ONE SHOTS (Gaslena-Pelfi)

Tu amor verdadero

El amor a veces suele doler, causa muchas sensaciones, buenas, malas, dolorosas, entre otras. Muchas veces la persona a la que sueles llamar el amor de tu vida, es la persona incorrecta, el amor de tu vida está frente a tus ojos pero no te das cuenta, porque estás cegada por otra persona.

El mensaje se leia muy claro.
La palabra "Terminamos" estaba recalcada en mayúsculas con unos emojis de enojo.

De repente, los ojos de Malena se cristalizaron. Comenzaron a salir lágrimas, su maquillaje se empezó a correr y sus ojos se hinchaban. Su cabello caía por su rostro, tapando gran parte de este.

La foto de perfil se volvió blanca y los mensajes que la chica escribía no se enviaban como leídos, la habían bloqueado de aquella red social. La pantalla del celular se volvió negra, Malena lo tomó con fuerza y lo tiró hacía el sofá.

Sus manos cubrieron su carita y se la refregó, agarró un pañuelo y se limpió el maquillaje.

— El amor es una mierda, lo odio — dijo mientras tiraba a la basura el papel y volvía a mirarse en el espejo. Su rostro no tenía marcas de felicidad.

Comenzó a recordar todo, cada beso, abrazo, charlas, cada palabra que él le decía a ella, una discusión los hizo romper, una maldita discusión.
Momentos inolvidables volaban por su mente, cuando viajaban juntos, cuando sentían amor de verdad, cuando él la hacía sentir bien, la hacía sentir querida. Al acordarse de tantos recuerdos, su angustia aumentaba cada vez más.

Era la primera vez que tenía un novio oficial, y la primera vez donde su "amor verdadero" rompía con ella. Jamás había terminado con alguien de esa manera, jamás sintió tanto dolor al romper con una persona.

Ella estaba en su camerin, compartido por Katu y Valu. Pero la rubia estaba en escenas y la pelirroja hoy día se había ido temprano. Solo estaba ella, encerrada y triste.

Se recostó con sus brazos, apoyando su cabeza, y comenzó a llorar. Al principio suave, luego más fuerte.

Gastón, de casualidad, se encontraba por los pasillos del set, repasando cada una de sus letras, ahora le tocaba una escena con Male, claramente siendo Pedro y Delfi. Repetía cada palabra para no arruinar todo y no tener que hacer otra vez la escena.

Pasando por el pasillo escuchó un ruido, provenientes de aquella zona. Se acercó un poco más para poder distinguir ese sonido extraño y logró saberlo, eran sollozos.

Miró asustado la puerta, tratando de distinguir de quien serían esos llantos y quién estaría adentro, el cartel decía con letras grandes, mayúsculas, y de color negro "CHICAS CHIC" y abajo autografiado por cada una de las integrantes de este grupo, observó el otro cartel "VALENTINA ZENERE, KATJA MARTINEZ Y MALENA RATNER". Sus ojos se dirigieron directamente al picaporte, golpeó suavemente pero no obtuvó respuesta, volvió a hacerlo, pero nadie abrió. Su última opción fue entrar y ahí la vió. Pudo observar su cabello revuelto, apoyada sobre su brazo, miró un almohadón tirado en el suelo y todo el lugar desordenado.

La morocha no había percibido que la puerta había sido abierta, ni siquiera sabía que alguien había entrado y se había sentado en la silla de al lado.

— ¿Male? — preguntó el ojiverde mientras acariciaba su espalda.
Malena se dió vuelta, lo miró a los ojos.

Él, por su parte, clavó su mirada fijamente en su rostro, cubierto de lágrimas. Con unos ojos color mieles todos enrojecidos, y sus labios hinchados.

— ¿Qué? — sobó su nariz y trató de sonar normal — ¿Qué haces aquí? — cuestionó.

Gastón no soportaba verla de esa forma, tan frágil, tan rota, estaba destrozada, nunca la había visto de esa manera.