Capítulo 13

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Capítulo 13

—HyukJae, date cuenta de que yo no soy ella.

No quiso seguir escuchándola, puso ambas manos en su cuello, ______ luchó por liberarse de él, pero ya no pudo más, poco a poco vio como él le iba arrebatando la vida.
Algo lo hizo reaccionar cuando la vio con los ojos cerrados, la soltó y la muchacha cayó al suelo, estaba inconsciente, pero por fortuna, no estaba muerta.

—Ti…Tiffany —Susurró. Se había arrepentido de haberla lastimado, si la mataba quizás no podrían estar juntos nunca más, él estaba atrapado en aquel lugar, pero ella tal vez iría a cielo o al infierno. —Tiffany.

Comenzó a moverla, pero no reaccionaba, estaba seguro de que le había arrebatado la vida, pero no veía su alma por ningún lado, estaba solo nuevamente.
Desapareció de aquel lugar, se sentía fatal por lo que había hecho, pero ¿No era lo que quería? Por fin su asesina estaba muerta, según él. Sin embargo, no se sentía satisfecho por aquello.

No volvió a ese lugar durante todo el día, se quedó en la habitación en la cual habían hecho el amor tantas veces, demonios, la extrañaba demasiado.

______ recobró el sentido al anochecer, se sentía mareada, pero como pudo se levantó. Tocó su cuello, aun sentía las manos de HyukJae en él.
Miró hacia la cama, él estaba ahí, mejor dicho su cuerpo, unas lagrimas comenzaron a resbalar de sus ojos, jamás se esperó que él le hiciera aquello, intentar matarla, pero ¿Por qué había confiado en él? Solo habían follado un par de veces. Ya no había más tiempo para pensar, miró hacia todos los extremos y solo veía todo tirado, lo mejor era salir de aquel lugar y salir para siempre de la vida de aquel fantasma. Subió rápidamente las escaleras de aquel lugar hasta llegar al sótano principal, no se detuvo y solo corrió hasta subir las otras escaleras, por fin había salido de esos sótanos.

Rápidamente subió las escaleras hasta su habitación, tomaría su ropa y se largaría para siempre, ahora prefería dormir mil veces en la maldita calle que en esta casa.

—Tiffany —dijo sorprendido aquel fantasma.

______ había entrado a la habitación, no se esperaba que él estuviera ahí. No dijo nada, solo corrió, bajó las escaleras rápidamente, pero él ya estaba abajo, la atrapó entre sus brazos para que no escapara

—¡Suéltame, no me hagas daño! —Estaba desesperada, solo gritaba que no la lastimara.

—Tiffany, mi amor, escúchame —pidió él.

—¡No soy Tiffany! ¡Suéltame, me quiero ir!

—¡Si eres Tiffany, ya no me hagas esto, te lo suplico! —Le pidió desesperado. —Aun te sigo amando, mi amor, mi princesa.

—¡Pues le estás diciendo todo esto a la persona equivocada, yo no soy tu amorcito, no soy Tiffany!

—¿Por qué te empeñas en mentirme? Yo te puedo perdonar todo, solo quédate conmigo, déjame amarte, mi amor.

—¡Ya basta! —Como pudo se liberó de él. —¡Metete en la maldita cabeza que yo no soy ella!

—No te vayas, por favor, no me dejes.

—¡¿Para qué quieres que me quede?! —Preguntó furiosa. —¡¿Quieres intentar matarme nuevamente?!

—Estoy arrepentido, no sé que me pasó en aquel momento

—¡Yo también estoy arrepentida por querer ayudarte! —Le gritó. —¡Estoy arrepentida por haber confiado en ti!

—¡Yo también confié en ti, Tiffany!

YO NO SOY ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora