El Mago paró de hablar por algunos instantes. Incluso antes de preguntar, tuvo miedo de la respuesta del menor. Su venida, aquella tarde, significaba el final de una etapa en la vida de ambos. Él lo sabia porque conocía las tradiciones y los designios de los Maestros. Lo necesitaba tanto como el menor a él. Pero Jimin debía decir la verdad en aquel momento, era la única condición.
- Ahora responderme con toda franqueza -- dijo, al fin, tomando coraje. - ¿Dejarías todo lo que aprendiste hasta entonces, todas las posibilidades y todos los misterios que el mundo de la magia te podría proporcionar, para quedarte con la persona de tu vida ?
El menor desvió los ojos de él, a su alrededor estaban las montañas, los bosques y, allí se podía observar un pequeño pueblo, en donde comenzaban a encender las luces. La chimeneas humeando, dentro de poco las familias estarían reunidas para cenar. Trabajaban con honestidad y procuraban ayudar al prójimo, sus vidas estaban explicadas, eran capaces de entender todo lo que pasaba en el universo, sin jamas haber oído hablar de cosas como la Tradición del Sol y la Luna.
- No veo ninguna contradicción entre mi búsqueda y mi felicidad -- dijo brevemente el menor.
- Responde a lo que te he preguntado. -- los ojos del Mago estaban fijos en aquel joven de mejillas bonitas ,-- ¿Abandonarías todo por esa persona ?
Jimin sintió unas ganas inmensas de llorar, no era apenas una pregunta, era una elección, la elección más difícil que las personas tienen que hacer en toda su vida. Ya había pensado mucho sobre esto. Hubo una época en que nada en el mundo era tan importante como sí mismo. Tuvo muchas parejas, siempre creyó que amaba a cada uno de ellos, y siempre vio al amor acabarse de un momento a otro. De todo lo que conocía, hasta entonces el amor era lo mas difícil. Actualmente estaba enamorado de alguien que tenia poco más que su edad, Estudiaba Física y veía al mundo de manera totalmente diferente a la de él. Nuevamente estaba creyendo en el amor, apostando a sus sentimientos, pero se había decepcionado tantas veces que ya no estaba seguro de nada. Pero, aun así, esta continuaba siendo la gran apuesta de su vida.
Evito mirar al Mago, sus ojos se fijaron en el pueblo con sus chimeneas humeando. Era a través del amor como todos procuraban entender el universo desde el comienzo de los tiempo.
- Yo abandonaría -- dijo finalmente.
Aquel hombre que estaba frente al menor jamas entendería lo que pasaba en el corazón de las personas. era un hombre que conocía a las personas. Tenia los cabellos rubios, la piel perfectamente pálida, el físico de quien esta acostumbrado a subir y bajar aquellas montañas. Era encantador, con unos ojos que reflejaban su alma, llena de respuestas, y debía estar decepcionado una vez mas con los sentimientos de los seres humanos comunes. El menor también estaba decepcionado consigo mismo, pero no podía mentir.
-Mírame -- dijo el Mago.
Jimin estaba avergonzado con un tono carmín en sus mejillas, lo miro.
- Has dicho la verdad. Te enseñaré.
La noche cayó por completo, y las estrellas brillaban en un cielo sin luna. En dos horas, Jimin contó su vida entera a aquel desconocido. Intentó buscar hechos que explicasen su interés por la magia -- como visiones en la infancia, premoniciones, llamadas interiores --, pero no consiguió encontrar nada. Tenia ganas de conocer, y eso era todo. Por ese motivo había frecuentado cursos de astrología, tarot y numerología.
- Esto apenas son lenguajes -- dijo el Mago-- y no son los únicos. La magia habla todos los lenguajes del corazón de las personas.
- ¿Que es la magia entonces ? - pregunto el menor
A pesar de la oscuridad, Jimin percibió que el Mago había girado el rostro. Estaba mirando al cielo, absorto, quien sabe si en busca de alguna respuesta.
- La magia es un puente -- dijo, finalmente -. Un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender lecciones de ambos mundos.
- Y, ¿ Como puedo aprender a cruzar ese puente ?
- Descubriendo tu manera de cruzarlo, cada persona tiene su manera.
- Fue lo que vine a buscar aquí.
- Existen dos formas -- respondió el mago --. La Tradición del Sol, que nos enseña los secretos a través del espacio de las cosas que nos rodean. Y la Tradición de la Luna que nos enseña los secretos a través del tiempo, de las cosas que están presas en su memoria.
Jimin había entendido. La Tradición del Sol era aquella noche, los arboles, el frió en su cuerpo, las estrellas en el cielo. Y la Tradición de la Luna era aquel hombre frente a él, son la sabiduría de los antepasados brillando en sus ojos.
- Aprendí la tradición de la Luna -- dijo el Mago, como si estuviese adivinando los pensamientos del menor --, pero jamas fui un Maestro en ella. Soy un Maestro en la Tradición del Sol.
- Muéstreme la tradición del Sol -- dijo Jimin, desconfiado, porque había presentido una cierta ternura en la voz del Mago.
- Te enseñare lo que aprendí. Pero son muchos los caminos de la Tradición del Sol.
'' Es preciso tener confianza en la capacidad que cada persona tiene de enseñarse a si mismo.''
Jimin no estaba equivocado Había realmente ternura en la voz del Mago. Aquello lo asustaba, en vez de tranquilizarlo.
- Soy capaz de entender la tradición del Sol -- dijo.
El Mago dejó de mirar las estrellas y se concentro en el menor, sabia que él todavía no era capaz de aprender la Tradición del Sol. Aun así debía enseñarla. Ciertos discípulos eligen a sus maestros.
- Quiero recordarte una cosa, antes de la primera lección -- dijo--, cuando alguien encuentra su camino, no puede tener miedo. Tiene que tener el coraje suficiente para dar pasos herrados. Las decepciones, derrotas el desanimo son herramienta que la vida utiliza para mostrarnos el camino.
- Herramientas extrañas -- dijo Jimin--. Muchas veces hacen que las personas desistan
El Mago conocía el motivo. Ya había experimentado en su cuerpo y alma extrañas herramientas de la vida.
- Enséñeme la Tradición del Sol -- insistió nuevamente el menor
El mago le pidió a Jimin que se recostara en un lugar cómodo y se relajara.
Jimin hizo lo que el Mago le ordenó, pero también pensaba que estaba yendo muy rápido.
- No necesitas cerrar los ojos -- dijo el Mago --.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Espero les esté gustando.... Quieren capítulos más cortos o están bien ahí ?
