52. Verdadero uso de la magia

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Ryou estaba despertando por segunda vez pero ahora su cuerpo no le dolía tanto como antes así que pudo levantarse rápido.

Al salir del cuarto no vio a nadie por lo que salió afuera y a lo lejos pudo ver como peleaban Kaito y Shiori contra Ren y por lo que veía, el peliazul les estaba dando una paliza.

Estuvo viéndolos unos segundos hasta que se dirigió hacia ellos ya que no tenía nada que hacer y como se sentía mejor que antes pues no tenía ganas de volver a la cama.

Ren esquivaba unos ataques de agua los cuales los esquivaba sin problema pero decidió que detengan los ataques con un movimiento de la mano al ver a cierto pelinegro caminar hacia él.

Ren: ¿Te sientes mejor? - al hacerle esa pregunta los otros dos se dieron vuelta y lo miraron sorprendidos.

Ryou: Me siento mucho mejor que antes - respondió con simpleza.

Kaito: ¿Seguro? No te estarás haciendo el fuerte ¿No? - le preguntó pero solo recibió un "No" como respuesta pero lo siguiente si que no le gustó ni a él ni a los otros.

Ryou: Oye Ren ¿Me das un poco de esa face?.

Ren: ¿Acaso entiendes que esa cosa puede matarte? - le dijo algo molesto por la petición.

Ryou: Pero yo no me sentí en peligro de muerte cuando comí ese pedazo, además luego de hacerlo ahora me siento mucho mejor, es como si fuera un remedio.

Ren: En lugar de remedio sería una droga que te hace querer suicidarte cada dos segundos *suspiro* ¿Realmente te interesa seguir vivo?

Ryou: Pero creo que si como un pedazo igual al anterior me sentiría como nuevo - le dijo intentando convencerlo solo que no sabía que era inútil.

Ren: Ni lo sueñes, y ni pienses en buscarla que no se encuentra en la casa - le dijo imaginando que intentaría buscarla aún si su aprobación - Además, no sabemos si comer eso afecta al uso en tu magia, puede que te vuelvas débil, que se te dificulte controlar la oscuridad o también puede ser que te hagas más fuerte, sinceramente espero que sea la última pero hasta que estemos seguros ni verás esa face o sino me veré obligado a destruirla en frente de tus ojos - le terminó de decir para que ya no insista cosa que funcionó.

Viendo que era inútil convencerlo, recordó las palabras que le dijo y de inmediato trató de usar su magia pero en cuanto lo hizo sus heridas le empezaron a arder como si le pusieran acero fundido.

Se aguantó el dolor porque si llegaba a gritar o mostrar alguna señal de malestar al usar su magia posiblemente Ren destruya sin dudar la face y eso no lo quería. Por lo que caminó como si nada de vuelta a la casa aunque por dentro estaba muriendo de dolor que sentía.

Ya una vez en la casa se fue a baño, cerró con llave y se quitó las vendas que traía puesto. En cuanto lo hizo vio que sus heridas empezaban a sangrar y mucho así que abrió la canilla y empezó a lavarse la sangre intentando que el ardor se calme un poco por lo fría que estaba el agua.

Luego de media hora el ardor por fin se detuvo y fue cuando se dio cuenta que el suelo estaba súper mojado y con rastros de sangre así que antes de salir limpió el lugar por la sangre en especial y caminó hacia su cuarto ya que recuerda haber visto vendas.

Y para su buena suerte todavía estaban ahí. Se las puso con cuidado no sin antes desinfectarse las heridas. Cuando terminó caminó a la cama y se acomodó rápido para dormir, soportar esa sensación de dolor por tanto tiempo lo cansó bastante.

Al despertar se sintió bastante bien, se levantó y se sacó las vendas para ver como estaban sus heridas y al ver que estaban mejor adivinó que estuvo dormido por días. Salió del cuarto y en cuanto lo hizo se encontró a un Kaito frotándose los ojos con su mano.

La Oscuridad Interior: El ResurgirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora