The search for love, but finding fear » malec

Capítulo 15

IMPORTANTE: El capítulo contiene relatos de violencia y se menciona un trastorno obsesivo compulsivo. Nada muy detallado, pero si el tema se considera delicado se recomienda no leer.

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Las gotas de lluvia caían sobre el enorme ventanal en la sala de estar, dándole a Alec una clara idea de la torrencial lluvia que azotaba las atiborradas calles de Nueva York. Imaginó a las personas corriendo en busca de algún improvisado refugio, era una de esas pocas situaciones en las que nadie llegaba a preocuparse por quien estaba al lado, mientras pudiesen resguardarse la compañía era la última de las prioridades. Observó fijamente el vidrio empapado, dejando que el tenue ruido le distrajera de pensar en lo que estaba pasando a su alrededor, que en cuestión, no era mucho. Magnus llevaba varios minutos sin hablar y el silencio, de alguna manera, era ensordecedor. La botella de whisky que había destapado antes ya estaba varios dedos por debajo de su contenido normal, y Alec simplemente permanecía sentado frente a él, tratando de reprimir todo lo que realmente quería decir en ese momento.

Se levantó de repente, tomó el vaso de whisky de entre las manos de Magnus y bebió todo lo que quedaba en éste. Hizo una mueca en cuanto todo el líquido quemó en su garganta, pero volvió a servirse sin preocuparse de que la cantidad casi desbordaba en esa ocasión. Repitió aquella acción y finalmente dejó el vaso sobre la mesa de centro y se sentó al lado de Magnus con expresión inescrutable. Éste último simplemente le miraba atónito.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Magnus, ladeando su cuerpo para enfrentarle.

—¿Por qué tienes tanto miedo de hablarme? —cuestionó Alec en cambio—. ¿Tan malo crees que soy? ¿No me crees capaz de comprender lo que sea que vayas a decirme?

Magnus suspiró y apartó la mirada, pero Alec actuó rápido, llevando los dedos a la mandíbula ajena y levantando de nuevo aquella mirada hacia él. La mano de Magnus descansó en la mejilla de Alec, donde acarició delicadamente. Después, le ofreció un atisbo de sonrisa mientras le observaba sin más.

—¿Recuerdas cuando te conté que mi padre me corrió de la casa cuando me descubrió con un chico en mi habitación?

Alec sólo asintió.

—Cuando eso pasó fui a vivir con Clary, fue así por unos meses. Mi padre pensó que sería suficiente con la presión de no tener su apoyo económico para obligarme a reflexionar sobre todo lo que estaba haciendo mal. —Dejó caer sus brazos a lado y lado de su cuerpo, cruzándolos después sobre su pecho, como si estuviese tratando de protegerse de algo—. Pero pasaron muchos meses y yo jamás regresé. Luke y Jocelyn me apoyaron, podía seguir yendo a la escuela con Clary y por las tardes les ayudaba en una de sus librerías, para ganar algo de dinero y tener mis propias cosas. Veía a mi madre de vez en cuando, aprovechábamos cuando mi padre no estaba en casa o en algunas ocasiones ella era quien iba a visitarme. Jocelyn y ella eran buenas amigas.

Alec escuchaba atentamente, en silencio. Notaba que la tensión en el cuerpo de Magnus crecía a medida que las palabras abandonaban sus labios, pero no se atrevía a acercarse, no quería perturbar la iniciativa que ya había tenido el contrario en hablarle finalmente.

—Cuando mi padre se enteró de que estábamos viéndonos se enojó mucho con ella, le puso hombres de vigilancia como si estuviese en una cárcel y ellos prácticamente se ocupaban de que no tuviera ningún tipo de contacto conmigo. Mi madre y yo siempre fuimos muy unidos, sabía que ella lo estaba pasando mal sin saber de mí, y yo... yo también la extrañaba. Así que decidí hablar con mi padre, llegar a algún tipo de tregua para que al menos me permitiera verla, pero él tenía otros planes. Él siempre tenía otros planes, la solución para todo. —Magnus curvó sus labios en una sonrisa amarga, mirando al vacío mientras revivía todo aquello—. Realmente no le importaba lo que tuviera que hacer para lograr lo que fuera que quisiera, no había excepción en sus reglas, ni siquiera para su único hijo. De hecho, creo que ser su único hijo fue lo que desató todo lo qué pasó al final.