Capitulo 22

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Caminaron hasta un lugar donde los árboles eran más altos y más fuertes. Jimin se fijó en que en algunos de ellos había escaleras rústicas atadas a los troncos. En lo alto de cada escalera había una especie de cabaña."Aquí deben vivir los ermitaños de la Tradición del Sol", pensó. El Mago examinó cuidadosamente cada cabaña, se decidió por una y pidió a Jimin que subiese junto a él. El menor comenzó a subir. En medio del camino sintió miedo, pues una caída podía ser fatal. Aun así, decidió seguir adelante, estaba en un lugar sagrado, protegido por los espíritus del bosque. El Mago no había pedido permiso, pero tal vez en la Tradición del Sol esto no fuese necesario.

Cuando llegaron a lo alto, el menor dio un largo suspiro, había vencido uno más de sus miedos.-Es un buen lugar para enseñarte el camino-dijo. Un lugar de emboscada.-¿Un lugar de emboscada?-Son cabañas de cazadores. Tienen que ser altas para que los animales no sientan el olor del hombre. Durante todo el año dejan comida aquí. Acostumbran a la caza a venir siempre a este lugar hasta que, un buen día, los matan. Jimin notó que había cartuchos vacíos en el suelo. Éstaba intimidado.-Mira hacia abajo -dijo el Mago, había espacio suficiente para dos personas y su cuerpo casi tocaba el de él. Se levantó y miró hacia abajo, el árbol debía ser el más alto de todos, y el menor podía ver las copas de otros árboles, el valle, las montañas cubiertas de nieve en el horizonte. Era un lugar lindo.

El Mago removió el techo de lona de la cabaña, y de repente el lugar fue inundado por los rayos del sol. Hacía frío y le pareció a Jimin que estaban en un lugar mágico, en el fin del mundo. Sus emociones querían cabalgar de nuevo, pero él  tenía que mantener el control. No era necesario traerte aquí para explicarte lo que quieres saber-dijo el Mago-. Pero quise que conocieras un poco más este bosque. En el invierno, cuando un cazador está lejos, acostumbro subir a estos árboles y contemplar la Tierra. Realmente estaba queriendo compartir su mundo con el menor. La sangre de Jimin comenzó a correr más rápida. Se sentía en paz, entregado a uno de aquellos momentos de la vida en que la única alternativa posible es perder el control.

-Toda la relación del hombre con el mundo se hace a través de los cinco sentidos. Sumergirse en el mundo de la magia es descubrir sentidos desconocidos, y el sexo nos empuja hacia algunas de estas puertas. Había cambiado súbitamente de tono. Parecía un profesor dando clase de Biología a un alumno. "Tal vez sea mejor así", pensó el menor, sin estar muy convencido, -No importa si estás buscando la sabiduría o el placer en la fuerza del sexo; siempre será una experiencia total. Porque es la única actividad del hombre que afecta, o debería afectar, a los cinco sentidos de forma simultánea. Todos los canales con el prójimo quedan conectados.

En el momento adecuado, los cinco sentidos desaparecen, y penetramos en el mundo de la magia, ya no somos capaces de ver, de escuchar, de sentir el sabor, el tacto, el olor. Durante aquellos largos segundos todo desaparece, un éxtasis ocupa su lugar. Un éxtasis absolutamente igual al que los místicos alcanzan tras años de renuncia y disciplina. Jimin tuvo ganas de preguntar por qué los místicos no lo buscaban a través del orgasmo. Pero se acordó de los descendientes de los ángeles.-Lo que empuja a la persona hacia este éxtasis son los cinco sentidos. Cuanto más fuertemente sean estimulados, más fuerte será el empujón. Y tu éxtasis será más profundo. ¿Entiendes?

Claro. Él estaba entendiendo todo, y afirmó con la cabeza. Pero esta pregunta lo dejó más distante. Le hubiera gustado que él estuviese a su lado, como cuando caminaban por el bosque.-Es tan solo eso -dijo él. -¡Pero esto lo sé, e incluso así no lo consigo!-Jimin no podía hablar de su novio. Presentía que era peligroso-. ¡Me dijiste que existía un modo de alcanzarlo! Estaba nervioso. Las emociones comenzaban a cabalgar y él estaba perdiendo el control. El Mago miró nuevamente el bosque allá abajo. Jimin se preguntó a sí mismo si también él estaba luchando contra las emociones. Pero no quería y no debía creer en lo que estaba pensando.

Mɪ ᴏᴛʀᴀ ᴍɪᴛᴀᴅ ☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora