Todo es diferente ahora

454 17 5
                                    

— ¡DELFINA LLEGA HOY! — desde afuera se oían los gritos inquietantes de unas chicas, Jim y Yam por supuesto.

— Después de tanto volveré a ver a mi amiga — lleva una mano a su corazón Jazmín.

— Ay chicas ¿ya prepararon la bienvenida? — cuestiona llegando Emilia que también ya se había integrado en el grupo de las chicas.

— Está todo listo — sonríe Luna — Los chicos están terminando de acomodar la mesa, los dulces y la comida — responde.

— ¿Digamos que está todo listo? — la rubia vuelve a hacer una pregunta.

— Si así es — asiente Jim.

— Pedro seguro no vendrá — se queda pensando Yam ganándose la atención de todas.

— Ahora que lo dices... No se presentó hoy a trabajar y eso — se sienta en el banquito de los lockers Nina.

— Debe ser duro para él, sabiendo todo lo que le pasó desde que ella se fue — responde Emilia analizando todo.

— Bueno, Delfina nunca se enteró, y si se entera seguro se enoja porque no le contamos pero le corresponde a él decirle — habla Ámbar — No es un tema nuestro y es algo delicado para Pedro — bufa la rubia.

— Es que tampoco da venir y que se dé con todo así en medio de la bienvenida, y él no tendrá ánimos de nada hoy — suspira Nina.

— Es difícil pero él realmente es un ejemplo — dice Jazmín.

— ¡CHICAS! — entró corriendo Simón — Delfina está a dos cuadras, debemos escondernos — indicó y todas gritaron por inercia mientras lo siguieron.

— Esperen un ratito, ahora voy — responde Ámbar y agarra del brazo a Jazmín haciendo que se quede — Llamaré a Pedro, quiero de verdad saber porque no viene — Jazmín la observa y dudosa asiente.

Todo había cambiado desde que Delfina decidió irse. En su universidad le habían ofrecido irse de intercambio a París, el problema no fue ese, el conflicto era abandonar todo e irse por tres años y luego volver. Para ella era una oportunidad única y grandiosa, pero le dolía tener que dejar todo de lado y partir por un tiempo.

Pedro estaba en pareja con ella, llevaban bastantes años juntos, el hecho de que ella se vaya a él lo bajoneó porque iba a tenerla lejos, pero lo ponía alegre en parte porque siempre quiso lo mejor para Delfi y si ella quería irse él la apoyaría. Confiaban en que su relación podía seguir a través de la distancia, pero lamentablemente no funcionó, verse por una pantalla solo arruinaba más las cosas, por eso es que decidieron cortar. Él tuvo la iniciativa porque quería verla bien, y ella estuvo de acuerdo. Pasaron los años y Delfina ahora estaba regresando de su gran intercambio, ya estaba en Buenos Aires y en su casa con su familia pero hoy le tocaba ver a sus amigos y volver al Roller.

— Pedro — dice la rubia una vez que al fin el nombrado contesta — Te llamé varias veces... Quería saber si vendrás a lo de Delfina — consultó y rápidamente el pelinegro respondió.

— No puedo ir, tal vez la vea mañana en el trabajo, no sé, Valentín está medio enfermito y no quiero sacarlo así — inventó una excusa.

— Pedro, si está así llévalo al médico, y si mejora vení a la tarde vamos a estar todo el día acá — insiste la rubia y la pelirroja apoya su oreja al lado del teléfono para escuchar.

— Ámbar sinceramente no quiero verla, va a ser incómodo, ojalá me sepas entender vos y los chicos, no quiero hablar ni nada solo espero que ella esté feliz y contenta y la pase hermoso, mandale mis saludos pero no voy a ir — suspira y Ámbar asiente.

ONE SHOTS (Gaslena-Pelfi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora