-ESPECIAL DE PERSONAJES- "Detén el tiempo para mirar atrás"

18 0 0
                                    

ESTEBAN


Había comenzado el nuevo curso de la preparatoria, todo marchaba como de costumbre. Conocí a algunos profesores y compañeros nuevos, los docentes nos dieron las típicas indicaciones para trabajar con ellos; explicaron cuales serian los materiales que utilizaríamos y las reglas que deberíamos seguir durante sus clases.

Pasaron rápidamente dos meses. Cuando se acercaban las evaluaciones me vi en la necesidad de ir a la casa de uno de mis compañeros a estudiar y ponerme al corriente con las actividades. Tengo que aceptar el hecho de que no le puse el debido interesa a la escuela y gracias a eso tengo que experimentaron un sentimiento de estrés bastante desagradable.

Ya en casa de mi compañero de clase me dispuse a atender correctamente cada una de sus explicaciones que me daba Marshall. Hice varias anotaciones y ejercicios de todo tipo para tener bien claro los temas de los que me perdí.

Al atardecer recogí mis cosas y me despedí de mi compañero.

Cuando me dirigía de regreso a casa parecía ser que me confundí de camino y desafortunadamente me perdí; esto era de esperarse ya que no suelo salir de casa y cada vez que viajo lo hago en automóvil donde terminó profundamente dormido hasta llegar a mi destino. En fin, accidentalmente fui a parar a un callejón pero al intentar salir de ahí me topé con otra persona. Al presenciar esto, rápidamente me coloque en guardia pero pude notar que aquél desconocido se desplomó sobre bolsas y contenedores de basura. Después de observar semejante escena me di cuenta de que aquella persona posiblemente era inofensiva.

La preocupación me invadió poco a poco así que decidí acercarme. Tomé aquel sujeto por los hombros y al mirar su rostro de inmediato supe que se trataba de Esteban.

Comencé a inspeccionar su cuerpo y observé que estaba gravemente herido.

Desde aquel día Esteban se volvió uno de mis mejores amigos. Recuerdo que él era un chico muy amable, respetuoso y agradable, tanto con las mujeres como los hombres, además de que era divertido, tenía un toque de timidez e inocencia que lo volvía Irresistible ante las chicas, pero un día simplemente comenzó a faltar, los profesores sabían que él tenía problemas familiares y obviamente nunca nos contaron los detalles. Así que cuando lo vi en aquel estado supe que tenía que tenía relación con aquellas complicaciones que la obligaban a faltar a clases.

~|5 semanas y media atrás |~

-Será mejor que te apresures Esteban si es que no quieres llegar tarde- comento tranquilamente su hermana mayor Fanny.

-Sí, hago lo que puedo- respondió el chico, quién aumentó la velocidad para terminar de desayunar, pero esto provocó que casi se ahoga con un trozo de pan.

En cuanto pudo, tomó sus cosas y salió de casa para dirigirse a su transporte.

Al llegar a su nuevo instituto, el profesor Adriett recibió a Esteban para dirigirse al salón donde fue asignado y así comenzar la clase.

-Buenos días, mi nombre es Adriett Gilabert y soy el encargado de la biblioteca, también profesor sustituto, esto quiere decir que nos volveremos a ver cada vez que un docente a no llegue asistir- esa fue la forma en que se presentó por primera vez el bibliotecario Adriett, acompañando su diálogo con un aire de delicadeza, dulzura y elegancia. Esto provocó que varias alumnas se enamoraran al instante y que a los varones les pareciera alguien de confianza con una personalidad divertida. Cabe mencionar que el nuevo profesor era joven y bastante atractivo. -Además el día de hoy también se acaba de integrar un alumno de intercambio. -Puedes pasar- mencionó mientras estiraba su mano izquierda en dirección a la puerta.

Fue entonces cuando Esteban decidió entrar y caminar cerca de donde se encontraba el profesor.

-Todo estará bien. No tengas miedo...- susurró el profesor en el oído Esteban. -¿Podrías contarnos algo acerca de ti joven alumno?- dijo en voz alta acompañado nuevamente de los tonos de su presentación.

-Sí, con gusto- contesto el chico mientras repasaba una y otra vez en su mente: <<"Todo estará bien. No tengas miedo... Todo estará bien. No tengas miedo...">> y continuó con su presentación -Mi nombre es Esteban. Mi familia y yo nos acabamos de mudar a esta ciudad. Mi color favorito...- miro al profesor a la cara para después seguir -Café claro y azul oscuro- el bibliotecario se sorprendió un poco por el comentario ya que sus ojos eran café claro y su vestimenta eran color azul oscuro. Al parecer sólo él se había dado cuenta de este detalle. -Me agrada los peces, el helado y caminar tranquilamente... Eso sería todo- concluyo el estudiante de intercambio pero inmediatamente sus nuevos compañeros levantaron la mano para cuestionarlo más acerca de sus gustos y pasatiempos.

Cuando el profesor Adriett noto que se generaba un pequeño desorden decidió actuar.

-Dejemos las preguntas para otra ocasión, es el momento de atender a su profesora de literatura que afortunadamente acaba de llegar- mientras tanto la profesora Ruth, quién era ya una anciana soltera y malhumorada, entraba y se instalaba en el escritorio si ni siquiera notar la presencia del nuevo profesor. -Será mejor que tomes asiento joven Esteban, al parecer hay un lugar vacío al lado del alumno Hristo- susurro por segunda vez al oído de Esteban, mientras colocaba su mano en el hombro del chico, quien buscaba con la vista el lugar donde le habían asignado.

Hristo decidió hacer infinidad de ademanes y pequeños gritos para captar la atención de su nuevo compañero.

En cuanto a Esteban se dio cuenta del entusiasmo que tenía Hristo, sonrío un poco y miró al profesor, el cual lo sujeto de la cabeza, despeino un poco y se despidió diciendo en voz baja... -Buena suerte- el chico se avergonzó un poco e inmediatamente se dirigió a su nuevo asiento.

Acomodo sus cosas, saco con cuaderno junto con un bolígrafo. Cuando parecía estar dispuesto a atender la clase de literatura Hristor decidió presentarse en voz baja.

-Hola. Creo que ya conoces mi nombre. Espero llevarnos bien, me gustan los videojuegos, caminar tranquilamente y me agrada los perros.- el chico concluyó con una sonrisa llena de alegría, al mismo tiempo estiro su mano para saludar a su nuevo compañero.

-H...Hola. Es un gusto- respondió cómo pudo elestudiante, quién se encontraba perdido en el color de los ojos de Hristo queeran color miel oscuro similares a los del bibliotecario. 

Continuara..... 

Nunca la volverás a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora