La Oscuridad Interior: El Resurgir

9. Salvación y Maestro

Mientras Mefisto volvía a la fortaleza guardé la piedra que me dio en un bolsillo del pantalón y empece a entrar lentamente en la cueva pero al entrar más profundo empiezo a escuchar muchos gritos como de animales salvajes pero sabia que eran los demonios que mencionó Mefisto.

Luego de caminar por un tiempo en línea recta me estaba cansando de la oscuridad ya que no veía nada y me empezaba a dar un ataque de pánico así que por impulso di media vuelta para tratar de salir por la entrada de la cueva pero aunque iba mas rápido la entrada nunca aparecía y esto me hizo recordar las palabras que dijo Mefisto "No podrás salir de ahí hasta que puedas manejar, ver y sentir la oscuridad" "La entrada se estará moviendo de ubicación así ningún demonio salga.

Ryou: Mierda era verdad después de todo - dije susurrando ya que decir cosas en mi mente no me basta, debo escuchar al menos mi propia voz o me volveré loco.

Empece a perder la noción del tiempo pero creo que pase horas dentro, en un momento me senté para poder hacer a lo que vine, intentar sentir la oscuridad que tenia dentro de mi pero fue inútil, intente de nuevo varias veces pero nada sucedía. Decidí pararme y seguir caminando hasta que por alguna razón empecé a ver algo.

Ryou: ¿Qué? ¿Una antorcha? - si, había un palo clavado en el suelo y en la parte de arriba estaba prendido fuego osea era una antorcha pero, ¿Qué hacía aquí? - ¿Mefisto se equivocó al decir que no solo habría oscuridad?

Comencé a acercarme lentamente, después de todo no es normal que haya una antorcha en este lugar pero antes de que la luz empezara a darme me congele por lo que estaba caminando enfrente mio cerca de la antorcha, era un minotauro pero este tenia 4 brazos con 2 hachas, pelaje negro excepto en la parte del pecho y estomago que era de color piel oscura, 2 cuernos, ojos rojos y podría a apostar que media cerca de 3 metros.

Me detuve apenas lo vi y empecé a retroceder lentamente para no hacer ruido pero note que hacia algo con la nariz, estaba olfateando ¿Pero qué exactamente?, me preguntaba hasta que siguió olfateando hasta mirar hacia mi dirección.

Ryou: No.. me... jodas que también me pueden olfatear - apenas pensé en esa opción el minotauro salio corriendo hacia mi "¡¡Mefisto si llego a salir con vida lo primero que haré sera darte un buen golpe en la cara!!" y así fue que esquive al minotauro con suerte mientras maldecía al idiota de Mefisto, intente de todo para hacer que me pierda pero este me seguía gracias a mi olor, seguimos así un rato y yo ya estaba exhausto y mientras más pasaba el tiempo más me iba enojando gracias a Mefisto por que parece que se le olvidó comentarme de que me pueden oler - Aaargh ya me estoy cansando de esto - dije en tono normal ya que no importaba si hablaba en voz alta o no, la muerte estaba frente a mi corriendo balanceando 2 hachas, pero llegue a este punto en el que quería descargarme con algo, quería.. no, necesitaba golpear a alguien por lo que me puse de cara hacia el preparando el golpe que trataría de darle - Posiblemente me rompa la mano si hago esto o directamente muera pero que mas da, no pierdo nada con intentarlo - el minutauro se acercaba y podía verlo ya que siempre me estuve quedando cerca de la antorcha para ver su silueta y cuando estaba a unos 5 metros cargue mi puño lleno de la ira que tenia ahora mismo, ira contra Mefisto, ira por Kaito porque si moría no podría darle la lección que me debe y también ira por la trampa que estaba haciendo esta cosa, así que cuando el golpe estaba por conectarle en su cuerpo vi que algo negro salió de mi mano como si fuera una onda de energía el cual este hizo retroceder al demonio.

Minotauro: ¡¡¡¡¡¡¡Raaaaaaaarggghhhhhhh!!!!!!!

Ryou: Mierda si hace eso llamara a mas como el, o demonios mucho peor - pero cuando termine la frase note algo como una llama oscura con azul enfrente del pecho del minotauro y este también lo notó y al verlo intentó agarrarlo pero pasó algo que no me esperaba, cuando agarro esa llama pequeña todo su brazo se incendio a los 2 segundos y se esparció por su cuerpo rápidamente, fue increíble la velocidad a la que se quemo todo el cuerpo, ni siquiera pudo gritar de dolor, solo quedo su cuerpo chamuscado.