-¡Camila!
-¿Sí? ¿Dylan?- contesto el celular que recién había sonado, eran las tres de la mañana.
-¡Camila!- sollozaba.
-¿Qué pasa? ¿Todo está bien?
-¡No! ¡Demonios!- se escuchaba desesperado, lloraba y sus palabras eran casi inaudibles.
-No te entiendo. Habla de una vez.
-Es Delanie...
Mi corazón comenzó a latir con velocidad al escuchar su nombre.
-¡¿Qué tiene?!- el silencio en la otra línea no me hacía sentir bien- ¡Dylan! ¡Por un demonio! ¡Habla!
-Camila ella...
-¡Mierda Dylan!- grité
-Está muerta.
La peor noticia, justo cuando mi vida se está arreglando. Sentí mi corazón detenerse, no podía creer lo que acababa de escuchar, no quería creerlo, era Delanie, mi Delanie.
Uno y un millón de recuerdos pasaron en un segundo por mi cabeza mientras el celular caía al suelo, al mismo tiempo que mis lágrimas rodaban por mis mejillas.
-¿Camila?- creí oír que me nombraran desde el celular sobre el suelo.-¿Camila estás bien?
Su cara, su tierna cara con ese hermoso hoyuelo que se le formaba cada que sonreía ya no existía más, y eso me hacía querer dormir y no desperar.
-¡Camila!
Mis mejillas empañadas en lágrimas, mi corazón latiendo a mil por horas, el nudo en mi garganta y esas imágenes de Delanie no se fueron con ese terrible sueño.
-¿Qué pasó amor?- el reflejo de los ojos verdes de Derek fue lo único que lograba ver.- ¿Estás bien?
-Negué con la cabeza.- Delanie...
-Fue un sueño bebé.
Niego con la cabeza.
-Ven aquí.- se sienta sobre la cama recargando su espalda en la pared y me recargo sobre su pecho.
-¿Dónde está mi celular?
-Son las tres de la mañana, no van a contestarte.
-Quiero intentar.
Asiente con la cabeza y me acerca el celular que estaba debajo de la almohada. Marco el número de Delanie recién me lo pasa, ella no contesta, hago lo mismo con el número de Dylan, sucede exactamente lo mismo, me manda a buzón de voz, y así, hasta cansarme de intentarlo.
-Iremos mañana ¿Está bien?- acaricia mi cabello.
Asiento con la cabeza y le devuelvo el celular, me vuelvo a acomodar en la cama para dormir e intento hacerlo mientras miro como él lo hace, y es que era obvio, estaba más que cansado, no había dormido todo el vuelo de regreso, pues a la tonta de Camila algo le cayó mal y no paraba de vomitar, y él se quedó despierto cuidando que no me vomitara encima.
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Mi Hermanastro| Temporada 2.
Teen FictionCamila Blake. 17 años, tiene un pasado que no le gusta recordar, un presente que creyó diferente, y tendrá un futuro que no será diferente. Derek Parker. 19 años. Su padre está casado con una mala mujer, él y Camila son hermanastros desde hace...