nosotras somos ellas. Y tiró la cuchara de palo a la hoguera.
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Holaa ..!! Espero estén bien, Gracias por leer :3 les dejo ese fondo :3
ya mismo se terminaaa el añooo weeeeeee, es emocionante y al momento triste :/
pero bueeee, asi es la vida :'v ya ni se lo que digo hahaha ya me voy xD
las amo :3
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Mɪ ᴏᴛʀᴀ ᴍɪᴛᴀᴅ ☯
FanfictionPᴀʀᴋ Jɪᴍɪɴ﹐ ᴜɴ ᴊᴏᴠᴇɴ ᴅᴇ ₂₁ ᴀñᴏs ᴅᴇ ᴇᴅᴀᴅ ϙᴜᴇ ᴅᴇsᴇᴀ ᴀᴘʀᴇɴᴅᴇʀ ᴍᴀɢɪᴀ﹐ᴄᴏɴᴏᴄᴇ ᴀ Mɪɴ Yᴏᴏɴɢɪ ᴜɴ ᴍᴀɢᴏ ᴅᴇ ₂₄ ᴀñᴏs ϙᴜᴇ ᴛᴏᴅᴀ sᴜ ᴠɪᴅᴀ ᴀ ɪᴅᴏ ᴇɴ ʙᴜsᴄᴀ ᴅᴇ sᴜ ᴏᴛʀᴀ ᴍɪᴛᴀᴅ. ¿ Acaso están destinados a estar Juntos ? Adaptación / Novela Original Brida /