Jonathan vino hoy a mi casa y hemos estado toda la tarde en «maratón de películas» como decimos nosotros, veiamos una película italiana llamada «blanca como la nieve, roja como la sangre», no me creerán pero el eligió la película...¡Ay, cosa! Le gusta el romance a mi novio.
Estábamos sentados en el sillón de la sala, mientras él tenía su brazo sobre mis hombros.
Me sentía bien con él, estaba acostumbrada a estar a su lado, y la verdad aún no podía creer que mañana cumplieramos un año de salir. Me sacó de mis pensamientos cuando soltó mis hombros y me sujetó de la cintura con ambos brazos haciendo que me acercara a él.-¿Qué te parece si dejas de ver la película y me besas?.- dijo intentando ser atrevido
Sin darme tiempo se acercó para besarme pero giré la cabeza y sus labios terminaron en mi mejilla. Sus ojos verdes trataban de buscar mi mirada, parecia confudido pues nunca me había negado a besarlo, aunque yo tampoco se porque hice eso, es mi novio y puede besarme.
Hubo silencio por varios segundos, me deshice de sus brazos, le puse pausa a la película, me levanté y le dije:
-¿Quieres algo de tomar? De pronto me dio muchísima sed...
-Mmm... si, claro... ¿Podrías darme un poco de agua nada más?.- sonaba desconcertado y algo molesto.
Fui a la cocina por un jugo de granada (mi favorito) y su vaso de agua. Al pisar nuevamente la sala me acerqué para darle su vaso pero al extenderselo le dije:
-Hagamos un trato... te doy tu vaso de agua si me das un beso...- creo que se nota que quería que todo estuviera bien.
Una sonrisa se asomó en su rostro, se puso de pie de un salto, me hizo dejar el vaso y mi jugo en la mesa mientras volvía a sujetarme fuertemente.
-Que sean dos besos.- y ladeo su sonrisa para que pareciera más «pícara».
Comencé a reir como loca y estampo sus labios contra los mios, era un beso tierno que se fue conviertiendo en una apasionado pero había un problema.
Cuando cerré mi ojos no era a mi novio a quien besaba... ¡Era a Jean!...
Me sonroje y me aleje lentamente de él.
-Listo amor, ahora a ver la película que está buenísima y quiero saber que pasa al final.- dije con mi sonrisa más tierna entregandole su vaso y volviendo a nuestras posiciones en el sillón.
El río.- Eres un desastre, solo me alocas besandome.- y me abrazó.
La película terminó y él se tenía que ir, lo acompañe a la puerta y se despidió.
-Mañana cumplimos un año...
No le contesté, con mi mano le despeine su cabello rubio y de la nada lo abracé.
Mientras estaba pegada a su pecho sentí como se sonreía y decía:
-Eres lo más perfecto de mi vida, nunca te vayas, nunca me dejes, que si eso sucede muy seguro me muero.
-No digas eso, no seas tonto, es más fácil que tu me dejes, eres dos años mayor que yo, tienes 22 y ¿Qué tal si encuentras a alguien más madura?.- dije haciendo burla y pucheros a la vez.
-Estás loca.- y comenzó a reir.- Ya me tengo que ir, ya es tarde y no quiero parecer inapropiado, que me costó ganarme a tus padres.
-Jaja de acuerdo.- le di un beso en la mejilla y me acerqué a la puerta para cerrarla.
-Te amo, te veo mañana mi vida.
-Descansa, hasta mañana.- contesté sonrojada y cerré la puerta.
No le contesté que también lo amo, él llevaba meses tratando de que se lo dijera y yo no lo hacía, hoy también me negué a besarlo ¿Porqué estoy haciendo esto? ¿Porqué imaginé que al que besaba era a Jean? ... no puedo estar haciendo esto, no es justo para él, Jean es solo un amigo y Jonathan es mi novio. Tengo que tener muy presente eso.
* * *
¡Hola bebesaurios!
Este capítulo está dedicado a una chica que ha apoyado incondicionalmente esta historia, con todo mi cariño, para ti amiga. ❤
user11677587No olviden votar y comentar, me gusta saber que piensan sobre la historia.
PD: Los quiero. ❤
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PD: No te enamores de mi.
RomanceHe tenido algunos novios pero nada como aquel chico de ojos color avellana, aunque digamos que no nos conocimos en las mejores circunstancias. Jean Alexander Alemán, te lo advertí y nunca quisiste escucharme, te dije que era un problema y que si me...