– ¿Vendrá? –me dirigí a Ryan–. ¿No que era similar a una "boda"? –realicé las comillas en el aire, con expectación–. No debería venir a verme –me alteré, solo un poco.
–Demonios, lo olvidé... –un toque en la puerta hizo que un escalofrío recorriera mi espalda–. Mira, ellos suelen ser unos dementes y pues, no pueden estar más de una hora lejos de nosotros sin preocuparse, ya han pasado cuarenta y cinco minutos –miró hacia la puerta.
–Eres el peor en esto –confesé mientras sacaba el aire de mis pulmones, estaba a punto de encontrarme con él antes del reconocimiento, quizá podría conseguir más información si le hablaba. Pasé una mano por mi cabello, haciendo que los jóvenes ayudantes dieran un grito. Olvidé sus advertencias.
–Puedo hablar con él, decirle que estás bien –Ryan caminó a la puerta–. No entrará si no abrimos.
–No –intenté no sonar forzado. Tampoco es como que me diera completamente igual que me viera en bata. ¿Por qué eran así de desconfiados? Y fue cuando recordé a Antonio y el secuestro–. Está bien, puedo hablar con él un rato –terminé de aceptar.
– ¿Enserio?, si estás cansado o necesitas un momento a solas, puedo arreglarlo –Ryan volvió a ofrecer.
–No te preocupes, deja que entre.
Ryan abrió, y se apartó para darle paso a aquel Nidve, al que le debía mil y un cosas, por el que sentía mil y un cosas.
– ¡Hey! –comenzó–. Veo que aún no han terminado–. Caminé hasta él.
–No, nos falta poco –aparté la mirada, no sabía que más hacer.
–Perdón por aparecer de la nada... –silencio incómodo–. Me iré de inmediato, todavía quedan cosas por terminar.
–Ah... no era mi intención –quise acercarme más–. ¿Qué cosas faltan?
–Pues... ver que Esven me deje retomar el control, todo fue idea suya, ¿sabes? –me tomó de la mano depositando un beso sobre esta–. Todo va a salir perfecto. Comenzando contigo.
–Ryan es muy malo explicando esto... –traté de hacerle hablar sobre lo que pasaría.
–No es su culpa, cada vez es diferente.
–Eso dijo –continuamos con las manos entrelazadas, me ruboricé un poco. Fue buena idea dejarle entrar pues tenía un poco de paranoia al no tenerlo cerca–. También que tu escogiste lo que iba a usar –señalé las prendas colgadas–. Me gustan todas.
–Las llevaremos y podrás usarlas otro día –sonrió–. Bueno, ahora sí, creo que debo irme.
–Bien, nos veremos en un rato –nos soltamos pausadamente. Kotetsu dio la vuelta y caminó hasta Ryan, quien esperaba en la puerta, junto a los dos chicos, ninguno había hablado–. K–kotetsu –me atreví, él volteo algo sorprendido–, gracias por todo –y luego le sonreí.
–No hay de que –salió a toda prisa. ¿Dije algo malo?
*****
Por fin había conseguido salir de ahí, no quería ponerlo nervioso y durante todo el tiempo que habíamos estado tomados de las manos quise abrazarlo y besarlo. Llevármelo para tenerlo para mi solo.
¡Por el Creador!, solo traía una delgada bata; suspiré frente a la puerta. ¿Podía hablar con Esven y pedirle que se quedara con eso?, aunque ya sabía que iba a contestar.
¡Demonios!, ¡lo odio!, me confié por dejarle planear todo- Ahora tiene el control absoluto; ya había planeado algo tranquilo y sencillo, aún más de lo que lo estábamos haciendo, pero él se ofreció a terminar los detalles y ahora tenía que esperar por lo menos media hora más hasta que Barnaby estuviese listo.
¡Maldición! ¿Qué le habían puesto en los labios? Era brillo. ¿Verdad? Y ese olor... esos mocosos saben lo que hacen; sacudí la cabeza intentando alejar su imagen de mi mente, su sonrisa de despedida, el ligero rubor que traía solo porque nos tomábamos de la mano.
Estaba seguro que en cualquier momento regresaría a tocar la puerta, solo para verle una vez más; me alejé a toda prisa de ahí.
Estaba nervioso, no podía manejarme correctamente, no podía pensar. Me guiaba de forma automática entre los pasillos solo porque los conocía de memoria.
Seguí un ritmo hasta que pude encontrarme con Esven.
– ¿Kotetsu? –me planté a su lado–. ¿Acabas de regresar de ver al chico?
Aparté la mirada con seriedad. Él me había pedido que le esperara para que pudiese ver a Ryan, ambos éramos igual de sobreprotectores, pero le gané esta vez. Solo suspiró.
–Te dije que iríamos juntos –me dio las cosas que sostenía–, ahora tú serás el que lleve esto a la sala de ceremonias.
– ¿Por qué yo?, se supone que no debería hacer nada...
–Sabes que no es verdad, deberías estar haciendo todo, pero como soy tan bueno me ofrecí a ayudarte–. Gruñí–. Iré a ver a Ryan, pero esta con Barnaby y se supone que no debo verlo hasta que sea la ceremonia, así que tendré que idear un plan para que salga.
–Vale, llevaré esto. Ah... solo les faltaba vestirlo, así que creo que tardaran unos veinte minutos más.
–Entonces te quedas en la sala –comenzó a irse, sabía que había olvidado decirme algo, así que esperé a que se diera cuenta–... por cierto–. ¿Vieron?–. No toques nada y no te atrevas a irte, si no te veo ahí soy capaz de hablar a Antonio para que ocupe tu lugar, no harás que esta ceremonia se arruine. Por algo Ryan es quien está preparándolo.
–No escaparé, lo prometo... aquí es el único lugar donde se puede hacer el reconocimiento. Y espero que no hables en serio sobre lo de Antonio.
–Desaparece y verás de lo que soy capaz –terminó de amenazarme. Luego se fue tan campante como siempre.
Para que no me tengan como alguien capaz de abandonar su compromiso con la persona que ama, comenzaré a justificarme. Lo que Esven no quiere que haga es que secuestre a Barnaby (lo haría pero como ya dije, este es el único lugar donde puedo hacer el reconocimiento), si lo hago y desaparezco, mi Distrito quedaría sin Nidve y cualquiera podría tomarla.
Me daría igual, la verdad, si así puedo estar más tiempo a solas con Barnaby, lo daría todo. Pero no podía ser egoísta, si somos reconocidos por Nidve estaremos en paz.
Dejé las cosas que me dio y esperé en un rincón del lugar que poco a poco comenzaba a llenarse de gente... todo estaba terminado.
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Wuju~ el otro capítulo... :3
Chicos problemas en la plataforma wattpad, no pude subir el capítulo antes...
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Nidvemis [Tiger&Bunny] (AU) [YAOI]
FanfictionBarnaby es un guardia de seguridad en un enorme edificio, pero termina solo en una fecha tan importante como lo es Navidad. Tiene un trabajo normal como cualquier otro, ¿cómo podría este conducirle a un mundo completamente desconocido? Está aco...