95. Encuentro

812 86 20
                                    

Todo era completamente oscuro.

No había ruido, solo veía el color negro e incluso parecía que no podía pensar en nada.

Esa era la situación actual de Ryou luego de que el Zaiakan se lo llevó.

En cuanto pasaron diez minutos la consciencia del pelinegro pareció regresar por lo que comenzó a parpadear varias veces hasta que comenzó a ver en donde se encontraba.

Ryou: ¿En donde estoy? No recu... ¡¿Qué es esto?! ¡No puedo moverme! - exclamó al darse cuenta de que solo podía mover la boca y los ojos, además de hablar.

El pelinegro trató de mover sus extremidades o mover su cabeza al menos un centímetro solo para terminar en fracaso.

Dado que no podía aunque use toda su fuerza, decidió estudiar la situación.

Ryou: Veamos, lo último que recuerdo fue la aparición del zaiakan de oscuridad y el como apareció de repente detrás mio... después de eso no recuerdo más - decía sintiendo un vacío en su mente al llegar a esa parte de sus recuerdos - Pero dada mi situación, creo que es obvio que me secuestró, espero que los demás estén bien - dijo recordando la cara que tenían antes de que gire la cabeza.

Pasaron varios minutos desde entonces los cuales para él, parecían eternos.

Luego de varios minutos, por fin hubo un cambio en aquel vacío negro.

Una figura comenzó a formarse claramente en frente del pelinegro. Y por la manera en que aparecía, el pelinegro se dio cuenta de que era con magia de oscuridad.

La figura terminó de formarse y fue entonces que la apariencia del zaiakan de oscuridad se reveló, causando que Ryou se ponga nervioso debido a la intensa e inmensa presión que ejercía solo con su presencia.

Ryou: ¿Qué quieres de mi?

Zaiakan: Lo que tú deseas - le respondió con un tono monótono.

Ryou: ¿Lo que yo quiero? ¿Qué acaso vas a entrenarme? - preguntó sintiendo que sería ridículo que eso pase.

Zaiakan: Así es, y he estado pensando en como hacerlo.

Ryou: ¿Qué? (¿Realmente va a entrenarme?) - se preguntó totalmente sorprendido.

Considerando que todo lo que dijo Ren sea verdad, entonces el zaiakan que tenía en frente suyo podría ser el zaiakan más poderoso, o tal vez uno de los más fuertes de todos. Y ahora alguien así parecía querer entrenarlo.

Ryou: (Es demasiado bueno para ser cierto) ¿Por qué me entrenarías? Eres un zaiakan y estás de parte del enemigo.

Zaiakan: Porque hace tiempo que decidí ayudarte.

Ryou: (Sigo sin entender que planea... pero de todas formas siento que hay algo raro en esta conversación) ¿Y como planeas ayudarme? ¿Qué tienes en mente?

Zaiakan: Considerando que eres tú, de seguro habrás pensado lo mismo que yo y esa es la mejor solución, si deseas usar otra te tomará mucho más tiempo, pero si tardas demasiado puede que se te sea imposible lograrlo - dijo confundiendo bastante al pelinegro.

Ryou: No te entiendo nada, ¿A qué te...? Espera... - estaba por preguntar hasta que una idea se le pasó por la mente - Tu... ¿Con quién hablas? - le preguntó en cuanto aquella posibilidad apareció en su cabeza.

Zaiakan: No es de tu incumbencia - dijo mientras estiraba su mano derecha hasta tocarle la cabeza de nuevo.

En el momento en que lo hizo, todo el espacio negro a su alrededor se desvanecía para ser reemplazado por una sala grande y larga siendo que justo en frente suyo habían unos escalones en donde en la cima había un hombre sentado en un trono muy lujoso.

La Oscuridad Interior: El ResurgirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora