Capítulo 1

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Capítulo 1.

El día transcurría como era habitual, con la diferencia de que hoy la bella mujer de ojos azules preciosos se mudaría a su nuevo hogar, una casa antigua, pero que le fue heredada por su bisabuela, jamás la conoció, simplemente un abogado se presentó hace 6 meses en su departamento dándole la noticia, ella sin duda no podía rechazar aquello, puesto que, no tenía dinero para seguir manteniendo el lugar donde vivía, la opción más aceptable era vender aquella casa, pero por lo que estaba en el testamento, no se podía vender, solo le quedaba acostumbrarse, después de todo, muchas veces los cambios eran para mejor.

—Creí que esta casa sería como las típicas historias de terror. —Dijo Zia, una de las mejores amigas de ______, la heredera de aquella majestuosa casa.

—Creí lo mismo, pero veo que está en muy buenas condiciones, el abogado me dijo que la habían estado remodelando.

—De todas maneras, se siente extraño estar aquí dentro.

—Yo no siento nada —dijo la muchacha de ojos azules, aquellos ojos que serían muy difíciles de olvidar.

—Como sea, es mejor que comencemos a acomodar tus cosas, luego se hará muy tarde y tengo que pasar a buscar a Zico a la escuela.

Lo primero que comenzaron acomodar fue la ropa en el guardarropa que estaba en la habitación principal, _____ en un principio dijo que no sentía nada extraño, pero al entrar en aquel lugar, un pequeño escalofrío se apoderó de su cuerpo, y creyó haber oído las siguientes palabras.

<<Volviste a mi>>

Aquellas tres simples palabras no se oyeron muy bien, por lo que ella prefirió ignorar eso, después de todo, estaba algo paranoica con las típicas historias de terror sobre las casas embrujadas.

Ambas amigas terminaron de acomodar todo y fueron a comprar un refresco, así ______ podría conocer el nuevo vecindario. Al regresar a casa, miraron la hora en el reloj, ya era pasadas las 3 de la tarde, Zia debía ir a buscar a su pequeño hijo a la escuela, por lo cual no podría seguir ayudándole a su amiga.

—Mañana por el medio día vendré ayudarte.

—No te apresures —dijo _____ con una cálida sonrisa. —Yo puedo con esto, además no tengo muchas cosas.

—De todas maneras, intentaré venir, cualquier cosa, te llamaré.

La bella pelinegra fue a despedir a su amiga, al cerrar la puerta suspiró muy profundo, no sabía por qué, pero aquella casa le daba cierto sentimiento de tristeza, era una sensación inexplicable, como si algo muy malo y triste hubiera ocurrido en el lugar. Movió su cabeza, no era momento para pensar en aquellas cosas, lo mejor era avanzar en acomodar sus cosas.

Su habitación ya estaba en perfectas condiciones, ahora quedaba el comedor, la cocina, en fin, todo lo demás, pero la verdad es que ya estaba cansada, mañana a primera hora se levantaría para terminar lo demás. A eso de las 6 de la tarde, se dio una larga y refrescante ducha, el agua era deliciosa y ni qué decir de aquel baño, era la mitad de su majestuosa habitación, sin duda se había ganado la lotería, o al menos eso creía ella.

Se vistió con ropa ligera y fue a preparar algo, hoy se quería dormir temprano para levantarse al día siguiente con ánimos. No podía prepararse gran cosa, solo pudo hacerse un pan con mermelada y bebió un poco del refresco que había comprado hace algunas horas, no era de lo mejor, pero por lo menos no se acostaría con el estómago vacío.

El reloj ya marcó las 7:30 de la tarde, ya no quedaba nada más por hacer, así que simplemente apagó las luces del primer piso y subió por las escaleras hasta su habitación, prendió la televisión y puso un programa cualquiera, la verdad es que estaba agotada que ni siquiera se concentraba en lo que sus ojos veían, poco a poco estos comenzaron a cerrarse, el sueño la había vencido.

En su subconsciente comenzó a escuchar los crujidos de las tablas afuera de su habitación, a eso se le sumó el sonido de la puerta abrirse, quiso despertar y ver que sucedía, pero no podía, era como si una fuerza sobrenatural estuviera sobre ella, por un momento sintió como el aire le faltaba y un sudor frio se apoderaba en totalidad de su cuerpo. De un momento a otro, fue liberada y despertó totalmente agitada, miró la televisión, estaban dando una película de terror, cambió de inmediato el canal y tomó el celular que estaba a su costado derecho, lo encendió y vio la hora, eran exactamente las 3:00 am. ¿Cómo era posible que la hora transcurriera tan rápido?.

Tocó su cuello, sentía el tacto de unas manos, pero negó con la cabeza, ella estaba totalmente sola en aquella casa, quizás lo que había sucedido era producto de aquella película, su subconsciente estaba traspasando todo lo que estaba sucediendo en aquella película hacia la realidad.

<<¿Qué demonios?>>

Miró hacía la puerta de su habitación, esta estaba ligeramente abierta, encendió la lampara que estaba en su cómoda y se destapó, bajó sus pies con cuidado, no podía negarlo, tenía miedo.
Caminó hacía la puerta y la cerró, en aquel momento sintió como si algo frio tocara su hombro, se giró rápidamente para ver qué demonios era, pero simplemente no vio a nadie.

—Sea lo que seas, no tengo miedo —dijo con cierto temblor en su voz.

Suspiró profundo y caminó a su cama, lo que quedaba de madrugada no apagó ni el televisor ni mucho menos la lampara, supuso en aquel instante que no estaba del todo sola en aquella gran casa.

………………
Este es el primer capítulo, espero que les haya gustado n.n

YO NO SOY ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora