Capítulo 11

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  Capítulo 11

—Ohh nena —Se acercó a ella y besó su cuello. —Tú y yo sabemos que hay algo más entre nosotros.

<<Por supuesto que lo sé>> quiso responder, pero prefirió ser fuerte, se sentía utilizada de cierto modo por aquel fantasma, era como su maquinita de placer.

—Solo hay sexo, nada más —respondió alejándose de él. —¿Comprendes que entre tú y yo no puede haber nada? Tú estás muerto y yo viva.

—¿Y eso qué? Ambos la pasamos muy bien.

—Pues tener todo el tiempo sexo aburre, por lo menos a mi ya me está fastidiando.

—No, no te fastidia, solamente estás celosa.

—Quítate esa estúpida idea de la cabeza, no estoy celosa, es más, ni siquiera sé porque discuto contigo ¿Puedes dejarme sola?

—No, no puedo.

—Eres realmente fastidioso. —Tomó algunas prendas de su guardarropa y regresó al baño, se vistió rápidamente, no quería que él apareciera de sorpresa y la viera desnuda. Salió a los pocos minutos, él seguía en la habitación.

—Te molestas por todo —comentó HyukJae. —Cambiaste mucho.

—¡No cambié, imbécil! —Le gritó. —¡Soy la misma de siempre, deja de pretender que soy esa maldita mujer!

Ya estaba harta, verdaderamente harta.
Se puso unos tenis, tomó su celular y salió de la habitación, para luego salir de la casa, no quería estar ni un minuto más ahí, Aunque claro, más tarde tenía que regresar, no se podía quedar en la calle. Caminó por aproximadamente 5 cuadras hasta llegar a un pequeño parque, se sentó en una de las bancas y le marcó a su madre, hace muy poco había hablado con ella, pero necesitaba saber si le preguntó a su abuela SeoHyun sobre el nombre de la madre de su bisabuela Sunny.

—Hija, tan pronto me llamaste.

—Si mamá, la curiosidad me mata —dijo en un suspiro. —¿Cómo has estado?

—Bien, hermosa ¿Y tú?

—Agotada realmente —respondió. —¿Y mi abuela?

—está descansando, ya le pregunté sobre lo que querías saber, la madre de tu bisabuela se llamaba Kristal, ella vendría siendo tu tatarabuela.

—¿Kristal? ¿Y no sabes el nombre de su madre? —Preguntó curiosa.

—Eso es complicado, mi amor —dijo su madre. —Ya estamos hablando de una generación mucho más antigua.

—Mamá, necesito saberlo —suspiró cansada. —De verdad lo necesito.

—______, estás actuando muy extraña, ¿Qué sucede?

—Si te lo digo, no me lo vas a creer.

—Te creeré, mi amor, solo dime que te sucede, hija, me estás preocupando, no es normal que sientas tanta curiosidad.

—Te lo contaré todo, pero no se puede por teléfono, haré todo lo posible por viajar en algún tiempo, mientras tanto necesito saber los nombres de la madre de mi tatarabuela y luego el nombre de la madre de ella, en fin, necesito saber todo.

—¿Puedo saber hasta que generación quieres llegar?

—Hasta encontrar un nombre Tiffany.

—¿Tiffany?

—Si mamá, esa mujer vivió hace muchos años, es idéntica a mí.

—No te entiendo, hija, explícame mejor.

YO NO SOY ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora