La Oscuridad Interior: El Resurgir

55. Variante de la magia

Tomen de una vez por todas una de sus drogas favoritas >:D y no olviden disfrutarla.

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Nuestro protagonista estaba abriendo los ojos como podía al sentir como todo su cuerpo le dolía de forma exagerada pero donde sufría más era en su cabeza.

Tardó unos segundos en lograr abrir bien los ojos y ver que se encontraba en su cuarto, al principio no recordaba como llegó ahí y porque no podía moverse en absoluto hasta que de repente el recuerdo de la cabeza en la cueva, la forma en que lo atravesaba haciéndolo sentir como si cada parte de su cuerpo salga de él y el encuentro con Kaori.

Al recordar que esa chica usaba magia de oscuridad y que lo podía matar sin que se de cuenta lo asustó demasiado, en ese momento se dio cuenta que él realmente es un total principiante con su magia cuando antes pensaba que ya la sabía manejar.

Ryou: (Uggh mierda, no puedo ni hablar, me duele demasiado la garganta... mis brazos.. inútil, ¿Piernas? Genial tampoco puedo moverlas, no poder mover nada es muy incómodo, por favor que alguien entre... ¡Tengo hambre!) - pensaba despues de intentar mover algo si quiera mientras su mirada estaba sobre la puerta que milagrosamente se estaba abriendo.

Kaito: Veamos ¿Donde lo dejé? Debe estár por aquí mm, oh hola Ryou ¿Bajo la cama..? No no está.... un momento... ¡Ryou estas despierto! - dijo bastante sorprendido y alegre.

Ryou: (¡Pues claro que si idiota ¿Como no te das cuenta de que estoy despierto? Estoy con los malditos ojos abiertos y te sigo con la mirada!) - pensaba con el ceño fruncido intentando mover la boca.

Kaito: Esperame aquí ya vuelvo - fue lo que dijo antes de salir por la puerta con prisa.

Ryou: (Ni que me pudiera ir, creo que con su cambio de actitud su inteligencia también cambió pero para peor).

El pelinegro no espero mucho para escuchar como alguien corría fuera del cuarto para luego que la puerta se habra de un golpe y que con eso una peliblanca entre con los ojos brillosos.

Ryou: (Por favor no hagas lo que pienso que harás) - estaba pensando aterrado por lo que creía que haría - (Por favor no saltes a abrazarme te lo suplico) - intentaba negar con la cabeza pero no podía.

Solo podía resignarse como la chica se acercaba a él y se tiraba encima de él y darle un fuerte abrazo sin saber que el pelinegro estaba sintiendo el dolor de mil agujas en el corazon multiplicado por mil pero en todo su cuerpo.

Y fue ahí cuando llegó su salvador llamado Ren que la apartó de él mientras ella protestaba por eso.

Pero el peliazul solo le levantó una mano en frente y fijó su mirada en el torturado.

Ren: ¿Puedes hablar o moverte? - le preguntó solo para ver como movía de izquierda a derecha sus ojos - Mm... pff - al verlo hacer eso trato de parecer serio pero al final no pudo contener la risa.

Por reírse de él solo pudo responder con un ceño fruncido.

Ren: Bueno en tu estado no podrás decirnos que sucedió exactamente ahí dentro pero primero lo primero ¿Recuerdas lo que pasó? - ante su pregunta no intentó responder con los ojos, con mucho esfuerzo pudo mover su cabeza de arriba a abajo casi nada - Eso está bien, así cuando te recuperes espero que nos cuentes todo - y dicho eso salió del cuarto dejando que los otros dos revisen su pulso entre otras cosas.

Luego de esa "charla" pasaron tres días donde Ryou no tenía mejoras, es más, era como si mover un centímetro su cabeza hubiera sido su límite ya que ni siquiera eso puede hacer actualmente y aunque Kaito y Shiori estén preocupados, Ryou era una bola de miedo por pensar que tal vez no pueda mejorar en un largo, largo tiempo.