《ESQUIZOFRENIA》[JTK x (TN) x AB]

Capítulo 11

Narrador
 
 

(Tn) caminaba por uno de los pasillos acompañada de un guardia, quien le llevaría al nuevo consultorio donde sería atendida. La chica observaba a través de las grandes ventanas el gran jardín, deseaba poder ir a ese lugar y poder respirar aire fresco pero no le era permitido salir. Los únicos lugares en los que podía estar son: su cuarto, los baños, el comedor, la sala recreativa y el, ahora nuevo, consultorio.

El hombre a su lado le indicó que habían llegado al consultorio, después de tocar la puerta y escuchar un "Pase" por parte del doctor, abrió la puerta.
 
 
- Aquí está la paciente, Dr. Biersack.- El guardia se hizo aún lado dejando a la vista a la chica quien tenía la vista agachada.

- Gracias. Puedes retirarte.- El guardia salió de la habitación. Andrew finalmente giro su cabeza y observo a la paciente.

- Hola.- Saludo amablemente. La chica levantó un poco la cabeza y pudo observar mejor al joven.
 
 

Era el mismo chico que había visto el día anterior, no pensó que él fuera el nuevo doctor del que le hablo Miranda... y mucho menos pensó que él sería su nuevo psiquiatra.

Una corriente eléctrica recorrió el cuerpo de la castaña al ver esos ojos azules. Fue una sensación extraña, como un Dejá vú pues recordó a otro chico de ojos azules. Observó con mayor atención al hombre delante de ella: Rasgos marcados, cejas delgadas, nariz recta, cabello negro lacio corto en los lados y más largo en la parte superior de su cabeza, labios delgados y de piel pálida. Lo que más capturó su atención fueron dos tatuajes en su cuello que se asomaban por encima de su traje.
 
 
- Soy Andrew Biersack, tu nuevo psiquiatra.- Dijo al notar que la chica lo observaba sin decir nada.

- Hola... Soy (Tn) Evans.- La ronca voz del chico le erizo la piel.

- Gustas tomar asiento.- Le indicó que podía sentarse en los grandes cojines tirados en el suelo que se encontraban a su lado izquierdo. Y ella obedeció.

- Como está es mi primera sesión contigo me gustaría hacerte unas preguntas y conocerte mejor. De acuerdo.- Tomó una libreta y un bolígrafo antes de sentarse enfrente de ella. - Ya leí tu expe...-
- Es mentira.- Fue interrumpido por (Tn).

- ¿Qué es mentira? - La observó con atención.

- Lo... lo que... esta escrito ahí.- Dudo en hablar por un momento.

- Está bien. Entonces, quiero saber tu verdad.- Su tono de voz era suave, eso era algo nuevo para (Tn). La única persona que le habla así es Christian, o como ella le había apodado, CC.

- No hice lo que está reportado ahí... Yo no golpee a Darlene... ni robe el dinero de Sharon...- Guardo silencio de repente.

- ¿Y qué me dices de tu primo? - La castaña cerró sus ojos mientras temblaba.

- Vamos dile, dile lo perra que eres.- Una voz le susurraba eso a la chica.

- No...- Susurro la joven tapando sus oídos aún con sus ojos cerrados. Pero los abrió de repente al sentir una mano sujetar su brazo con delicadeza.

- ¿Te parece si empezamos de nuevo? - Una linda sonrisa se asomo en la boca del ojiazul. (Tn) sólo asintió y quitaba con cuidado sus manos de sus oídos.
- Me podrías hablar sobre ti, cuando es tu cumpleaños, dónde naciste, a que escuela fuiste, que te gusta hacer, que comida no te gusta... Quiero saber por qué estás aquí.- Su mirada se torno seria.

- Todo es culpa de él...- Cerró sus ojos con fuerza.

- Hablas de la persona que te atacó.- Comenzó a anotar el comportamiento de la chica en su libreta.

- Jeff. Jeff the Killer es el culpable de todo esto.- Volvió a llevar sus manos a sus orejas.

- Dime que paso esa noche.- Pidió amablemente el chico.

- Esa tarde salí de paseo con una amiga y cuando llegue a casa... yo... yo no debí de haber ido con ella esa tarde. Si me hubiera quedado en casa... habría ido a cenar con mis padres fuera de casa... y nada de esto hubiera pasado... ellos seguirían conmigo... seguirán vivos.- Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de la chica mientras abrazaba sus piernas.

- No es tu culpa.- Un impulso de querer abrazarla surgió en Andrew pero no estaba seguro de hacerlo, temía que la reacción de (Tn) fuera agresiva o que desconfiara de él, por lo que decidió no acercarse y solo pasarle una caja de pañuelos.

- Si lo es. No pude salvarlos... fui egoísta y preferí salvar mi vida en lugar de pelear por ellos... Yo debí de haber muerto es noche y no ellos... Es mi culpa, mía, mía, mía...- Comenzó a jalar su cabello y a rasguñar su cara. El ojiazul se levantó de inmediato y se tumbo frente a ella sujetando sus brazos para que no se hiciera más daño.

- ¡Detente! Entiende que no es culpa tuya.- Ella seguía llorando.

- Yo debí de haber muerto...- Decía entre sollozos.

- Escúchame. No fuiste egoísta, tu luchaste por tu vida, tus padres no pudieron... Su prioridad era salvarte, eso es lo que hacen los padres.- La respiración de (Tn) se tranquilizó un poco.

- Matame.- Pidió en un susurro la castaña.

- ¿Qué? - Andrew no podía creer lo que había dicho.

- Matame, por favor... Solo quiero terminar con todo esto... ya no soporto más.- Los ojos avellana de ella miraron los ojos azules de él.

- (Tn), no sabes lo que estás diciendo.- Ninguno de los dos se dada cuenta de lo cerca que estaba el uno del otro.

- Quiero dejar de sentir, de oír estas voces en mí... ya no quiero vivir.- Andrew la veía consternado, como podía decir eso.

- No lo haré. Sé que este mundo es oscuro y que has sufrido mucho... pero no dejaré que te rindas. Yo voy a ayudarte a salir de todo esto... voy a salvarte (Tn).-

- Andrew...- Su rostro choco contra el pecho del ojiazul.

- ¿(Tn)? - Le llamo, cuando no obtuvo respuesta la reviso y se dio cuenta de que se había desmayado. Se levantó y salio al pasillo en busca de un guardia.

- Llama a una enfermera.- Le ordenó y el guardia uso su radio para que dos enfermeras vinieran por la paciente.
 
 
 
Andrew volvió al consultorio y cargo a (Tn) en sus brazos, se dio cuenta de lo ligera que era. Al parecer no comía lo suficiente, reviso la medicación que llevaba y noto que la cantidad de antipsicóticos que le estaban dando era demasiado para ella, era como si la quisieran tener sedada todo el tiempo.

Una vez que las enfermeras se llevaron a (Tn). Andrew volvió a leer su reporte, necesitaba saber quien le había recetado esa cantidad de antipsicóticos.

Quien había sido era la Dra. Juliet Simms.
 
 
- Tendré que hablar con ella.- Pensó él.