YO NO SOY ELLA

Capítulo 25

Capítulo 25

Se levantó con cierta pereza, HyukJae estaba en la habitación, definitivamente no iba a dejarla sola y eso tenía que aceptarlo. Intentó tomarlo con calma, sabía que él quería estar a cada minuto en aquel proceso del embarazo, pero realmente le fastidiaba tenerlo al lado y no era porque lo detestara, sino porque se sentía vigilada.

—Antes de comer eso deberías beber sangre.

—Podrías ir a buscarme tú un poco de sangre, no tengo ganas de bajar.

—¿Acaso no piensas regresar? ¿Tanto te molesta mi presencia?

—Recién son las 8:30 de la mañana, no quiero pelear —Él golpeó fuertemente el mesón que estaba en la cocina logrando que ______ se asustara ¿Qué demonios le estaba pasando?.

—¡Dime de una puta vez que me detestas!

—Esta conversación la tuvimos anoche, te dije que simplemente quiero un poco de espacio. —HyukJae se sentía furioso, se acercó a ella y la tomó por el brazo.

—¡¿No será que te quieres ir con mi hijo?! ¡¿Acaso tienes a otro?!

—Claro, tengo a cinco hombres más —dijo sarcástica. —Ahora suéltame.

—¡No estoy jugando!

—¡Y yo tampoco! —Le gritó molesta. —¡¿Dónde demonios voy a tener a otro hombre si paso todos los malditos días aquí?!

—¡Dime entonces porqué te fastidio tanto!

—¡Tú no me fastidias, es solo estoy a cada momento contigo!

—¡Para tu desgracia estás esperando un hijo mío!

—Ni siquiera entiendo porque te molestas, mejor ve a buscar sangre porque yo no iré. —Él en ese instante la soltó y desapareció, _______ no quería sentir miedo, de cierto modo sabía que él no la lastimaría por ese bebé.

HyukJae volvió aparecer esta vez con dos bolsas con sangre, se las tiró en el mesón, seguía molesto.

—¿Qué? —Preguntó ella mirándolo. —Ni creas que ahora me das miedo con tu mirada de asesino.

—¿Acaso piensas que no puedo lastimarte?

—Si puedes, pero sé que no lo harás. —Respondió segura. —Claro, al menos que quieras lastimar a nuestro hijo.

Él volvió a desaparecer y apareció detrás de ella para abrazarla poniendo ambas manos en su mini abultado vientre.

—Jamás lastimaría a mi hijo, toda mi vida quise ser padre.

—¿Y a mi me lastimarías? —Preguntó curiosa.

—Antes créeme que sí, pero ahora no, no podría lastimarte, al menos que me engañes con otro.

—No tengo a nadie más, HyukJae —Dijo de inmediato.

—Lo sé.

—Pero bien que hace unos minutos me decías que podía tener a otro

—Estaba molesto, no me hagas desaparecer, por favor. —Le suplicó. —Eres todo lo que tengo junto a nuestro hijo, no te puedes ni imaginar como han sido todos estos malditos años lleno de soledad.

______ ahora sentía tristeza y de cierto modo un poco de culpa, no quería hacerlo sentir mal. Se giró y lo abrazó por el cuello para luego besarlo.

—Está bien —dijo en una sonrisa. —Pasemos todo el día juntos.

Él la volvió a besar, aquella mujer extrañamente se estaba metiendo completamente en su ser y eso no quería, no quería volver amar a otra mujer, sabía que saldría lastimado al final de cuentas.

Todo el día estuvieron juntos, HyukJae la consentía, aunque claro, dentro de lo que podía, después de todo, era un fantasma. Ahora mismo estaban recostados en la cama, él acariciaba su vientre y de vez en cuando le depositaba besos, _____ no podía evitar sentir miles de mariposas, se sentía feliz porque él sería un excelente padre, aunque se ponía triste de igual modo, ya que no estaba vivo y no sabía como regresarlo a la vida, habían intentado una trasfusión de sangre y no dio resultado, al igual que darle de beber, pero tampoco dio indicio de funcionar.

—HyukJae —dijo de golpe. —HyukJae, se me ocurrió algo que puede regresarte a la vida—Pensando y pensando recordó que él le había dicho que tal vez necesitaba sangre de vampiro, y precisamente había cierta personita que también tenia sangre de vampiro.

—¿Otra vez con eso? —Dijo desanimado. —Entiéndelo, nena, Yo nunca regresaré a la vida.

—Quizás sí puedas, me dijiste que tal vez necesitabas sangre de vampiro ¿No? —Él asintió. —¿No se te ocurre quien pueda darte un poco de sangre?

—Han pasado muchos años, no sé si habrá un vampiro cerca, además me separé de mi familia hace cientos de años, estoy solo.

—No estás solo, HyukJae—Dijo sonriendo. —Además si hay un vampiro cerca, bueno... semi vampiro, mejor dicho.

Él en ese instante miró su vientre, jamás se le había ocurrido que su hijo le pudiera dar su sangre.

—¿Nuestro hijo? —Preguntó.

—Si, él tiene tu sangre, sangre de vampiro.

—No lo sé, nena.

—No tiene porque no funcionar ¿Qué mejor que tu propio hijo para que te de un poco de sangre?

Aunque no quería, en el fondo él vio una leve esperanza con aquel pequeño ser que crecía en el vientre de _______. Quería regresar a la vida, era lo que más anhelaba, pero tenía miedo.

—No quiero ilusionarme.

—Si no funciona, no descansaré hasta encontrar una solución, pero por ahora, nuestro bebé es la esperanza más grande que tenemos.

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